Falleció el narrador inclasificable, Antonio Velasco Piña
|- Interesado en el México prehispánico desde hace más de tres décadas, escribió 14 libros dedicados al tema.
CIUDAD DE MÉXICO.
Murió ayer el escritor mexicano Antonio Velasco Piña (1935-2020), autor de Regina: 2 de octubre no se olvida, definido por Laura Esquivel como “un avatar que une la herencia cultural mexicana con la alta espiritualidad del Tíbet”.
La noticia fue difundida por el Sindicato de Trabajadores para la Educación y en las redes sociales del también autor de Tlacaélel, el azteca entre los aztecas y El retorno de lo sagrado.
Estudió Derecho en la Escuela de Jurisprudencia de la UNAM y, desde 1989, dedicó su tiempo a la investigación de temas históricos, que publicó en diversos libros de su autoría.
Ha impartido numerosas pláticas y conferencias dedicadas a difundir su singular visión del mundo prehispánico durante más de veinte años.
Es autor de al menos catorce libros de difícil clasificación, que viajan entre el ensayo histórico y la narrativa (relatos y novelas).
TLATELOLCO
De acuerdo con Laura Esquivel, “Regina es la historia de una mujer cuyo destino nos involucra a todos y Velasco Piña logra enfocar la historia con una perspectiva espiritual que da nueva luz sobre la cultura y sobre nosotros mismos.
Así, los dramáticos sucesos de 1968 en México pueden ser vistos como el paso hacia una Nueva Era –que requiere el sacrificio en Tlatelolco de la propia Regina junto con 400 mártires– y el resurgimiento de una nación”.
De acuerdo con Aurora M. Ocampo, “En Espejo del viento recoge siete pláticas que dictó en diferentes lugares, con el objetivo de ayudar al despertar de la consciencia en México”, un volumen “en el que coincide con maestros tibetanos en la creencia de que nuestro país es el que mayores probabilidades tiene de iniciar una nueva era histórica–espiritual”.
Velasco Piña también es autor de Ángeles guerreros, El Palacio Sagrado y Los Siete Rayos, que también han gozado de éxito editorial.