REAPARECEN AMBULANTES EN ABASOLO Y POETA JESÚS DÍAZ

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

REAPARECEN AMBULANTES EN ABASOLO Y POETA JESÚS DÍAZ

La pandemia del comercio informal o ambulantaje, vuelve por sus fueros a tomar como suyas las principales calles del casco histórico de la ciudad.

                A estos personajes las aglomeraciones les vienen muy holgadas o  es que el titular del área de comercio local, convino y aceptó las prebendas que suelen  ofrecerle  los comerciantes de la calle con el fin de hacerse el desentendido y les permitan a aquellos asumir como suyas las arterias públicas, para llevar a cabo su cotidiana vendimia.

                La imagen de la que fuera ciudad de las flores y la cultura, es lo que menos importa a estos vendedores de comestibles y baratijas.

                En Abasolo,  la afluencia de  consumidores  resulta tumultuosa, con los empujones tradicionales y el enojo del comercio organizado. Los ambulantes jamás piensan ni reflexionan en las recomendaciones del sector salud, como tampoco las trabajadoras sexuales, que  con gran discreción siguen prestando  sus servicios a una clientela, que no falta. Sus bajos precios, les anima sobre todo a  vecinos de otras municipalidades y que escapan a sus familias, para venir a la capital del estado y divertirse un poco.             

                El viejo oficio, lo ejercen  allí desde hace más de cien años y hasta en tono de sorna, aseguran algunas damas, que la “estafeta del  amor”, se la heredan a sus hijas, sobrinas y hermanas. No queda otra, los  otros oficios son escasos, las pagas como domésticas son de miseria y tienen que realizar jornadas de  hasta 16 horas diarias. No hay un sueldo seguro, no cuentan con seguro social y la mayoría tiene que pagar renta.

                El espectáculo llama a lo grotesco, las banquetas se encuentran agolpadas de comerciantes o  vendedores de todo tipo de yerbas, granos y jabones. Los olores en las calles se confunden entre  el sudor de la gente en un ir y venir constante, la comida caliente y  los tóxicos que emanan de los autobuses urbanos,  los humos de las cocinas económicas  y las  descargadas de productos cárnicos que  camiones  hacen llegar a las carnicerías y fondas del mercado Jáuregui.

                Todo pareciera una romería. Montones de gente, a la cual nadie  ha explicado ni por equivocación,  sobre los riesgos  que corre su salud física, debido a la pandemia del coronavirus, y algunos más que se  sienten sabelotodo, refieren con una negativa, que exista la enfermedad. Que se trata de una broma de mal gusto, que difunden los políticos. Esto dicen.

En torno al tradicional e histórico árbol  dos veces centenario, persiste en seguir viviendo, no obstante que lo recargan de basuras, bultos, paquetes y los malvivientes-les dicen- que lo toman como el lugar para sus citas, beber refrescos de cola y azucarados al cien, total, que a ellos no llega la alerta en el sentido de que  la comida chatarra, está causando estragos en la salud pública o que están más expuestos los gorditos  y los diabéticos, para sufrir la embestida del coronavirus.

La música estridente, el  camión, cuyo conductor que anuncia a través de un magnavoz las bondades del  pollo barato, al carbón y asado- los dos hotelitos del rumbo se lamentan de las bajas entradas en los últimos seis meses, no obstante que su clientela, se nutre con  las  citas que suelen darse en dichos lugares, los caballeros y las damas que ejercen el más antiguo oficio.

Más allá hacia la calle de poeta Jesús Díaz,  el mercadito  Galeana, alberga a cuando menos medio centenar de  ex vendedores ambulantes y que  desde hace ya casi dos décadas siguen esperando el milagro, que los  reubique en uno de los mercados de abasto, existentes en la ciudad.

Todo lo anterior, como consecuencia de la falta de un plano que regulara el crecimiento armónico de la que fuera Atenas veracruzana, ni vuelta de hoja.

 XALAPA, CON TANTOS CAMPOS, DONDE SE JUGABA EL  BEISBOL

El rey de los deportes, se encuentra de capa caída.

Por años, el beisbol, lo jugaron los niños, los jóvenes y los adultos. Valores locales   hicieron de su deporte una profesión, que  conoció el país y  hasta brincaron a las grandes ligas en los Estados Unidos de Norteamérica y al otro lado del mundo, en Japón.

En años ya idos del siglo XX, los xalapeños guardan en su memoria a peloteros de la talla  de Ernesto Terán,  Enrique Castillo, Mario Luna y los que jugaron con la franela de Chileros de Xalapa, en el parque deportivo Colón, prestados por las ligas mayores Roberto Avila González y Rubén Amaro, de los Indios de Cleveland, para citar solo a unos cuantos.

Por supuesto, que en el beisbol llanero-se decía- se forjaron grandes estrellas que posteriormente, brillarían con novenas de la liga mexicana y otros más en el mejor beisbol  del mundo, en las ligas mayores.

Entonces la ciudad estaba repleta de estudiantes y académicos y las novenas de jóvenes  lucieron enormidades, representando a la Escuela Normal Veracruzana, a la preparatoria Salvador Díaz Mirón, a la facultad de Derecho, a la fábrica de hilados y tejidos de San Bruno. Había la primera, segunda, tercera y cuarta fuerzas.

Y los campos sobraban para jugar beisbol.  En los antiguos terrenos de las vaquerías donde ahora se yerguen los edificios de la USBI,  se jugaba el beisbol, en San Bruno, y por supuesto en el parque deportivo Colón.

Esto viene a colación, porque según se  difunde entrelineas, que el beisbol, no es el  deporte favorito de los xalapeños, sino el futbol. Pero sin entrar en ninguna competencia ni caer en el debate inútil, puede ser, pero el  rey de los deportes, fue mano durante decenios enteros. Sin duda, el más grande los momentos que registra la historia, cuando Los Chileros de Xalapa, defendieron los colores locales, durante la liga invernal que patrocinara con la alegría saliéndole a borbotones de los fanáticos, el gobernador Antonio M. Quirasco.

El parque deportivo Colón, se constituyó en la sede y casa de la novena de los Chileros, durante la temporada invernal y con llenos completos, recibió en aquella memorable época a los equipos representativos de Cafeteros de Córdoba, Pericos de Puebla y Petroleros de Poza Rica.  Todos los equipos conformados con jugadores de la liga mexicana y otros tantos, “prestados” por equipos de las ligas mayores.

Nadie entiende por qué se abandonó una práctica que reunía a propios y ajenos, a familias completas, en cada arranque del juego de pelota, destacando por  la estrategia, inteligencia y derroche de energía, con que debe  abrazarse  un encuentro de beisbol, y que en apariencia-ojalá solo sea eso- se haya abandonado,  sobre todo en tiempos de crisis  de todo, contando la sociedad veracruzana con talentos niños, jóvenes y adultos, amantes que quedan del rey de los deportes. Por favor.

JAIME CÁRDENAS, UNA RENUNCIA MUY SENSIBLE AL RÉGIMEN FEDERAL

Académicos e investigadores de la UNAM desde antes que  asumiera Jaime Cárdenas la dirección del Instituto para la recuperación de lo robado, hacían apuestas sobre el tiempo que iba  a durar en dicho encargo, el intelectual, académico e investigador, tomando en cuenta de que se  trata de un profesional decente, honesto y cuya misión, seguramente habría logrado al final del día su eficacia.

                El autor de libros sobre la ciencia del derecho, presentó su renuncia al cargo, a todas luces importante, porque se  refiere a  recibir todos los bienes inmuebles y recursos monetarios recuperados y que con antelación, pudieron haber sido robados en los gobiernos sobre todo últimos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.

                Sin embargo, sorpresivamente, a través de las redes sociales, el intelectual Jaime Cárdenas dio a conocer que renunciaba, porque había detectado  graves irregularidades, en que pudieran haber incurrido funcionarios  públicos de la dependencia, de las cuales el académico de posgrado en la UNAM no iba a ser parte de la corresponsabilidad.

                En su  exposición de motivos, para haber presentado su renuncia, el  doctor Jaime Cárdenas diría que detectó avalúos a modo de lotes de joyas, y otros bienes, además de  que alguien les fija precios inferiores a los que realmente tienen muchos de los bienes  recuperados y  por otro lado,  ignora cuál fue el destino de los dos mil millones que fueron entregados por don Alejandro Hertz Manero, el fiscal general de la república, precisamente al mencionado instituto de recuperación de lo robado.

                Sobre todo, porque el gobierno federal anunciaría que todos los bienes recuperados y que fueron robados por  personajes que colaboraron en sexenios anteriores, se invertirían en la compra de equipos  y medicamentos para los pacientes pobres de los hospitales públicos preferentemente.

                A diferencia de otras renuncias, ésta tiene o provocas un interés especial en el grueso de la sociedad mexicana y por supuesto los medios que ejercen desde el altiplano. Hay que precisar que la información que  se produce en la CDMX suele ser del dominio de los comunicadores que allí tienen su sede de trabajo reporteril o de las fuentes en que se convierten las redes sociales. A los medios en la gran provincia azteca, todo material noticioso suele llegarle por las fuentes que directamente recogen los datos, en las ruedas de prensa y entrevistas que hacen los periodistas personalmente.

                Lo que en periódicos se publica  en la provincia mexicana, generalmente fluye por parte de reporteros y comunicadores que escriben en diarios nacionales, agencias de noticias y lo que se difunde a través de las redes sociales. Por supuesto, que hay algunos medios locales, que están representados por reporteros y corresponsales suyos, en la ciudad de México y que a través suyo, se conoce  la secuela de hechos que se suceden y difunden en  espacios de circulación nacional .Es todo.