XICO Y COATEPEC, PUEBLOS MÁGICOS, URGEN DE PROMOCIÓN

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

XICO Y COATEPEC, PUEBLOS MÁGICOS, URGEN DE PROMOCIÓN

                Los municipios de Xico y Coatepec, a  decir de sus pobladores, están urgiendo de una amplia promoción, porque también como el resto del país, están  por ver la peor de las crisis en los días del porvenir.

                Sus calles repletas de hundimientos, baches y abandono en la ciudad de Coatepec.

                El café dejó de ser un negocio y las antiguas bodegas y otros espacios,  aparecen desiertos, ya no almacenan costales del aromático grano.

                Los que fueran hombres de la industria cafetalera, ahora, igual se deshacen de  propiedades, las parcelas quedan en abandono, o en algún momento, las convirtieron en predios para la siembra, cultivo y cosecha de la papa, pero su productividad no la pueden siquiera equiparar a las ganancias que dejaba el café.

                Viejas fortunas de reconocidos personajes de la mencionada industria en cuestión, se han ido diluyendo hasta quedar en ceros.  Casonas, edificios y construcciones que aún conservan el sabor de la época colonial, cambiaron de giro. Antes estas edificaciones estaban habitadas por sus propietarios y sus familiares, ahora se caen del visible deterioro que se observa en sus paredes, tejados, pórticos y aparcamientos.

                Esto sucede en la tierra donde nació la poetisa María Enriqueta, donde por cierto, su parque sigue cerrado al público, por aquello de evitarse así los contagios del coronavirus. Sin embargo, la  gastronomía del lugar, igual confronta el serio reto de no contar cotidianamente con los comensales que les permita sacar adelante sus principales gastos, como es el pago de la renta, y los servicios del agua potable y la energía eléctrica.

                Rumbo a la municipalidad de Xico, ocurre un fenómeno semejante. La única vía de acceso es la carretera que va de Coatepec, cruza San Marcos y enfila hacia la tierra que vio nacer al querido contador Alberto Pozos Guzmán, quien ya fue alcalde del lugar, pero no con colores del PRI y a quien se debe la transformación de sus calles que lucen un espléndido empedrado, sin embargo, la vida económica del lugar prácticamente depende de sus fondas y restaurantes, muchos de los cuales, igual, están cerrando puertas definitivamente.

                El poblado, solamente con tres rúas de entrada y salida y los lugareños extrañan sobremanera que su plaza de toros, siga guardando un absoluto silencio, ya no llegan toreros ni toros. En el pasado, había una gran afluencia de amantes de  este arte y deporte, según cuentan los asiduos.

                El tiempo pareciera haberse detenido, todo en blanco y negro, los edificios de la escuela de bachilleres totalmente cerrado, evidencia que si los padres de familia están recibiendo los apoyos federales, para realizar obras de mantenimiento y pintura, allí no llegan, o aquellos dejaron también de ir al plantel y realizarle las mejoras, que su edificio está pidiendo a gritos.

                Restauranteros se lamentan de la baja en sus ventas, lo cual en parte lo atribuyen a que el viejo proyecto de promocionar los espacios turísticos de cuando menos una docena de municipios que conforman la región de Xalapa y  otro tropiezo, el que a lo largo de la carretera que une a Coatepec- San Marcos y  Xico,  han abierto puertas pequeños negocios que expenden comida y que para competir, han reducido sensiblemente sus  minutas y “cartas”.

                Pueblos mágicos, que están a la espera de los respaldos institucionales y empresariales, para salir del bache en que están metidos, porque la tierra “no da” lo suficiente para comer, no existen industrias ni empresas, que bien pudieran constituir una alternativa, para no verse la extinción de dos pueblos históricos y turísticos en el pasado que se fue.

CÁRDENAS MUÑOZ LEDO,  REFERENTES DE LOS CAMBIOS

                Si de personajes de la política a la mexicana, se puede dar fe, es precisamente de los dos grandes dinosaurios de la política  contemporánea.

                Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, podría asegurarse   que se trata de los  dos personajes que supieron capitalizar la secuencia histórica tras de registrarse la matanza de estudiantes del 68.

 El descontento  popular no era un mito. Lo sabía el pueblo  mexicano, porque antes se dieron los movimientos de los médicos y de los trabajadores de ferrocarriles nacionales y en ambos, la fuerza bruta del estado se dejó venir en contra de dos gestas que allí quedaron en alguna de las reservas de la historia nacional.

                Posterior a la matanza ordenada por el gobierno del extinto presidente Gustavo Díaz Ordaz, sobrevino una recomposición de los partidos políticos, no obstante que el uni-priismo se impondría de manera absoluta.

 Los tres sectores, sin duda, constituyeron parte de la idea genial  del señor Plutarco Elías Calles, al inventar un partido de estado, que más tarde, el presidente Miguel Alemán, lo fortalecería con la unción de los tres sectores sociales, el popular, el obrero y el campesino, con los cuales tranquilizaría por años al sistema que acababa de nacer prácticamente. La gente lucía con alguna felicidad, aunque no desconocía que demócrata-demócrata, el país no lo era.

Los jóvenes entonces Cárdenas y Muñoz Ledo, se repartían entre impartir la cátedra, estudiar y  forjarse en las filas  del uni-partido, con el cual arribarían exitosos en sus respectivas carreras profesionales, en el gabinete presidencial de Miguel de la Madrid Hurtado, del cual emigrarían, para alistarse en las trincheras de la oposición, asumiendo el papel  de la izquierda, hablando ideológicamente.

Ambos triunfarían en ese contexto. Coincidentes Cárdenas y Muñoz Ledo fundarían el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional y posteriormente el PRD. Los dos politólogos alcanzarían el liderazgo del nuevo partido, al que se sumarían espontáneamente  mexicanos procedentes de otros partidos inclusive, ya existentes. Fueron 25 años de Cárdenas en sus filas, las que dejó al buscar la presidencia de México, hasta por tres sucesiones consecutivas y haberse desempeñado como exitoso jefe de gobierno del antiguo DF.

Mientras tanto, Muñoz Ledo afirmaría sus lazos amistosos y de coincidencias políticas, con  Andrés Manuel López  Obrador. Asimismo, fue embajador de México en Washington y en Europa Occidental y en este momento, es el precandidato más sólido política e intelectualmente, para ocupar la dirigencia nacional de Morena.

Sobre todo esto último, cuando se sabe bien, que en las trincheras del mencionado Movimiento, las cosas no andan muy bien y en sus noveles cuadros de militantes, están a darse con todo, como en los tiempos de las batallas campales en que incurrían los priistas y perredistas, cuando de repartirse los puestos directivos se trataba, en sus respectivas trincheras partidarias.

Sin duda, Gibran Ramírez, tiene lo suyo, pero aún muy joven, ya confronta serios adversarios y enemigos políticos desde diferentes frentes de la vida pública nacional. Otro seguramente ha de ser su momento. Una dama y un diputado federal, aparecen también en la lucha por la ansiada dirigencia nacional de Morena, siendo que los simpatizantes de este nuevo partido, están a la expectativa de continuar apoyándolo, o replegarse, si siguen los pleitos que no debieran ocurrir en una sigla, que de antemano, se anuncia que es diferente. Al tiempo.

XALAPA, REHÉN DE MÁS DE 18 MIL TAXIS, SIN RESPETO A NINGÚN ORDEN

Cuando la autoridad  municipal que apuntó atinadamente que Xalapa era rehén de los taxistas, no se equivocó e inclusive los xalapeños hasta creyeron que algo bueno anunciaba no solo con la queja, sino que buscaría junto con otras instancias seguramente del poder público estatal, una solución que ayudara a resolver el feo conflicto que representa el tránsito vehicular en la que fuera  efectivamente una ciudad de cultura, quitémosle lo de educada.

En tan solo dos sexenios, los últimos que ostentaron mandamases emanados del PRI, la cifra de taxis se elevó de dos mil 500 a 18 mil y hay quienes aseguran que son 20 mil. Quien  pronosticó que tal cantidad haría falta, en una ciudad con el trazo de calles y avenidas, el mismo de hace poco más de cien años, claro que habría faltado a su cariño por la ciudad, y estaría presumiendo su papel de vendedor de concesiones, como debió  haber ocurrido.

No hay punto de la geografía local, en el que no se de una larga fila de taxistas apostados, en espera de poder cazar a potenciales usuarios.

Lo que no alcanzan a descifrar muchos taxistas, que desesperan por la falta de usuarios, es que la gente los mal ve, los advierte sospechosos, la mayoría de sus unidades vehiculares apesta, están sucias y sus conductores, sin ningún respeto al aviso hecho por el ayuntamiento, no porten su mascarilla, y en franco reto a la autoridad, el grueso de estos  servidores públicos, la amenaza de ser multados, se la pasan por el arco del triunfo. Sus vehículos, siguen sin recibir sanitización de rigor y, por ende, constituyen un riesgo para la salud pública.

Xalapa, con las mismas calles de siempre, angostas, sin banquetas muchas de ellas, repletas de automóviles, circulando o mal estacionados; autobuses urbanos y  las temibles grúas, con estacionamientos públicos caros y por lo mismo sin clientelas, lo que a una mayoría de sus dueños, los tiene con la intención de cerrar al público, en forma definitiva, el taxi, acabó por clausurar la posibilidad de tener una ciudad a la altura de las más urbanizadas del país.

Está claro, que el equívoco está consumado, la ciudad capital, por carecer de lugares de atractivo  para un turismo que aquí no llega, cuenta con  tantos taxis, que  por lo innecesario que son, afectan al resto  del tránsito cotidiano de vehículos, se apropian de los accesos  lo mismo  de centros comerciales, tiendas de abarrotes, terminales de autobuses urbanos, parques públicos y hospitales.

Todo esto, imprime a  la capital del estado, una  imagen de asemejarse a  un rancho con objetivas evidencias de padecer un monumental atraso cultural y de ser una ciudad, sin ningún  atractivo para recibir a potenciales visitantes, que en un pasado ya  bastante ido gustaban de venir a Xalapa por su paz social, su  limpieza y el disfrute de su clima frio-templado, poco caluroso y su gente cordial y afectuosa. Es todo.