Mazda CX-30 Turbo 2021: mejorando lo que ya era bueno
|- .La nueva variante de esta crossover añade un toque de diversión al volante
Hace algunos años, Mazda presentaba sus productos bajo el lema “Zoom-Zoom” que hacía énfasis a ciertas emociones al volante que los fueron caracterizando. Esto fue cambiado cuando la marca decidió tomar un enfoque más serio que apuntaba a colocarse como una marca con tintes “premiuim” a un costo accesible.
No obstante, en los últimos meses la marca japonesa ha presentado un par de productos con toques deportivos en su catálogo: el Mazda3 Turbo y la CX-30 Turbo. Este bloque turbocargado poco a poco se presenta en más productos de Mazda con la intención de demostrar que, si quieren, pueden hacer productos divertidos de manejar.
Luego de una semana al volante de la CX-30 Turbo comprendimos que Mazda tiene en esta camioneta un producto altamente atractivo para aquellos que están en búsqueda de una crossover por la posición de manejo, pero no quieren olvidarse de la diversión de conducir y, de paso, beneficiarse de un interior de muy alta calidad.
Mismo rostro
Estéticamente, Mazda no realizó cambios a la CX-30 Turbo para diferenciarla de las versiones convencionales. Solamente encontraremos el nuevo color de pintura Polymetal Gray, que es opcional, y un juego de rines de 18 pulgadas en acabado negro.
Además de un emblema en la parte posterior que indica su motorización sobrealimentada, no hayamos ningún otro cambio, lo que pensamos que le viene bien para mantener el carácter sobrio y “elegante” que Mazda ha presentado en sus últimos productos.
Interior de calidad
El habitáculo de la Mazda CX-30 ha sido su punto fuerte durante su corto periodo de vida si lo comparamos contra otros competidores del mismo segmento. Curiosamente, para la variante turbocargada de esta crossover no se toma como base la versión más equipada, pero mantiene todos los elementos importantes.
La única diferencia que se encontrará con respecto a la tope de gama es la ausencia de los faros dirigibles y el sistema de sonido Bose, de ahí en fuera, comparten el resto de amenidades que se conforman por pantalla central de 8 pulgadas , quemacocos, HUD, aire acondicionado automático de doble zona y monitoreo de punto ciego.
Cabe resaltar que el sistema de infoentretenimiento de Mazda es uno de los más rápidos y orgánicos disponibles hoy en día en la industria automotriz. La pantalla no es táctil, y con buena razón para no distraernos del camino, pero todo es controlado mediante una perilla al alcance de nuestra mano derecha.
Es, sin dudas, una de las SUVs más refinadas de su categoría gracias al uso de piel en casi todos los paneles interiores y la aplaudible ergonomía, que no es de sorprendernos si recordamos que los ingenieros de Mazda pasaron más de 3 meses pensando la forma de la base del asiento del conductor.
Desempeño atractivo
Hace algunos años las camionetas eran sinónimo de manejo aburrido y poco preciso por el peso y dimensiones del vehículo, pero eso ha cambiado en la actualidad gracias a la creciente popularidad del segmento.
Ahora, encontramos opciones que no sacrifican sensaciones al volante, y eso es precisamente lo que Mazda ha logrado en la CX-30. En términos generales, se percibe ágil y rápida cuando se le demanda, pero al final del día sigue siendo una camioneta.
En ese sentido, el balanceo de la carrocería es notable por su centro de gravedad más alto, pero la marca optó por añadir tracción integral para mejorar su estabilidad cuando circulamos en caminos revirados a ritmos rápidos.
Esto es un gran acierto y la convierte en una de las opciones más atractivas, especialmente si eres de las personas que disfrutan de manejar, pero requieres espacio para la familia. La potencia total de la Mazda CX-30 Turbo es de 227 hp y 310 lb-pie de par, cortesía del motor 2.5 litros con cuatro cilindros con sobrealimentación y una transmisión automática de 8 escalones.
Su enfoque no es 100 por ciento deportivo, pero sin duda añade un toque de diversión a la gama de la camioneta de Mazda para ampliar las opciones al momento de compra.
Uniendo filosofías
Si bien atrás quedaron esos días de “Zoom-Zoom”, productos como esta CX-30 Turbo, o el Mazda3 con misma motorización, nos recuerdan que Mazda es una marca que, cuando quiere, puede entregar un gran balance entre diversión al volante, comodidad y refinamiento interior.
Aún está por atrás de productos europeos, pero por $546,900 pesos será difícil encontrar un producto similar.