Cuidados para las llantas de tu auto en invierno

Las bajas temperaturas causadas por la llegada del invierno podrían afectar el estado de tus llantas. Si quieres evitarte gastos en el futuro, sigue estos tips para cuidarlas durante esta temporada

Con la época más fría del año: el invierno. Ante la llegada de las bajas temperaturas, los componentes de tu coche podrían dañarse si no se les da el mantenimiento adecuado.

En este sentido, los neumáticos son piezas especialmente vulnerables, ya que están expuestos a la intemperie de forma constante. Su cuidado es esencial para el funcionamiento del auto, para nuestra seguridad y para prevenir gastos en el futuro.

Si quieres mantenerlas a salvo, aquí te compartimos algunos tips para cuidarlas durante el invierno.

Revisa la presión cada semana

La aseguradora State Farm explica que las llantas pierden presión en invierno debido a las bajas temperaturas. Si se desinflan demasiado, hay desgaste prematuro y desigual entre las cuatro ruedas, así como un mayor riesgo de reventarse.

Además, las llantas desinfladas provocan pérdida de tracción e incrementan la distancia de frenado. Ya sea en caminos secos o húmedos, estas condiciones comprometen tu seguridad; por ello, lo más recomendable es que verifiques la presión de los neumáticos cada semana y los infles si es necesario.

Limpia las llantas con frecuencia

Cuando manejas habitualmente por carretera o en zonas no pavimentadas, es probable que tus neumáticos acumulen tierra, grava o lodo (en caso de lluvias). Aunque estos materiales parezcan inofensivos, el exceso de suciedad dentro de los surcos hace que la superficie de la llanta se vuelva lisa y pierda su agarre al suelo, señala Bridgestone.

Para evitarlo, es importante que limpies los neumáticos con regularidad y les apliques abrillantador para que no se resequen por el frío, indica Bardahl. Lávalos con agua y jabón, con especial atención a las ranuras y espacios difíciles de alcanzar.

Verifica si la banda de rodadura está desgastada

Según la tienda de llantas Oponeo, la banda de rodadura debe tener una profundidad mínima de 1.6 milímetros. Cualquier neumático debajo de este parámetro debe reemplazarse de inmediato.

No obstante, durante el invierno se sugiere una profundidad mínima de 3 a 4 milímetros para una conducción más segura, asegura Uniroyal. De este modo, se garantiza un menor desplazamiento durante el frenado en superficies mojadas, con nieve o barro.

Asimismo, comprueba qué zonas de la rueda están desgastadas. Si el centro de la banda de rodadura está liso, la presión del neumático es muy alta; cuando los lados están lisos, el problema es la falta de presión. El deterioro de un solo lado es indicio de una mala alineación o suspensión. Ten en cuenta estos detalles para solucionarlos enseguida.

Por otra parte, si notas chipotes, es momento de buscarles un repuesto.

Usa llantas de invierno si lo necesitas

Si vives en una región naturalmente fría, con temperaturas bajo los siete grados Celsius, lo mejor es que inviertas en unos neumáticos de invierno. De acuerdo con Michelin, este tipo de llantas están hechas de caucho flexible que no se endurece ni se quiebra con el frío. Esto permite un mayor agarre cuando circulas por superficies secas, húmedas, heladas y nevadas.

De igual manera, la banda de rodadura tiene surcos más profundos y ranuras extra, por lo que se genera mayor tracción, reduce la distancia de frenado y aumenta el control sobre el auto. Identifícalas mediante el símbolo M+S o el ícono de una montaña con tres picos y un copo de nieve, aclara Continental.

Aunque el uso de llantas de invierno no es común en el centro de México, considera esta opción si las circunstancias lo requieren. Conduce a velocidades moderadas durante esta época del año para que tengas un mejor control sobre tu coche y llegues seguro a casa.