¡EL BURRO HABLANDO DE OREJAS!

VENENOTAS

Por El Tlacuilo

¡EL BURRO HABLANDO DE OREJAS!

De manera por demás sorpresiva, la detención de Rogelio Franco causó polémica; sus defensores de oficio alegan que se trata de un tema político, así lo argumentó incluso el líder nacional del PRD Jesús Zambrano; sin embargo hasta donde entendemos fue detenido a consecuencia de una denuncia añeja interpuesta por su esposa, que data de cuando aún era poderoso funcionario y aspiraba a su continuidad en el poder.

Nadie le está fabricando nada, como él sí lo hizo con muchos; se trata de un expediente abierto desde antes de que iniciara la presente administración; pero aún si fuera un asunto político, se trataría de una sopa de su propio chocolate y sería un toquecito mínimo en comparación con lo que Franco operó siendo Secretario de Gobierno.

LA MANO DE FRANCO

Se dice que Rogelio “N” era el encargado de notificar el monto del vomito negro que debían de entregar los duartistas para no pisar la cárcel; cuando los “indiciados” no podían o no querían mocharse, venía la orden de aprehensión, la persecución y el encarcelamiento; si era legal o no, eso era lo de menos; se les aplicaba la receta de la casa: “uno o dos años de prisión preventiva”, mientras “viriguaban”, en la mayoría de casos los encarcelados salieron libres por falta de pruebas; por eso ahora sorprende lo acucioso de Zambrano señalando una detención política, porque cuando su vástago era quién las aplicaba él hacía mutis.

PALABRA DE MUJER

La mejor respuesta a la actitud de Zambrano es la expuesta por señora Guillermina Alvarado el pasado domingo en su Facebook: “No he dormido por qué había tenido miedo, al ver tal situación en la cual un Partido a nivel Nacional me está persiguiendo solo por proteger a un golpeador, y por mantener lo poco que les queda”. “Ayer sentía miedo intenso porque no dimensionaba cómo se atreve un partido hacer uso de toda su fuerza mediática y de poder contra una mujer como yo, y hoy, en esta mañana solo los veo como payasos de circo como el que acostumbran para llamar la atención de una ciudadanía que ya no engañan.”… ¿Así o más claro?

DETENCIONES SIN PRUEBAS, SELLO FRANCO

Quizás los veracruzanos no sientan ninguna empatía con los funcionarios duartistas detenidos, después de todo existe la idea colectiva (en la mayoría de casos cierta) de que todos ellos fueron encarcelados por rateros, y los rateros a nadie le simpatizan; pero hay presos políticos con los que quizás sí seamos empáticos, se trata de más de cien policías acusados y casi sentenciados por desaparición forzada que podrían alcanzar 140 años de sentencia; algunos sí son culpables pero la gran mayoría no; se afirma que fueron procesados con el único propósito de exculpar a los verdaderos responsables de las desapariciones, pero principalmente para convertirlas en delitos de estado.

Cada uno de esos policías representa una familia destruida; la orden de su detención la ejecutó Franco, que en ese momento era el encargado del sistema carcelario.   

SU ÁLTER EGO

El peor enemigo de Rogelio Franco es él mismo, porque mientras políticamente se cuidó muy bien y no dejó rastro alguno de todo lo que operó, en su vida personal descuidó la denuncia de su esposa, que ahora lo tiene a punto de perder la oportunidad de volver a ser diputado.

Aun cuando las penas por violencia doméstica se han incrementado, al ex secretario le hubiera alcanzado para librarla, con mayor razón porque dice que está amparado; pero una vez más lo perdió su carácter iracundo, pues les arranco de las manos a los ministerios públicos la orden de aprehensión y la destruyó, lo que tipifica el delito de “ultrajes a la autoridad” que en este momento es un delito grave y no alcanza libertad bajo fianza, y que además hizo legal su detención. Aunque aguas porque aunque usted no lo crea, en la Fiscalía hay ministerios públicos y otros funcionarios que aún le reportan a Winckler y a Yunes, además se les cuadran.