PEDIR PERDÓN: CÓMO HACERLO SI TE CUESTA DECIR “LO SIENTO”
|Aunque a veces se vuelve difícil encontrar las palabras indicadas, hay distintas formas de reconocer nuestros errores y arreglar una discusión
Una de las principales razones por las que suceden los conflictos son los malentendidos y normalmente, la ira o el enojo no hacen otra cosa que empeorar una situación que podría haber sido fácil de resolver. Muchas veces nos pasa que durante una discusión, todas las personas involucradas tienen una parte de razón y aunque esto sea así, nos cuesta observar con claridad y actuar o hablar objetivamente.
Luego, una vez que se calma la charla, pasa que el ambiente se torna incómodo e inestable. Es en ese momento que las partes de la discusión saben que llegó la hora de pedir disculpas. Pero claro, ¿de qué manera hacerlo si nos cuesta decir la palabra “perdón“?
Pedir perdón: cómo hacerlo de diferentes formas
Conocer distintas formas de acercarte a la persona con la que discutiste y hacerle notar tu arrepentimiento es clave para llegar a un acuerdo y volver a estar bien.
Las personas estamos conectadas de muchas formas. Para algunas puede ser suficiente que le den la razón después de una pelea y para otras no. También, hay quienes necesitan una serie de argumentos y razones que expliquen el comportamiento pasado. Conocer maneras distintas de llegar a las disculpas hará que mejore la relación en el ámbito de la comunicación y, por tanto, la relación se fortalezca.
Para hacerlo bien, todas las fórmulas comparten lo mismo: cada persona debe sentirse no solo escuchada sino también comprendida y valorada. Es más, a veces las palabras podrían sobrar si quien fue dolido solo necesita contacto físico. Por eso también, antes de simplemente pedir perdón, es necesario conocerse y ver qué están necesitando en ese momento.
Te contamos algunas buenas maneras de acercarse al otro luego de una pelea o discusión.
Arrepentirse y nombrar la vergüenza
Las formas de expresar el arrepentimiento pueden ser varias. En este punto es muy importante, sobre todo, sentir verdaderamente que te has equivocado y que te arrepentís de tu forma de actuar. Una de las fórmulas que puede servir es nombrar a la vergüenza: “me siento avergonzado por cómo te hice sentir o por haberte dicho eso que te dolió”.
Asumir la responsabilidad
A veces sí es posible que te des cuenta que gran parte o toda la culpa de la pelea o discusión fue tuya. En ese caso aceptar la responsabilidad puede hacer que vuelvan a la calma. Puede ser complicado entender que, si no hubiera sido por tu manera de actuar, no hubiera existido tal discusión pero cuando lo ves, demostrarlo aclarará el camino para una reconciliación.
Aceptar el error y mirar para adelante
Esta también es una forma de arrepentimiento, la diferencia es que expresas más motivos y, además, agregas una reflexión posterior. Una de las fórmulas de hacerlo es explicar de qué manera pretendes actuar si una situación parecida vuelve a suceder. Esto le demostrará a la persona que realmente te das cuenta de lo que hiciste y que la próxima vez cambiarás tu comportamiento.
Recompensar el error
A veces, a pesar de arrepentirse o de pedir disculpas, no es posible arreglar la situación. Una de las opciones a esto es darle tiempo a la persona pero también existe otra: mostrar cómo pensás recompensar tu equivocación. Podes hablar de lo que te propones hacer para conseguir el perdón del otro o de qué has aprendido después del conflicto.
¿Me perdónas?
Aunque existan todas las maneras anteriores de arreglar una pelea, a veces solo es necesario pedir perdón. Pedirlo de verdad, preguntarlo directamente: “¿me perdonas por lo que hice?” En su respuesta vas a poder ver si será un camino largo de reconstrucción o si la otra persona realmente va a aceptar que te equivocaste y entender que es mucho mejor una relación en la que se lleven bien a pesar de los errores.