Antiyunistas con Exsome
|AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez
Antiyunistas con Exsome
A punto de terminar la primera semana de campañas electorales, los ánimos empezaron a caldearse principalmente entre los aspirantes a las alcaldías.
En el puerto de Veracruz, por ejemplo, como en la mayoría de los 212 municipios del estado, la contienda se ha polarizado entre Ricardo Exsome Zapata, de la alianza Morena-PT-PVEM, y Miguel Ángel Yunes Márquez, de la coalición PAN-PRI-PRD.
Exsome, diputado federal con licencia, cuenta con una trayectoria política incipiente pero limpia, sin mayores problemas para desarrollar una campaña exitosa y con un resultado positivo para su proyecto.
Aunado a ello, el empresario constructor lleva como marca política a Morena, partido que a pesar del inevitable desgaste del ejercicio del poder en los ámbitos federal y estatal, sus niveles de aceptación entre las clases populares no han decaído tan ostensiblemente como ha ocurrido en otros municipios con gobernantes locales de extracción morenista, como son los casos de Xalapa, Minatitlán, Poza Rica y Coatzacoalcos.
Además Exsome, a diferencia de otros candidatos municipales de la coalición Morena-PT-PVEM, tiene como plus el capital político de los abanderados a las diputaciones federal y locales: Rosa María Hernández Espejo, que como subdelegada de la Secretaría de Bienestar tuvo a su cargo la operación de los programas sociales; Diana Santiago Huesca, quien como delegada de la Secretaría de Educación de Veracruz hizo un excelente trabajo con padres de familia y maestros, y Fernando Arteaga Aponte, exdirector del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado, quien además ya fue candidato en 2018 y fue vencido de última hora por la compra de votos del PAN, ilícito que ahora difícilmente se permitirá.
En cambio, a Miguel Ángel Yunes Márquez no sólo le están pesando los negativos de la pésima administración municipal de su hermano Fernando sino también la división que generó entre los panistas porteños la forma porril y tramposa en que su grupo le arrebató la candidatura a la alcaldía al diputado local Bingen Rementería Molina, cuyos simpatizantes han comenzado a acercarse al abanderado de Morena dolidos porque el soberbio aspirante a gobernador ni siquiera intentó hacer la clásica “operación cicatriz” y tampoco les abrió espacios de participación política, los cuales cedió nuevamente a sus amigos e incondicionales.
Además, en contraste con otros candidatos comunes de la coalición PAN-PRI-PRD –como sería el caso del empresario priista David Velasco Chedraui, quien ha sido bien aceptado por la militancia blanquiazul del municipio de Xalapa no obstante la resistencia del diputado local de Acción Nacional, Sergio Hernández, que igualmente aspiraba a la candidatura municipal–, en el puerto de Veracruz Yunes Márquez, aparte del distanciamiento de los simpatizantes de Rementería, también está resintiendo la frialdad de algunos grupos del PRI que en 2018 decidieron apoyar a Cuitláhuac García, de Morena.
Por cierto, hace tres años, Yunes Márquez se le atravesó a Julen Rementería del Puerto, pero finalmente el papá de Bingen ganó la senaduría y Chikiyunes perdió la gubernatura. ¿Se repetirá la misma historia en junio próximo?