Las cajas fuertes de Lozoya
|HISTORIAS DE REPORTERO
Carlos Loret de Mola
Las cajas fuertes de Lozoya
Lo importante de esos departamentos eran sus cajas
fuertes. Medían como un metro y medio de altura. Les cabía más cash de lo que
uno pudiera imaginar. Las cajas fuertes estaban en departamentos de la zona de
Polanco en la Ciudad de México, y solo se abrían bajo las órdenes de Froylán
Gracia García, brazo derecho del entonces director general de Pemex, Emilio
Lozoya. ¿Para qué servía ese cash? Para sobornar políticos en el marco de la
aprobación de la reforma energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Así me lo revelan fuentes a quienes consulté buscando detalles sobre el modus
operandi de Emilio Lozoya para lograr la aprobación de la reforma energética, y
que ahora le da acceso al privilegio de ser testigo protegido del Gobierno del
presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los fajos de billetes solían entregarse en bolsas de Louis Vuitton y otras
boutiques carísimas, que iban engrapadas en la parte superior para evitar que
se viera el contenido. A veces se entregaban en los departamentos, a veces en
la torre de Pemex, pero cuando se perdió el pudor, se veía a legisladores al
terminar sus jornadas de trabajo, desfilando en los pasillos de las cámaras de
Diputados y Senadores con sus bolsas de marca rumbo al estacionamiento para
guardarlas en las cajuelas de sus coches.
Los nombres de quienes recibieron dinero los saben muy pocos, pero entre ellos
sin duda están Emilio Lozoya y sus operadores Froylán Gracia y Carlos Autrey.
En las negociaciones de la reforma energética, los funcionarios solían decir
que gastarse millones en sobornar legisladores era un costo mínimo frente al
dinero que iba a entrar con los contratos de la reforma energética, según
testigos de los encuentros. Por eso, no faltó el vivo que en vez de pedir sus
bolsita de cash, mejor pedía llevar mano en contratos petroleros que pudieran
inclinar a favor de empresas de amigos y socios, que les redituarían
jugosamente el favor.
Está claro que en la mira están mucho más el PAN y sus integrantes, que
políticos de otros partidos. Eso, por la razón político-electoral que también
mueve al presidente López Obrador. Es natural.
SACIAMORBOS
Ya veremos si Emilio Lozoya, en su calidad de testigo protegido, cuenta de sus
negociaciones con Manuel Bartlett, Zoé Robledo y Miguel Barbosa. Ellos eran
entonces senadores, y presumían una gran interlocución con el director general
de Pemex. El primero, a través del padre de Lozoya, que fue su compañero de
Gabinete en el sexenio de Salinas de Gortari. Los otros dos, como operadores de
la bancada perredista en el Senado.