XALAPA RATIFICA SU ESPERANZA ANTE AMLO

  • Felipe “El Clíper” Montemayor, durante el último juego por “Los Chileros de Xalapa”, bateó de zurdo, un descomunal cuadrangular que partió en dos el jardín central del Parque Deportivo Colón, partido con que terminaba la Liga Invernal del rey de los deportes, en el sexenio de Antonio M. Quirasco.

60 SEGUNDOS

RAÚL GONZÁLEZ RIVERA

XALAPA RATIFICA SU ESPERANZA ANTE AMLO

La ciudad capital del estado rico pero repleto de pobres de Veracruz, se congratula con la visita distinguida del presidente Andrés Manuel López Obrador.

                Este espacio particularmente le dio preferencia durante los 18 años de jornada prelectoral que realizó el jefe del ejecutivo, con la esperanza puesta en que alcanzara el triunfo que los xalapeños le dieron con su voto en tres elecciones presidenciales. Los albiazules no pintaban y a los  priistas, con todas sus letras se les identificaba en mayoría aplastante, como políticos llamados por la corrupción.

                Aquí en la aldea el priismo nunca ganó una elección en jornadas de orden federal y cuando mayor número de sufragios obtuvo en urnas electorales ocurrió con la nominación del empresario Ricardo Ahued Bardahuil como alcalde de Xalapa.

                Este último personaje sería propuesto por el gobernador Miguel Alemán Velasco y para abanderarlo se lo disputaban todos los partidos políticos, pero con una singular presión los socios perredistas, los panistas y los priistas. Era un empresario sin militar en ninguno de los membretes existentes.

                Podía conquistar la alcaldía con los colores que eligiera para su personal causa, la chamba política no era lo suyo, ya que si se trataba de servir, ya lo hacía desde su trinchera de la empresa donde los ciudadanos lo reconocían como el “rey del plástico”.

                En cien años la imposición de alcaldes a la ciudad fue la constante. Una cantidad abrumadora de trienios fueron administrados por avecindados, pero no políticos que hayan nacido originalmente en la que fuera en los primeros 50 años del siglo XX la Atenas veracruzana. Y honestos y progresistas podrían sumar quizá a cinco ex alcaldes los últimos 30 ó 40 años, con carisma personal y reconocidos como honestos ciudadanos.

                Cuando se anuncia que hay un candidato presidencial de oposición al PRI y al PAN, los ciudadanos eminentemente locales, les sobrevino el regocijo, vieron renacer la esperanza y la confianza que su ciudad dejaría de ser el ranchote mal administrado y que sus timoneles políticos dejaron caer en el abandono en los últimos 70 años. Xalapa, por su naturaleza, es asiento de actividades a prueba de bomba, artístico–culturales, de la academia, la investigación científica y el deporte.

                Se supo a través de la conferencia mañanera del último viernes, que el presidente AMLO estará en Xalapa para presidir la reunión nacional la alusiva a seguridad pública.  

                Enhorabuena, porque si además de pobreza, enfermedades, miseria en más de 200 colonias, los xalapeños hace mucho que perdieron el sueño tranquilo, la violencia en sus calles se registra todos los días y aquí podrían ser expuestas a sus ojos los listados de homicidios con todas sus agravantes, feminicidios y otros ilícitos que mantienen con la zozobra y el temor sobre todo al ciudadano sin influencias, sin poder y que sobrevive en los barrios, las calles y colonias populares.

La ciudad, que hace 40 años apenas dio cuenta en noticia de página roja publicada en el “Vocero de la Provincia”, alusiva al asalto a una tienda de abarrotes por un joven con hambre ysin dinero para poder pagar y sacar a su esposa del Hospital Civil, en donde los galenos trataban de salvarle la vida de una delicada enfermedad.

En ese entonces la sociedad civil pagó la fianza para que el ladrón por hambre dejara la cárcel y, además, buenos vecinos lo surtieron de ropa de vestir y le darían comida para que él, su esposa y su menor hijo volvieran a su casa, sanos y salvos, con la promesa también de que jamás volvería a cometer robo alguno.

Si el presidente AMLO lo consciente, podrá en esta su visita a Xalapa percatarse del rezago y abandono de la ex Atenas de Veracruz, que entraña no solamente su infraestructura urbanística, sino la decadencia que pareciera no tener un final, siendo la ciudad en el pasado un espacio de paz social, tranquilidad para vivirla y disfrutarla. La esperanza está en su reencuentro con la bella época ya ida. Esperemos.  

CUANDO EL BARRIO REUNÍA  A TODOS EN LA  SOLIDARIDAD

El otro día aludimos a los tiempos en que el concepto de barrio reunía en su entorno a propios y ajenos, todos se conocían e identificaban y las faenas más inverosímiles los atraían siempre en favor de las causas justas, como la sana recreación, la solidaridad y que fueron terminados porque aparecieron el miedo, el temor, la zozobra, la mentira, el engaño y la demagogia que impusieron como una enseñanza los políticos.

Entonces la ciudadanía era ajena a cualquier politización, porque nomás llegaban los políticos, asumían los huesos que iban a roer por espacio de seis y tres años, pero a la gente poco reparaba en saber si eran perversos, si la ambición los convertía en sultanes o los ricos se volvían más ricos y locos.

Concepto de barrio, porque el común sabía del tendero, don Polo, siempre presto a ofrecer toda clase de productos del abarrote a precio de mercado –decía– y abrir su libretita para anotar si el ama de casa iba a pagar cada semana o quincenalmente.

Doña Chofi, la que jalaba diariamente, por la tarde-noche, a sus chivos y borregos, los cuales llevaba a pastar en la calle de Ferrocarril Interoceánico, donde se levantaban enormes matorrales, ahuehuetes, árboles de naranjas y limones, en donde ahora cruza una avenida de cuatro carriles y un amplio camellón que hoy es un estercolero de canes.

Doña Marciana, la otra vendedora de abarrotes, petróleo por litro y paquetes de combustible para el calentador de leña, ya que apenas comenzaba a anunciarse la venta de gas para uso doméstico.

Gabriel “El Muertero”, personaje que se solazaba porque la Funeraria San José en la que trabajaba era la más socorrida por los familiares de los difuntos, tanto en la adquisición de lotes en el panteón y los ataúdes que ofertaba a las clases de bolsillos más modestos. Todo este concepto de barrio que vivieron los vecinos de las colonias María Esther, Laureles, José Cardel y Naranjos.

“Lencho”, (a) “El Quirasco”, por su enorme parecido al gobernador Antonio M. Quirasco, sigue trabajando ya por espacio de 60 años en oficinas de la delegación federal del Issste.  

Recuerdo aparte merece don Calixto Hernández (a) “El Calores”, originario de Jesús Carranza, que arribó a Xalapa para quedarse, dedicado al comercio de costales de maíz y frijol y dueño del único aparato telefónico fijo, de color negro, y que por carecer del bejuco los vecinos de su vivienda, en diez cuadras a la redonda, solícito lo prestaba a quien necesitara comunicarse o ser comunicado dentro y fuera de la ciudad, cobrando la llamada por la módica cantidad de 30 centavos.

El beisbol llanero, que jugaban los muchachos sobre piedras y una calle repleta de tierra y lodo, hacía pasar momentos de indescriptible alegría a los adultos mayores –se diría ahora– viendo jugar a sus hijos, sobrinos y nietos.

Ésta es tan sólo una pequeña crónica parte de lo que fue uno de los barrios más antiguos, podría advertirse poco tiempo después, hacia los años 50-60, cuando la ciudad apenas contaba con siete médicos, todos egresadosde la UNAM, dedicados a la medicina privada, profesores cultos y que ejercían en las tres primarias más destacadas del estado de Veracruz. No había todavía ni ISSSTE ni IMSS.

La respetada y querida química Cecilia Sánchez conducía su automóvil Ford de los años 40, para ir a impartir sus clases en la Escuela de Bachilleres Juárez, descendía de su unidad y la encadenaba a uno de los viejos postes de la energía eléctrica, no porque se fueran a robar su unidad, sino que temía que se le botara el freno de mano y tomara camino, con el riesgo de provocar un siniestro. ¿Qué le parece?  

NI VISOS DE TRANSFORMACIÓN  EN SERVICIOS DE AGUA Y BASURA

El último fin de semana 20 fraccionamientos habitacionales de Las Ánimas se vieron agolpados de basuras en todos sus rincones, esquinas y avenidas.

El espectáculo era grotesco. La recolección de basuras no se realizó sino hasta ayer sábado, pero no en todos los fraccionamientos.

Ninguna explicación antes ni después, dio la Dirección de Limpia Pública municipal y en cambio los contribuyentes de la ciudad sí recordaron que ellos pagan la cuota de rigor por anticipado, tanto por recolección de basuras como de agua potable. Y cuidado no lo hagan, que la CMAS (Comisión Municipal de Agua y Saneamiento) como en tiempos del poderoso uni-partido y uni-autoridad, amagaban a usuarios y consumidores con que si no pagaban sus recibos habría corte y sanciones económicas.

Hoy, ambas dependencias deslucen por incluir en sus nóminas a centenares de burócratas, los cuales se desentienden de prestar puntualmente sus servicios, al grado de que, por caso, el pago por consumo de agua potable ahora se cobra en una sola oficina, provocando en tiempo de pandemia que usuarios y burócratas se expongan a contagiarse, todos amontonados, allá en oficinas de la CMAS, en lo que fuera edificio del DIF estatal priista, sobre la avenida Miguel Alemán, de la colonia Federal.

Los consumidores del vital líquido igual pagan cuotas anuales a CMAS, pero suele fallar su distribución hasta por dos y tres días por quincena. El grueso de los 20 fraccionamientos habitacionales de Las Ánimas coincidieron en votar por candidatos diferentes a los de siempre del PRI, precisamente porque jamás resolvieron la escasez del agua potable, fenómeno que sigue repitiéndose ahora con la aplicación de tandeos, sin que se explique a los vecinos por qué no reciben diariamente el mencionado liquido potable.

Dirá CMAS que se debe a la falta de infraestructura hidráulica que heredó de autoridades del pasado inmediato y que inclusive la autoridad municipal anunciara con singular énfasis que del arqueo realizado a su caja de caudales detectaría un faltante de 70 millones de pesos, sobre el cual puso la querella de rigor ante la Fiscalía General, señalando a los autores del atraco, pero es la hora en que nadie sabe ni supo cuál fue el final de la justa denuncia.

En relación a la recolección de basuras, la transformación sigue pendiente de registrarse. La ciudad sigue mostrando un rostro de limpieza únicamente en cuatro bocacalles, las desembocan en la calle de Enríquez, porque el resto de la aldea continúa siendo un mugrero, parecido acualquiera de las administraciones municipales priistas. Es todo.