TIPS DE MANEJO PARA NO DAÑAR EL MOTOR DEL AUTO
|- Te decimos cuál es la mejor manera de manejar para que el motor de tu auto se mantenga en un estado óptimo.
El motor es la pieza clave que pone en movimiento tu auto. Debido a su importancia para el funcionamiento óptimo de tu coche, es necesario que le des mantenimiento de manera constante, como el cambio de aceite o el cambio de filtro del combustible.
No obstante, también es importante que cuides tu forma de manejar para que no cometas errores que podrían salirte muy caros en el futuro. Ya sea que estés aprendiendo o seas un conductor experto, existen acciones que podrían dañar el motor de tu carro sin que lo sepas y que puedes corregir fácilmente.
Aquí te decimos qué hábitos de conducción son mejores para la vida útil de tu motor.
Calienta el motor mediante una conducción lenta
Si calientas el motor mientras el auto sigue estacionado, podrías dañarlo a largo plazo. Kia explica que los coches fabricados en los años 90 o en décadas anteriores estaban equipados con un carburador, por lo que necesitaban calentarse durante varios minutos antes de un viaje.
Sin embargo, los carros actuales cuentan con un sistema electrónico de inyección de combustible que ya no requiere tanto calentamiento previo. Por esta razón, los autos modernos pueden ponerse en marcha hasta 30 segundos después del encendido.
Cuando prendes el motor pero el coche no se mueve por demasiado tiempo, el sistema de inyección suministra gasolina extra en la cámara de combustión, la cual se adhiere a las paredes y las limpia por su capacidad solvente, advirte Talleres Automatic Box. Este efecto reduce la lubricación tanto en los anillos de los pistones como en los cilindros y podría restarle vida útil a tu motor con el paso de los años. Para evitarte gastos por reparaciones a futuro, lo mejor es que enciendas el motor e inmediatamente conduzcas lento los primeros dos minutos de tu recorrido.
No des acelerones cuando el motor está frío
La Red Operativa de Desguaces Españoles indica que los acelerones bruscos cuando el motor todavía está frío provocan falta de lubricación en sus piezas internas y afectan el rendimiento del auto a largo plazo.
Esto se debe a que el aceite y los componentes mecánicos aún no alcanzan su temperatura ideal; por lo tanto, los acelerones los ponen en un estrés excesivo cuando estos elementos ni siquiera están en su estado óptimo y podrían desgastarse con mayor rapidez.
No revoluciones mucho el motor
El exceso de revoluciones por minuto (rpm) aumenta el consumo de combustible y causa un sobrerrégimen del motor, asegura la revista Eroski Consumer. Cuando superas el límite de revoluciones determinado por el fabricante, le exiges al carro más allá de su capacidad mecánica; como resultado, los muelles de válvulas no reaccionan con suficiente rapidez, y podrían golpear un pistón.
Además, las bielas podrían romperse y se generaría una pérdida de compresión. A raíz de estos problemas, lo más probable es que necesites un reemplazo para el motor, afirma Top Gear.
Tampoco te vayas al extremo contrario, ya que podría resultar más perjudicial que el primer caso. Cuando hay pocas revoluciones, el motor trabaja sin vueltas suficientes para llegar hasta su torque máximo y podría provocar daños en el cigüeñal, las bielas y la bancada.
Ahórrate estos gastos y modera las revoluciones a las que circulas.
No manejes con la reserva de gasolina
El combustible contiene sedimentos que se quedan en el fondo del tanque y se acumulan con el paso del tiempo. Cuando utilizas la reserva de gasolina, estos residuos se desplazan con el combustible y existe un mayor riesgo de que se dañe la bomba de gasolina, se obstruyan los conductos de combustible o que lleguen hasta el motor, puntualiza el servicio especializado Christian Brothers Automotive.
Como consecuencia, podrían producirse daños graves en los componentes internos del motor y altos costos de reparación. Evítate este tipo de preocupaciones y rellena el tanque con anticipación.
Ten en cuenta estos hábitos de conducción para que tu motor no sufra averías y tenga una larga vida por delante.