¿Cómo saber si tu sistema inmune está débil? Médicos explican
|- Nuestro Sistema Inmune es un conjunto de células, moléculas y tejidos, encargado de protegernos contra la permanente invasión de patógenos como parásitos, bacterias, virus, formación de tumores cancerosos y otras agresiones medioambientales (por ejemplo, las alergias).
En medio de la epidemia de coronavirus, los expertos de la salud aconsejan a las personas lavarse las manos de manera constante y tomar medidas de seguridad al toser.
Además, aseguran que se debe prestar atención al estado del sistema inmunológico, pues hay señales claras de una baja en su funcionamiento.
Signos de baja en el sistema inmune
Aunque la tasa de mortalidad por coronavirus es baja, la probabilidad aumenta cuando el paciente es de la tercera edad o tiene otras enfermedades —diabetes, hipertensión o males respiratorios—, pues son factores que se relacionan con debilidad del sistema inmune.
La fortaleza del sistema inmune depende de diferentes factores. Es común que las personas tengan períodos en los que sus defensas estén más bajas, lo que las hace más susceptibles a contraer enfermedades.
El urólogo Flávio Iizuka, del Hospital Sao Luiz en Sao Paulo, Brasil, explica que algunas enfermedades muy comunes son signos claros de que las defensas del cuerpo no están en su mejor momento.
Herpes labial, en genitales o zoster, candidiasis y cistitis son signos de que las defensas están bajas.
Un ejemplo es cuando una persona contrae el virus del herpes y no manifieste una infección, sino que ésta se desarrolla hasta que las defensas están bajas.
Lo mismo ocurre con la candidiasis. Aunque el hongo que causa la enfermedad está presente en la flora vaginal, su proliferación excesiva ocurre en momentos en que el sistema inmune está debilitado.
Otro signo de baja en el sistema inmune es la frecuencia con la que aparecen las enfermedades; por ejemplo, tener neumonía varias veces al año es motivo de preocupación.
Cómo fortalecer el sistema inmune
Iizuka cita algunos consejos para personas mayores, pacientes con padecimientos crónicos o que contraen enfermedades infecciosas con frecuencia.
Para fortalecer su sistema inmune, sólo requieren cambiar algunos hábitos.
Dormir bien
Cuando duermes, el cuerpo lo toma como una oportunidad para reorganizarse. Dormir mal deja al cuerpo débil, lo que también daña el sistema inmune; así que es importante garantizar entre seis y ocho horas de sueño diarias.
Comer sano
Los alimentos proporcionan al cuerpo vitaminas y minerales que aseguran su correcto funcionamiento. Al tener una dieta rica en alimentos poco saludables, el cuerpo se queda sin el combustible necesario para reaccionar en contra de agentes externos al organismo.
Es importante tener una dieta balanceada que incluya una buena cantidad de hierro (presente en hojas verdes, frijoles y carne roja), vegetales, granos enteros y frutas. También es importante reducir el consumo de alimentos fritos, dulces, bebidas con cafeína y alcohólicas.
La nutricionista Angélica Grecco, del Instituto EndoVitta, apuesta por alimentos como ajo, cebolla, lichis, jengibre, nueces y yogurt natural.
«Estos alimentos ayudan porque tienen propiedades antiinflamatorias e inmunoprotectoras, son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, estimulan la producción de células defensivas.»
Evita el estrés y cuida la salud emocional
Los factores emocionales también afectan al sistema inmunológico del cuerpo.
Según la neuropsicóloga Roselene Wagner, es imposible separar el cuerpo de la mente y padecimientos como el estrés, la ansiedad y otros problemas psicológicos hacen que el cuerpo sea vuelva más susceptible a las enfermedades.
Tomar vitamina D
Esta es esencial para mantener la salud ósea y garantizar la función del sistema cardiovascular e inmunitario. El cuerpo la produce de manera natural, pero es común tener deficiencia de esta vitamina. De ocurrir esto, se considera que se tiene una baja en el sistema inmune.
El doctor Iizuka recomienda realizar pruebas para evaluar los niveles de vitamina D en el cuerpo y tomar un poco de sol a diario (usando protector solar), pues los rayos estimulan la producción de la vitamina. De no hacerlo se podrían bajar las defensas.