NO HUBO DE PIÑA PARA RAÚL ARIAS LOVILLO
|SAN LUNES
Por El Tlacuilo
NO HUBO DE PIÑA PARA RAÚL ARIAS LOVILLO
“¡LA CARA DE WHAT!
El ex rector de la Universidad Veracruzana; Arias Lovillo, se lanzó al escenario político como reina de la primavera, con un saludo corto y otro largo apareció para autodestaparse para precandidato a la alcaldía de Xalapa; desde su carro alegórico anunciaba a inicios del mes de enero de este año: “Aclaro. Seré candidato de la alianza PRI PAN PRD, como candidato ciudadano y respaldado por una plataforma ciudadana”. Por lo visto alguien de alguno de esos partidos le vio la cara de ingenuo y él cayó redondito, porque nunca de los nuncas fue considerado para abanderar esas siglas.
Ya que Raúl se dio cuenta que le estaban viendo la “cara de wat”, y convencido de que él era la solución para rescatar Xalapa, decidió jugársela solito e ir como candidato independiente; decisión que le sirvió para darse cuenta de tres cosas, que no tiene plataforma, ni estructura y mucho menos simpatizantes; así que para comenzar a justificar su incapacidad empezó por denunciar supuestos acosos en uno de sus cuatro módulos de “registro ciudadano”, para terminar días después rajándose como los meros machos.
SE LE HIZO BOLAS EL ENGRUDO
Tampoco lo cibernético supo operarlo, se le hizo bolas el Internet y no pudo echar a andar adecuadamente la APP para registrar firmas ciudadanas; desde luego que para el frustrado aspirante la culpa de que no supiera operar la aplicación fue del OPLE y de los partidos reaccionarios que estaban –según él- muy asustados de que contendería en la boleta ¡Hágame el refabrón cavor! Si no pudo recaudar doce mil firmas imagínese usted si hubiera tenido alguna posibilidad de ganar una elección popular.
Cabe apuntar que sus convocatorias en Twitter para recabar firmas nunca superaron los 25 retweet ni los 47 like; con ese poder de convocatoria difícilmente podía haber recabado las firmas necesarias. Al parecer solamente le hicieron falta 10 mil de las 12 mil que necesitaba.
Pero ¿quién lo vio alardeando de que él sería el próximo presidente municipal de Xalapa? ¡Le quedó grande la yegua!
Bueno, un poquito en su descarga, habrá que apuntar que los ciudadanos deben estar traumados con el académico que gobierna Xalapa; así que otro Universitario cae mal.
LOVILLO DISFRAZADO DE OVEJILLA
A muchos se les olvidó que Raúl Arias fue un pésimo rector y lo engolosinaron de elogios, olvidándose de que tan mala fue su administración, tuvo que salir por la puerta trasera, cuando al rendir su último informe un grupo de estudiantes portando mascaras de su rostro y el del ex rector de la UNAM, José Sarukhan, tomaron por asalto las instalaciones de la USBI.
Eso sí, al ex rector le dio suficiente tiempo para autoasignarse una jugosa pensión, retirándose con un salario de 90 mil pesos.
Tan apestado salió de la UV que tuvo que tuvo que refugiarse fuera del estado, consiguió chamba como Secretario Académico de la Universidad de Guanajuato; en donde solamente pudo sostenerse durante dos años, debido a la presión popular por los señalamientos públicos que lo acusan de irregularidades en el manejo de los recursos de la Universidad Veracruzana; entre las que se destacan los contratos millonarios e innecesarios asignados a la empresa “Automatización y Modernización Industrial S.A de C.V.
Siendo Rector Raúl Arias Lobillo, por instrucción divina, sostuvo el oneroso gasto que representaba el equipo de Básquetbol profesional de los “Halcones”; y no solamente eso, les puso su sucursal en el Puerto jarocho y en Córdoba; pero bueno, así como gastaba también le caían recursos extras, se habla de que los gobiernos priistas le inyectaron a esos equipos cerca de 700 millones de pesos; dinero que si se hubiera utilizado para lo académico la UV estaría en otro nivel.
Con Arias Lovillo, dio inicio la casi impagable deuda del Gobierno estatal con la Universidad; pues como recordamos estuvo bajo las órdenes de Herrera Beltrán y nunca levantó la voz en defensa la institución que en teoría debía de defender; total a la U.V la trataban mal pero a él lo atendían exageradamente bien.
¡QUE LE VAYA BIEN!
En resumen, Xalapa se libró de un precandidato que solamente iba a servir para
fragmentar el voto, con nulas posibilidades de triunfo pero con la astucia
suficiente para recaudar fondos de algunos inversionistas ingenuos que
apoyarían su campaña.
Por cierto, a Raúl Arias le pegó el mal “Abel Cuevas”; pues siendo oriundo de Coatepec en lugar de buscar la alcaldía por su tierra la intentó por Xalapa ¿les quedará chico su municipio?