La FIL de Guadalajara y el Hay Festival son galardonados con el Premio Princesa de Asturias

  • Fueron premiados por su impulso a las letras y la cultura, mientras diseñan las adecuaciones en su formato ante los efectos por el covid-19.

CIUDAD DE MÉXICO.

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara y el Hay Festival of Literature & Arts fueron galardonados ayer con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2020.

Este reconocimiento, que llega en un momento en el que ambos foros deben replantear su logística frente al covid-19, distingue y celebra el fomento de la lectura, la cultura y su apoyo a la industria editorial, asumiendo dos de los puntos de encuentro más importantes en torno al libro, los escritores, los lectores y la cultura universal.

En el caso de la FIL Guadalajara, impulsada en 1987, es un fenómeno editorial con una amplia resonancia y es uno de los espacios que proyectan la lengua española.

Mientras que el Hay Festival, nacido en 1988 en la pequeña localidad galesa de Hay-on-Wye, convoca a lectores y escritores de América, Europa y oriente próximo, detalló el jurado.

Así que “ambos acontecimientos reúnen en torno a la literatura a los públicos más variados, y congregan cada año a cientos de miles de visitantes para fomentar entre ellos el hábito de la lectura,  contribuyendo a fortalecer las industrias culturales y a hacerlas sostenibles”, apuntó el jurado en el acta.

EN LA INCERTIDUMBRE

A mediodía de ayer, Raúl Padilla López, presidente de la FIL, y su directora, Marisol Schulz, agradecieron la distinción y lamentaron no celebrar la ocasión.

Recibimos la noticia como un reconocimiento a la lengua castellana y como un homenaje al libro y a sus poderes de cambio. Sabemos que la mente de una persona que aprende a leer nunca vuelve a ser lo mismo, que los libros abren caminos a la libertad y que nos hacen participar en una conversación que se extiende por siglos y países”, dijo Padilla.

Así que “interpretamos este premio como un recordatorio del valor social de la educación y de la ciencia, como confirmación de que sólo ampliando las oportunidades educativas podremos tener esperanzas no sólo de evitar una nueva pandemia, sino de construir una sociedad más justa e igualitaria”.

Marisol Schulz recordó que con el covid-19 “la humanidad ha vivido un mar de incertidumbre, navegando en aguas inciertas”, aunque planteó la FIL como esa orilla  a la todos los lectores llegarán. Y aseguró que, ante la cancelación de ferias en todo el mundo, la FIL podría ser esa luz al final de túnel.

Padilla confirmó que las autoridades de la FIL sí asistirán a la recepción del galardón, en octubre próximo, y adelantó uno de los ajustes que tomaría la FIL en su próxima edición.

Quizá tengamos que hacer unas adecuaciones no menores. Probablemente, estaremos hablando no de una, sino de varias sedes de la FIL en su 34 edición, aunque nosotros consideramos que para entonces habremos librado lo más difícil de esta pandemia”, apuntó.

Y aseguró que aunque tomarán medidas, “la FIL será una gran feria con muchas editoriales, autores,  pensadores y mucho público distribuido en varios ámbitos para mantener nuestra programación”, por lo que no consideró que se reduzca el número de autores invitados.

 UN MODELO MIXTO

Por su parte, Izara García, coordinadora del Hay Festival México y Latinoamérica, celebró la distinción a este foro que organiza año con año festivales literarios en España, Perú, Colombia y México.

En charla con Excélsior aseguró que este foro  a realizarse en los primeros días de septiembre será prácticamente digital a causa del covid-19.

Pienso que este galardón está dedicado a la actividad cultural en un contexto en el que a veces queda relegada a un tercer o cuarto lugar, porque en medio de la contingencia sanitaria las actividades culturales y la producción creativa, los editores, la gente que trabaja en cine, teatro y danza… estamos pasando un momento complicado de adaptación a lo que se ha llamado la nueva normalidad. Así que este premio celebra y valida la importancia de la cultura, que es fundamental para el desarrollo de la vida en comunidad”, aseveró.

También habló sobre el futuro del Hay Festival Querétaro será casi totalmente digital. “Es muy probable que una parte significativa de la programación sea en formato digital, porque obviamente aquí lo más importante es respetar la legislación y tener cuidados desde el punto de vista sanitario ya que es importante ser cuidadosos para que la pandemia pase sin rebrotes”, abundó.

Y aunque reconoció que aún es temprano para detallar el programa completo, aseguró que lo positivo será la migración de la feria a lo digital, con lo cual se ampliará la presencia.

Porque es cierto que perdemos esa presencia en persona, pero ganamos alcance con la red”, planteó.

Y concluyó: “Las crisis siempre son duras, pero también creo que generan oportunidades, porque nos replanteamos muchas cosas. Así que es una oportunidad para llegar a esas audiencias que es difícil alcanzar de forma presencial. Con esto, quizá, iremos  migrando hacia un modelo mixto, en el cual le perdamos el miedo a lo digital, ya que en el sector cultural a veces pecamos un poco lo tradicional y esto nos abrirá la mente”.