El Anticristo, ya se encuentra en la Arena Celestial

• Historia pura de la época dorada de la lucha libre xalapeña, otro duro golpe.

Por JOSÉ ABRAHAM ALCÁNTARA VARELA

La lucha libre xalapeña ha recibido uno de los golpes más duros en los últimos tiempos en una etapa tan difícil, luego de que este domingo ha fallecido el gran Toro Negro, conocido en el argot como El Anticristo.

Este mismo domingo sus restos ya fueron trasladados al Panteón Bosques del Recuerdo y este lunes iniciaron los rezos en el domicilio de su familia ubicado atrás del Centro de Especialidades Médicas.

A continuación, un breve recuento de la exitosa carrera deportiva de El Anticristo: 

Su incursión en el deporte lo hizo en el boxeo, posteriormente se adentró en el mágico y fantástico mundo de la lucha libre, siendo sus primeros maestros Cayuco Rodríguez y Chucho Monroy, ahí al lado de El Chico Pérez II (Gabriel o Gabriela) y su “parejón” el banderillense Halcón Marino, este último tras su debut cambió al personaje de Halcón del Espacio y por último Ángel de Plata con la empresa AAA, los tres siempre estelaristas en cada función.

El gimnasio estaba ubicado en la calle de Betancourt entre Juárez y Ávila Camacho siendo preparados este grupo de jóvenes gladiadores por El Cayuco Rodríguez; luego se fueron a entrenar a la explanada de los lavaderos del Xallitic y en un local de los Fernández ahí frente al Mercado Jáuregui y por último invadieron la Arena Xalapa bajo la estricta mirada de Don Chucho Monroy.

Así luego de una larga concentración en el gimnasio, alcanzó la preparación suficiente para su debut profesional como Toro Negro, posteriormente cambió el nombre por el de Anticristo, un rudo despiadado y de gran tonelaje, el mote no surge de la película de terror, pero sí de los pasajes de su vida cotidiana.

Pues resulta que, como todo joven, fue alcanzado por las garras del alcohol, pero rápido fue arropado por los compañeros de “AA”, así que continuó con su carrera luchística, diseñó su propio equipo, una máscara bicolor en blanco, rojo y negro, que significaba la luz de la esperanza, el infierno y la oscuridad.

En la capucha diseñó unas alas en alusión a los ángeles y el número 666, significaba la marca del diablo, el falso profeta y El Anticristo.

Hasta aquí todo bien, pero la realidad era otra, se dio cuenta a tiempo que haciendo deporte se alejaba del licor, de ahí que su máscara era mitad diablo y mitad ángel.

En la Avenida de San Bruno, se construyó una arenita propiedad de Don Manuelito Hernández “El Zapatero”, ahí se presentó por primera vez El Hijo de El Santo, también figuraron en esa función El Chivo Pérez I, El Duende, Chucho Monroy y el propio Anticristo.

Cabe hacer mención que El Halcón Marino y Anticristo compraron la lona y colocaron los tensores para el ring, era la gloriosa Arena Olimpia.

“La lámina para el techo me la regalaron, era de un mercado que se remodeló en Teocelo y la trasladó de a gratis Toño Galicia -padre de Acmer Antonio Galicia Campos (exluchador), fue como quedó listo el escenario para hacer luchas”, señaló a este medio Miguel Ángel Portilla Rodríguez El Halcón Marino, hermano mayor de Los Estrada y orgullosamente el primer luchador de Banderilla.

“Descanse en paz Toribio, El Anticristo, fue un gran amigo y rival…, un abrazo a su hijo y familia”, señaló el también llamado Cuchillo Estrada, quien fue parte fundamental de esta narrativa.

Cuenta él mismo, que el padre de El Anticristo tenía una mina de arena a la salida de Coatepec, quien los apoyaba con la renta del local para seguir entrenando lucha libre.

Entre otros pasajes, El Anticristo con 20 años de luchador profesional, fue campeón estatal de peso welter y nunca perdió su máscara.

Hasta antes de su partida, El Anticristo tenía un puesto ambulante en el tianguis de la Calle Toluca, en donde vendía antigüedades y herramienta de trabajo. “Precisamente hoy lo fui a buscar como cada sábado y domingo, no lo encontré y se me hizo raro…, siempre me decía: Tenemos que ofrecer lo mejor a la gente al momento de limpiar con espero su material, me presentó con muchos luchadores y me contaba varias anécdotas de su carrera luchística, me enseñó programas y fotos.

“Descanse en paz mi amigo Toribio, un abrazo a su familia y un pronto alivio”, fueron las palabras de Raúl Landa (beisbolista).

Full Contac: “Un amigo de verdad, no tengo palabras para expresar lo que siento, tengo un nudo en la garganta, lamentablemente no pude despedirme de él. Descanse en paz, mis condolencias para su hijo y su familia”.

El Mercenario: “En una ocasión haciendo luchas en El Bazar los hermanos Yango y Yuke, en los años 90’s, a dos años de mi debut el viejo se me acercó brindándome muchos consejos, no te desesperes, todo va a salir bien, pule tu técnica tienes una rica herencia de tu padre, siempre tenía palabras de aliento para uno. Mi más sentido pésame para su familia y un abrazo para su hijo”.   

Cabe hacer mención que El Anticristo fue pionero del Club Apolo del Profe Ramos; fue figura principal en la Arena Olimpia de Don Manuelito “El Zapatero”, así como en El Costalazo de Don Ismael.

Tuvo grandes rivales de la talla de un Blue Demon, Tinieblas, Huracán Ramírez, Súper Muñeco, Mil Máscaras, entre otros, hasta que arribó por méritos propios a la Arena Xalapa.     

En El Costalazo, brindó el relevo y pasándole la estafeta de su nombre de batalla a su hijo, precisamente hace cinco años ahí en el Club Costalazo, para convertirse en El Hijo del Anticristo, dejando en el perchero el de Linterna Verde.

Todavía, El Anticristo fue sacado del retiro para una lucha del ensueño junto a su hijo frente a Full Contac y Caza Fantasmas, un domingo 5 de febrero en el 32 aniversario del Club Apolo del buen Poseidón.

Así mismo se presentó en Banderilla y la Arena Xalapa, para encarar en duelo de leyendas a Mr. Peligro (El Tirantes).

El Anticristo: 24 de enero 1953/19 de julio 2020.  Descanse en paz Toribio Pascual Pérez Campos y pronto alivio espiritual a su hijo El Hijo del Anticristo y su familia.