Muere voluntario que participaba en ensayo de vacuna de AstraZeneca en Brasil
|- Según el informe de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, el voluntario no recibió la dosis de la vacuna contra Covid-19, sino la sustancia utilizada como placebo.
Brasil
Un voluntario de Brasil que participaba en dos ensayos clínicos de la vacuna desarrollada
por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca murió debido a
complicaciones de Covid-19, el jueves pasado.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) fue informada formalmente
del hecho el lunes.
Según Anvisa, los desarrolladores de la vacuna ya compartieron con la agencia
los datos de la investigación que realizó el Comité Internacional de Evaluación
de Seguridad sobre el caso. Anvisa informó al medio brasileño OGlobo que el
caso está en evaluación.
El informe constató a partir de fuentes vinculadas al estudio internacional, y
que no se identifican por obligaciones legales, que el voluntario no recibió la
dosis de la vacuna, sino la sustancia utilizada como placebo.
Sin embargo, debido al secreto legal, ni el laboratorio, ni los centros
responsables de las pruebas, ni Anvisa, informan oficialmente si el voluntario
recibió el placebo o no.
El presidente de Anvisa, Antonio Barra, dijo en una rueda de prensa que
«en este momento» los ensayos clínicos de la vacuna británica
«continúan» en el país.
De acuerdo con CNN, el voluntario era un hombre de 28 años y era residente de
Río de Janeiro.(
Actualmente, en el país se experimentan, además de las vacunas desarrolladas
por AstraZeneca-Universidad de Oxford y por Sinovac, las formuladas por la
multinacional Johnson & Johnson y por el consorcio BioNTech (Alemania) y
Wyeth/Pfizer (Estados Unidos).
Brasil es el segundo país con más muertos por el nuevo coronavirus, con casi
155 mil, detrás de Estados Unidos.
Bolsonaro cancela acuerdo para comprar
vacuna china
Por la mañana, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que ordenó
cancelar el acuerdo anunciado el martes por el ministerio de Salud para
adquirir millones de dosis de la vacuna china CoronaVac, en medio de una
disputa con uno de sus grandes adversarios políticos, el gobernador de Sao
Paulo.
«Ya lo ordené cancelar [el acuerdo], el presidente soy yo, no renuncio a
mi autoridad, porque estaría comprando una vacuna en la que nadie está
interesado», declaró a periodistas en un acto en Sao Paulo.
Antes, en Facebook, el mandatario ultraderechista advirtió que «el pueblo
brasileño no será cobaya de nadie».
«Cualquier vacuna, antes de estar disponible para la población, deberá ser
comprobada científicamente por el Ministerio de Salud y certificada por Anvisa
[Agencia de Vigilancia Sanitaria]», escribió Bolsonaro.
El martes, el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, anunció tras una reunión con
los 27 gobernadores del país que el gobierno federal había llegado a un acuerdo
con el estado de Sao Paulo, que está ayudando a testear y producir la vacuna,
para comprar 46 millones de dosis con el objetivo de que sean administradas
desde enero en caso de constatarse su seguridad y efectividad.
Pero el miércoles, el ministerio explicó en un comunicado que las palabras de
Pazuello habían sido «malinterpretadas», precisando que no había un
«compromiso» firme para adquirir vacunas, sino sólo un
«protocolo de intención».
La vacuna en cuestión, CoronaVac, desarrollada por el laboratorio privado chino
Sinovac, ha sido probada en la fase III -la fase final- en miles de voluntarios
en seis estados del país, incluido el de Sao Paulo, el más afectado por la
pandemia.
La vacuna será producida en Brasil por el Instituto Butantan, organismo público
bajo la supervisión del estado de Sao Paulo, gobernado por Joao Doria, opositor
político de Jair Bolsonaro.
En su publicación de Facebook del miércoles, el presidente se refirió a la
iniciativa como «la vacuna china de Joao Doria».
El gobernador del estado más rico y poblado del país, de visita en Brasilia,
respondió: «La vacuna de Butantan es la vacuna de Brasil, de todos los
brasileños. Nosotros no evaluamos las vacunas según criterios políticos o
ideológicos».
La víspera, el ministro Pazuello también la había calificado como «la
vacuna de Brasil», recordando que el país latinoamericano de 212 millones
de habitantes también está en fasse III de pruebas con la vacuna desarrollada
por el grupo farmacéutico AstraZeneca con la Universidad de Oxford.