VICENTE FOX SE ENFERMÓ PARA NO VOTAR EN LA GUERRA CONTRA IRAK
|60 SEGUNDOS
RAÚL GONZÁLEZ RIVERA
VICENTE FOX SE ENFERMÓ PARA NO VOTAR EN LA GUERRA CONTRA IRAK
El doctor Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM y ahora representante de México ante la ONU, acertó diciendo que nuestro país siempre ha ostentado una política exterior ejemplar.
En efecto, los distintos representantes que ha contado el país, en la escena de la diplomacia, se han conducido con un singular sello que es el de conciliar, mediar y encontrar a través de los medios pacíficos, la paz en el mundo.
El ingreso de México al Consejo de Seguridad de la ONU refleja sobre todo un ejercicio de una alta política para convencer al grueso de naciones del orbe que México está en la ruta justa de las relaciones con el resto del mundo.
La más alta votación, 187 países sufragaron en esta votación a favor de que México pasara a engrosar el cuerpo de cinco miembros en activo dentro del Consejo de Seguridad, quizá el órgano más respetado o temido, porque de éste depende que sobre todo las naciones poderosas y bélicas acometan en las guerras, las cuales para poder llevar a cabo dichas acciones deberán contar con la bendición precisamente del Consejo de Seguridad.
La Doctrina Estrada, producto del talento, conocimiento del derecho internacional y de la vocación intelectual del ingeniero Genaro Estrada, se impuso en el concierto de las Naciones Unidas para el manejo de las relaciones internacionales, la cual ha sido asumida y practicada por todos los sexenios bajo tres principios, que son el respeto a la soberanía de los pueblos, a la libre auto-determinación de los mismos y a la no intervención. México jamás ha tenido que enfrentar ninguna guerra con potencias y no potencias de la región latinoamericana y otras, inclusive del mundo desarrollado.
Sin embargo, el ejemplo de lo que no debió ocurrir sucedió en el sexenio que encabezó Vicente Fox Quesada. La tensión internacional había crecido enormidades, cuando el presidente George Bush hizo el anuncio de llevar a cabo la guerra contra Sadam Husein, dignatario de Irak.
Por supuesto que toda confrontación bélica debe ser llevada a debate en el seno precisamente del Consejo de Seguridad de la ONU para su autorización o rechazo, momento en que faltaba el quinto voto, que correspondía otorgarlo a México, para legitimar la “declaratoria de guerra” que en materia de Derecho Internacional, se exige y que lo sabía George Bush Jr., quien esperó en vano el sufragio de su amigo Vicente Fox, pero éste no llegó. El presidente azteca trataría de justificarse que no podía firmar porque estaba acostado, boca abajo, ya que enfrentaba una fractura en su columna vertebral.
Se dijo en aquel entonces, que el presidente Bush habría enojado hasta rabiar y de manera unipersonal asumió el mando de las fuerzas armadas yanquis y las envió a Irak, donde aniquilarían a su presidente Sadam Hussein e invadirían y tomarían por asalto las ciudades de Bagdad y Mosul, iniciando así una guerra de siete años, que por cierto no ganaría el coloso vecino del norte.
Bush nunca más habló con Fox, éste habría hecho su oso y después se difundió entre broma y serio, que Sadam Hussein habría amagado con lanzar un misil para el caso de que México se sumara al acto de belicosidad llevado a cabo de manera unilateral por el presidente George Bush Jr.
INSTITUTOS AUTÓNOMOS, GUARIDAS DE POLÍTICOS EMBOSADOS
Seguramente el presidente Andrés Manuel López Obrador puso el dedo sobre la llaga purulenta que ha representado la política a la mexicana, no de ahora, sino de manera persistente de hace 36 años a la fecha.
Este México maravilloso, de siempre ha tenido que habitar entre clases sociales y económicas altamente representativas.
La alta-muy alta representada por los caciques y dueños del dinero, pero lamentablemente que asumieron el gobierno y generaron instituciones en granel, con el sólo objetivo de sangrar presupuestos, enriquecer sus predilectos a manos llenas, en detrimento de todo un pueblo, calculándose que cuando menos 120 millones de aztecas sobreviven de sus percepciones justamente devengadas y las migajas que el poder central les hizo, bajo la mascarada de los llamados programas sociales.
Luego de conocerse la existencia de que un Instituto Nacional Electoral, la Conapred, el instituto de transparencia, además de tragarse millonadas de pesos, los cuales consumen decenas de funcionarios públicos, exprofeso elegidos no por sus capacidades personales, intelectuales y disposición para servir a los mexicanos, pagándose salarios de fábula, viviendo como marajás o los Shas de los países árabes, al pueblo le han rendido nada de sus supuestas atribuciones para hacer del México del momento un país democrático y justo, enemigo de las desigualdades y la marginación, el menosprecio a los pobres e indígenas.
Cuando la ciudadanía está cerca de celebrar las elecciones intermedias en 15 estados del interior de la república, el próximo año de 2021, estos comicios, por supuesto, atraen menos la atención de los electores; el INE, flamante árbitro electoral, sigue ostentando las banderas de su personal poderío, riqueza insultante y el control de una elección próxima, tan sólo porque la familia legislativa federal, en el lapso de casi dos años, vieron todos los renglones de la vida azarosa mexicana, menos quisieron intervenir en la desaparición del INE y todos los llamados institutos autónomos, sostenidos con recursos millonarios, pagados por los contribuyentes aztecas.
Para qué sirven las 32 salas regionales que mantiene el INE del señor Lorenzo Córdova y los 32 OPLEs, los cuales ocupan oficinas de rentas altas, que pagan automóviles de lujo y que perciben salarios de 200 mil pesos cada mes, además de tener otras “buscas” y los “cochupos”.
Un día el líder de la Fesapauv, de un pasado reciente, advertía que el salario justo para los académicos universitarios debía rebasar al que cobraba un diputado local; el profesor enseñaba y forjaba profesionales, el curuleco sólo levantaba el dedo para aprobar lo que el patrón les enviaba a la manera de un proyecto o reforma de ley. Obviamente, un diputado dejó muy lejos el salario que recibía un profesor que imparte clases todos los días.
A propósito, ¿sabía usted que el llamado Instituto Nacional de Transparencia se chupa la friolera de mil millones de presupuesto, anualmente?
SI CONFIRMA CHINA QUE YA TIENE LA VACUNA, NEGOCIO REDONDO
Antenoche, en un programa televisivo se dio a conocer que China ya inventó la vacuna contra el coronavirus y que en su elaboración le llevó un mes, que las investigaciones están a cargo de una doctora oriental y que se prepara el país para comercializarla masivamente al resto del mundo.
Lo curioso del caso, es que antes Italia, Alemania y hasta Inglaterra vienen haciendo anuncios que tienen que ver con la generación de curas y vacunas contra la enfermedad del Covid 19.
Los ciudadanos del mundo están alertas para no incurrir en alguna falsa esperanza, así que ayer en ninguno de los demás canales televisivos, ni los noticiarios y menos los llamados medios convencionales, se hicieron más comentarios.
Por supuesto que el mundo está esperanzado en que haya la vacuna, en un lapso más corto que largo.
Y es que detrás de una pandemia como la que confronta gran parte de naciones que conforman el globo terráqueo, vienen otras como es la crisis económica y la constante de la delincuencia enfundada en tantas máscaras, como los ilícitos han encontrado un extraordinario campo de cultivo en este país.
No obstante que las instancias policiacas sostienen que los delitos van a la baja, uno solo que tenga que ver con el homicidio o el secuestro lastiman sobremanera a la sociedad, más aun porque en el caso de la comunidad médica que ha perdido a muchos de sus integrantes, debido a este combate contra el coronavirus, es posible que esté falto de alguna sensibilidad para tratarlo como un tema trascendente para la salud pública por parte de las instituciones, que no reparan fácilmente en que se trata de seres humanos, sino que conforman una cifra.
Sin embargo, antenoche, en noticiario del canal televisivo, uno al cual los televidentes le rinden 50 por ciento de credibilidad, con gran entusiasmo su conductor anunciaba que China ya encontró la vacuna, que una doctora dirigió al equipo de investigadores que la crearon y que la república oriental en cuestión se apresta para comercializarla masivamente a todo el planeta.
Por supuesto, imaginara usted el entusiasmo que despertó en todos los seres humanos la especie anunciada. Empero, nadie más hizo comentario alguno y en el curso de la mañana de ayer tampoco ninguno de los medios tradicionales y los noticiarios que se difunden a través de la imagen bonita, abordaron un tema tan sensible, como es el de haber encontrado la tierra de Mao Tse Tung la cura que pueda detener el avance del peligroso enemigo invisible que confronta toda la humanidad.
Al canto, las potencias ricas y bélicas del mundo invierten montañas de dólares y euros para fabricar toda clase de armamentos que necesariamente se utilizan en la destrucción de la humanidad, sin embargo en medicamentos e investigación, destinados a contener el vasallaje de las epidemias, ningún país, por poderoso que éste sea o parezca, puede vanagloriarse que es primero. Es todo.