LAS VOTACIONES QUE VIENEN
|VENENOTAS
Por El Tlacuilo
LAS VOTACIONES QUE VIENEN
LA BOLA
Las elecciones que se aproximan no tienen parangón histórico en Veracruz, por principio de cuentas la boleta será un confeti de logotipos pues serán mínimo nueve los que aparecerán impresos; entre esa bola de partidos y alianzas el pueblo sabio e informado tendrá que elegir la mejor opción, o de plano echarse un: “de tin Marín de do pingüe…”
MORENA
Quizás el proceso electoral llegará con “los iguales” divididos y los antagonistas juntos; es decir: en Morena Veracruz existen mínimo cuatro grupos, uno son los que reconocen al gobernador como el Morenista número uno del estado, que están representados por Esteban Zepeta; los que trae jalando Gonzalo Vicencio; los que jala Eric Patrocinio Cisneros y los fieles al superdelegado Manuel Huerta; la confrontación entre ellos está con todo y es muy probable que las rencillas afecten el resultado proselitista, a menos que recapitulen y acuerden a buen tiempo, cuestión que se ve más difícil que pasar un camello por el ojo de una aguja.
LOS OTROS
Mientras que en la otra cancha, los “eneamigos” históricos cada día están más cerca de entablar alianzas; PRI, PAN y PRD están dispuestos a ceder hasta las… candidaturas más queridas para poder llegar a la boleta electoral como una sola fuerza; ya solamente falta salvar el pequeño detalle de con que fracción de la derecha será la coalición, si con la del Clan o con la del PAN; esa piedra en el zapato podría echar todo abajo en el último momento
Así las cosas en este mundo proselitista al revés, en donde los aliados se odian y los enemigos se aman ¡A su mecha!
ERROR LA CAMPAÑA “4T”
Por si los temas grillos no fueran suficientes para afectar a Morena en las urnas, el partido trae una campaña de difusión errónea; han tapizado bardas, camiones, espectaculares y todos los espacios posibles con las siglas “4 T”, con la frase “Cuarta Transformación”; suponemos que es con la idea de vincular a Morena con el gobierno encabezado por López Obrador, sin embargo existe un vicio de origen y es que el partido 4T no existe.
Ya son varias las personas (y no tan ignorantes) que preguntan qué opinamos del nuevo partido político “4T”, así como lo escucha usted, mucha gente de a pie, que no entiende esas estrategias camufladas, piensan que las pintas corresponden a un nuevo partido ligado a AMLO, pero distinto a Morena; así que es probable que lleguen a votar buscando las siglas de un partido político que no existe pero que está siendo muy promocionado ¡Buzos caperuzos!
UNOS MAL Y LOS OTROS IGUAL
Pero que no panda el cúnico, en la tienda de enfrente las estrategias no andan tampoco muy bien que digamos; no acaban aún de ponerse de acuerdo, ignorando que mientras más tiempo dejen pasar los aspirantes a candidatos de los tres partidos se pondrán más reacios para hacerse a un lado y dejar pasar al elegido; si eso se ve muy pocas veces al interior de los propios partidos, imagínese usted ahora que se tendrán que replegar para dejar transitar a alguien que hasta hace unos días era su enemigo.
A RÍO REVUELTO
A final de cuentas los ganones podrían ser los chiquipartidos de nueva conformación, ahí sus líderes podrán elegir sin mayor problema a sus candidatos; eso sí, cuanto antes lo hagan será mejor, pues no deben olvidar que estamos en los tiempos de las campañas cortas y que estamos en circunstancias muy distintas a las de la elección pasada, que entre menos conocidos eran los candidatos más seguro tuvieron su triunfo, pues solamente requirieron tener el sello de Morena (López Obrador) respaldándolos.
En esta ocasión las circunstancias pueden favorecerles, pues se vislumbra una elección en la que la gente votará más por los candidatos que por los partidos, en gran parte debido a que en algunas partes Morena pasó de estar en la carpeta de la esperanza a la de la decepción; igualito que les sucedió anteriormente a otros partidos; en algunos casos de manera justificada pero en otros solamente por el desgaste natural que da el servicio público.
Todo lo anterior es producto solamente de la especulación y del futurismo que tanto nos gusta a los mexicanos; ya veremos después del proceso si estas líneas tienen o no la razón; quizás Morena vuelva a llevarse el carro completo a pesar de sus cabos sueltos y pasando por encima del arduo trabajo que están realizando sus opositores “¡Sabrá dios, uno no sabe nunca nada!.