ALAS

Silvestre Vásquez Jácome

No hay diamantes para la soledad

ni zafiros colgando del cenit

o espejos luminosos esta noche

Ausencia que no es fuga de la luna,

ni oscuro laberinto ni escafandra,

ni eco intermitente del silencio,

ni punta de iceberg ni profundo abismo

o implacable tortura silenciosa

El corazón insiste en su tam-tam,

incansable tambor de piel y ansia,

tenaz redoble ardiendo en mis entrañas,

avalancha de ríos embravecidos

que agitan sus torrentes carmesí

La pasión es memoria que atesora

el susurro de brisas muy delgadas,

los poemas de amor para el amor,

el tibio amanecer en la bahía,

la sangre de crepúsculos elásticos

la madre que amamanta la esperanza,

la búsqueda de luz, la libertad

Antes de que te vayas con el viento

quiero cambiar mis velas por tu isla,

que se queden tus huellas en mi piel,

tu sonrisa y tu alma generosa,

vasijas continentes de bondad

Abriremos los ojos de la noche,

tejeremos nocturnas telarañas,

le daremos motivos al silencio,

beberemos un rojo amanecer,

pescaremos desnudos la ternura

en la laguna de tu vientre azul

Yo quisiera poder volar contigo

por la ruta de aves que no vuelven

pero debo quedarme en esta isla:

sólo tenía las alas que te di