¿QUIÉN ES LA MUJER DETRÁS DE LA DIANA CAZADORA DE REFORMA?
|- Pasaron 50 años hasta que la misma modelo dio a conocer su identidad, de musa y modelo, para representar a la estatua la Diana Cazadora.
La historia de la figura en la que se basó el creador de la estatua que adorna una de las glorietas más emblemáticas de Reforma quedó en secreto, por lo que varias artistas de la misma época se dieron el crédito, entre ellas se dice que Silvia Pinal dijo ser ella la que posó para que se obtuviera la réplica.
Pasaron 50 años hasta que Helvia Martínez Verdayes decidió dar a conocer su identidad y puntualizó el cómo sucedió al publicar el libro El secreto de la Diana Cazadora.
Nacida en los años 20, Helvia estudió en la escuela Miguel Lerdo de Tejada, cursaba como muchas mujeres de aquella época, la carrera de secretariado, a la vez que ya comenzaba a trabajar como tal en las oficinas de Pemex.
A mediados de los años 30 estaba Ávila Camacho como presidente, él fue quien le ordenó a Javier Rojo Gómez, alcalde de la Ciudad de México en aquel entonces, que realizara diferentes instancias para favorecer la estética de la ciudad. Por lo que se buscó la creación de fuentes y monumentos para que la adornaran.
Tanto al escultor Juan Olaguíbel como a Vicente Mendiola se les encargó el proyecto. La idea era retratar al mito romano de la cazadora, por lo que Mendiola le pidió a Helvia para que posara como modelo. La entonces adolescente aceptó hacerlo solo por vanidad, así lo describe ella, pero con la condición de que no se diera a conocer su nombre públicamente; ni si quiera exigió un pago, lo único que exigió es que su identidad quedara en secreto.
La modelo explicó años después que durante la realización de la escultura ella no posó totalmente desnuda. Tuvo una sesión fotográfica en donde se le cubrieron algunas partes del cuerpo dejando al descubierto otras para capturar los detalles. Finalmente posó totalmente desnuda hasta que la pieza estaba terminada, así era posible corregir cualquier punto.
El 10 de octubre del año 1942 se inauguró la pieza de la Diana Cazadora en la avenida Reforma. Helvia no asistió a la develación debido a que había tenido una cirugía y se encontraba recuperándose. Cuando finalmente la verdadera Diana la Cazadora ve su cuerpo hecho monumento queda sumamente sorprendida. Al mismo tiempo, muchas mujeres de aquella época no estaban de acuerdo con dicha estructura, les parecía demasiado provocadora.
Hasta el año de 1992 la misma Helvia publicó su libro El secreto de la Diana Cazadora, donde cuenta la historia de la emblemática figura que toma gran fuerza y reconocimiento en una de las principales avenidas de la Ciudad.