Desarrolla cáncer uno de cada cinco seres humanos
|- El artículo, publicado en el ‘CA: A Cancer Journal for Clinicians’, describe la incidencia y la mortalidad por cáncer a nivel mundial según sexo, geografía y nivel de desarrollo social y económico.
MADRID.
El cáncer de mama femenino por primera vez es el más comúnmente diagnosticado, superando al de pulmón, según un informe colaborativo, Global Cancer Statistics 2020, de la American Cancer Society (ACS) y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC). Los datos muestran que 1 de cada 5 hombres y mujeres en todo el mundo desarrollan cáncer durante su vida, y 1 de cada 8 hombres y 1 de cada 11 mujeres mueren a causa de la enfermedad.
El artículo, publicado en el ‘CA: A Cancer Journal for Clinicians’, describe la incidencia y la mortalidad por cáncer a nivel mundial y según el sexo, la geografía y los niveles de desarrollo social y económico, y analiza los factores de riesgo asociados y las perspectivas de prevención para cada uno de los 10 principales tipos de cáncer, que representan más del 60% de los nuevos casos de cáncer diagnosticados y más del 70% de las muertes por cáncer.
El informe muestra una estimación de 19,3 millones de nuevos casos de cáncer y casi 10 millones de muertes por cáncer en 2020. El cáncer de mama femenino fue el más comúnmente diagnosticado, con un estimado de 2,3 millones de casos nuevos (11,7% ), seguidos de los cánceres de pulmón (11,4%), colorrectal (10,0%), próstata (7,3%) y estómago (5,6%).
La incidencia de cáncer de mama está aumentando en países donde las tasas hasta ahora han sido históricamente bajas. «Los cambios dramáticos en el estilo de vida y el entorno construido han tenido un impacto en la prevalencia de factores de riesgo de cáncer de mama como el exceso de peso corporal, la inactividad física, el consumo de alcohol, el aplazamiento de la maternidad, menos partos y menos lactancia», anotan los autores.
«La creciente prevalencia de estos factores asociados con la transición social y económica da como resultado una convergencia hacia el perfil de factores de riesgo de los países en transición y está reduciendo las brechas internacionales en la morbilidad del cáncer de mama», añade.
Las tasas de mortalidad por cáncer de mama entre las mujeres en los países en transición fueron incluso más altas en comparación con las tasas entre las mujeres en los países en transición (15 y 12,8 por 100.000, respectivamente), a pesar de las tasas de incidencia sustancialmente más bajas (29,7 y 55,9 por 100.000, respectivamente).
X
«Dado que el mal resultado en estos países es atribuible en gran medida a una presentación en fase tardía, se necesitan urgentemente esfuerzos para promover la detección precoz, seguida de un tratamiento oportuno y adecuado, a través de la aplicación de directrices basadas en la evidencia y estratificadas en cuanto a recursos», apunta Hyuna Sung, autora principal del informe y científica principal de la investigación.
Los datos muestran que el cáncer de pulmón siguió siendo la principal causa de muerte por cáncer con un estimado de 1,8 millones de muertes (18%), seguido por colorrectal (9,4%), hígado (8,3%), estómago (7,7%) y mama femenina (6,9%) cánceres.
Las tasas de mortalidad por cáncer de pulmón son de 3 a 4 veces más altas en los países en transición que en los países en transición, sin embargo, este patrón puede cambiar a medida que evoluciona la epidemia de tabaquismo, dado que el 80% de los fumadores residen en países de ingresos bajos y medios.
Con aproximadamente dos tercios de las muertes por cáncer de pulmón en todo el mundo atribuibles al tabaquismo, la enfermedad se puede prevenir en gran medida mediante políticas y regulaciones efectivas de control del tabaco.
Según el informe, se estima que se producirán 28,4 millones de nuevos casos de cáncer en 2040, un 47% más que en 2020 a nivel mundial. Los países en transición están experimentando un aumento relativo mayor en la incidencia de cáncer (64% a 95%) en comparación con los países en transición (32% a 56%) debido a cambios demográficos.
Los autores afirman que esto puede verse agravado por el aumento de los factores de riesgo asociados con la globalización y una economía en crecimiento. Los autores advierten que la creciente tasa de incidencia podría abrumar a los sistemas de salud si no se controla.
Los esfuerzos para construir una infraestructura sostenible para la difusión de medidas de prevención del cáncer comprobadas y la prestación de atención oncológica en los países en transición son fundamentales para el control mundial del cáncer.
Los datos de este informe no reflejan el impacto de la pandemia de COVID-19, ya que se basan en datos sobre el cáncer recopilados en años anteriores, y actualmente se desconoce el alcance total del impacto en diferentes regiones del mundo.
Según el informe, se prevé que las demoras en el diagnóstico y el tratamiento, incluida la suspensión de los programas de detección y la disponibilidad y el acceso reducidos a la atención, causen una disminución a corto plazo en la incidencia de cáncer seguida de aumentos en los diagnósticos en etapa avanzada y la mortalidad por cáncer en algunos ajustes.
«La carga de la incidencia y la mortalidad por cáncer está creciendo rápidamente en todo el mundo y refleja tanto el envejecimiento como el crecimiento de la población, así como los cambios en la prevalencia y la distribución de los principales factores de riesgo del cáncer, varios de los cuales están asociados al desarrollo socioeconómico», señala Freddie Bray, autor principal del informe y jefe de la Sección de Vigilancia del Cáncer del CIIC.
«Las intervenciones preventivas y curativas eficaces y sensibles a los recursos son pertinentes para el diagnóstico del cáncer –recuerda–. Una integración adaptada en la planificación sanitaria puede servir para reducir la carga mundial del cáncer y reducir las evidentes desigualdades en materia de cáncer entre los países en transición y los países en transición que se observan en la actualidad».