¡ARRANCAN LAS REGISTRADERAS!

SAN LUNES

Por El Tlacuilo

¡ARRANCAN LAS REGISTRADERAS!

LOS APUNTADOS

Pues ya arrancó la registradera de candidatos; algunos de ellos lo han hecho a la antigüita, de manera presencial en las sedes de sus partidos, pero en el caso de Morena han utilizado los registros virtuales, incluso de esa manera se registró uno de sus precandidatos estrella.

Sea como sea y usen el sistema que decidan, ya empezó a desgranarse el ramillete de personajes que contenderán para que el próximo mes de junio algunos de ellos sean votados y otros botados.

LAS MANZANAS DE LA DISCORDIA

En las principales ciudades del estado la efervescencia está a todo lo que da; Xalapa, Veracruz, Boca del Río, y (por razones obvias) la zona de los tuxtlas serán de los territorios más peleados. Lo mismo será en el norte con ciudades como Tuxpán, en donde Pepe Mancha busca conservar las arcas municipales que en este momento administra su primo cómodo; para lograrlo tendría que superar al Cisne, que una vez fue Pavorreal y ahora quiere ser el Ave Fenix para resurgir de las cenizas a las que lo dejo reducido su paso por el duartismo.

Desde luego que Tantoyuca estará blindada por el Chapito Guzmán, que buscará revalidar el control de su municipio y su distrito; ya ve usted que se dice que Guzmán Avilés no es de Tantoyuca, sino que Tantuyuca es de él.

Otros de los municipios del norte que estarán calientes seguramente será Panuco, en donde el cacicazgo Guzmán no piensa dejar su hegemonía, pero tienen enfrente a varios aguerridos contrincantes.

En el sur Coatzacoalcos la desastrosa administración de Víctor Carranza, anima a los Montiel, a los Salas y hasta a los Guízar a ir al abordaje con el sueño de lograrla.  

LO QUE NO PUEDE PERDER MORENA

Si bien las alcaldías son siempre las más peleadas; las diputaciones son las más estratégicas; de ellas depende un cierre tranquilo o lleno de piedras en el camino para los gobiernos tanto estatal como federal; para Cuitláhuac García sería un desgaste constante cerrar su gobierno con los panistas radicales en el Congreso, el Gobernador transitaría con una Legislatura en contra durante tres largos años, muy cuesta arriba. Por su parte a los PANuchos choleños se les facilitaría construir el 2024 desde el Congreso.

En el otro carril, si los panistas radicales ganaran los distritos electorales federales, los Morenos de Veracruz le quedarían muy mal a su presidente; por eso y por mucho más se espera un proceso electoral competitivo, en el que no existirá ni tregua ni limites, más que los que marquen los organismos electorales, y en algunas ocasiones ni esos.

LOS LIDERAZGOS

Ninguno de los estrategas de los principales partidos es blandito; desde la trinchera del Verde están Javier Herrera y Marcelo Ruíz, que tienen que demostrar si la escuela de la Fidelidad se les quedó bien gravada, si saben o no aplicar las mil y una mañas que la conforman.

Por Morena seguramente el grupo que representa Esteban Ramírez Zepeta será el operador de las campañas, y ninguno de los integrantes son blanditos; todo lo contrario, si esto fuera lucha libre serían los “rudos”; ya operaron las pasadas campañas y arrasaron; aunque ahora desde luego tendrán que remontar el desgaste obligado que tienen los partidos siendo Gobierno.

Desde el PRI Marlon Ramírez ha dado una cátedra de que la política es el arte de negociar y de comer sapos sin hacer gestos, aliándose al interior de su partido con quienes estaban etiquetados como sus enemigos políticos e impulsándolos como candidatos; a ver si como roncan duermen; Marlon ha ido tejiendo su estructura de partido como marca el librito; seguramente eso jugará a su favor, tanto como el hecho de que ya ha bajado el rencor social en contra del PRI;  tan optimistas andan que en ciudades como Xalapa traen a sus propios candidatos.

En esta contienda, el más chimuelo masca tuercas; Joaquín Guzmán Avilés es ya “una cobija muy mojada”; tanto que, con la ley en la mano logró tirar a la “Mancha Voraz” de la silla embrujada del CDE del PAN; además de tener un control absoluto en su tierra; el Chapito es considerado desde hace ya muchos años como un factor decisivo de su partido para cualquier contienda electoral.

LOS NUEVOS

Por su parte los liderazgos de los partidos de reciente creación tampoco cantan mal las rancheras; Cinthya Lobato desde Unidad Ciudadana ha sumado candidaturas de personajes con fuerte arraigo en su región, que son bien identificados por la gente y de buena fama; mientras que Antonio Luna Andrade ha fortalecido la estructura del Partido Cardenista que no soltó durante el tiempo en que se quedó sin registro; su arraigo con su gente será seguramente una de sus fortalezas; por su parte Francisco Garrido Sánchez y su lastre el Capitán Chanclas, desde Podemos están aplicando la maña y el colmillo; su estilo no es muy pulcro, pero es de los que da buenos resultados.      

Ya todos sabemos que el presidente estatal de Movimiento Ciudadano es “de chocolate”, porque ese partido siempre está dirigido por Dante Delgado Rannauro, que de mañas, estrategias y trucos se las sabe de todas, todas; su falta de pudor le ha redituado siempre los resultados que busca; en el pasado proceso electoral fue capaz de aliarse con su encarcelador y para el que viene sumó hasta a Paquita la del Barrio con tal de llamar la atención.

LOS CHAFONES

De los demás ni que decir, el PES de Guízar Valladares de facto irá sumado cómo apéndice de Morena; Redes Sociales Progresistas que ni son sociales ni son progresistas no acaba de convencer, está a cargo de Antonio Lagunés Toral que no puede quitarse el tufillo con aroma  a Elba Esther Gordillo; Fuerza por México, de la mano de Tato Vega Yunes, que anda hecho bolas y consumiéndose en su propia hoguera de las vanidades.

EN LA PIRINOLA ELECTORAL ¡TODOS GANAN!

Pero en estas elecciones atípicas no tenga duda que hasta al partido más despistado le tocará su rebanada del delicioso pastel del poder público, es casi imposible que alguno de los partidos salga de la tómbola del sufragio efectivo sin dos o tres posiciones como mínimo; la expectativa de la mayoría de los partidos ajenos a las dos grandes coaliciones traen una expectativa de ganar entre 15 a 17 posiciones, ya sean alcaldías o diputaciones locales; mientras que los nacionales entre 17 y 20 porque le suman los distritos federales; la visión de los nuevos partidos es optimista, pero no desmesurada.

El “entre” real será entre las dos coaliciones, Morena y PT, a la que se les sumó el acomodaticio Verde Ecologista; y la conformada por PAN-PRI, acompañados del acomodaticio PRD.

Pero ya en unos días sabremos certeramente quienes serán los contrincantes de cada uno de los partidos y coaliciones en cada municipio y distrito; serán tantos que algunos electores seguramente votarán echándose un “de tín Marín, de do pingüe”.

Ya veremos pasado el proceso, si el elector decidió explorar nuevas opciones o aplicó el “más vale malo por conocido que bueno por conocer”; porque en las urnas no hay nada escrito ni seguro.