Izote: un alimento ancestral
|- Esta flor es un remedio herbolario muy solicitado durante el post parto, su nombre proviene del náhuatl izotl.
Pareciera que consumir flores en los alimentos está cada vez más de moda, sin embargo, las flores comestibles se han utilizado durante siglos, en diversas cocinas del mundo. Tal es el caso de la Yucca filifera, mejor conocida como ‘flor de izote’ o ‘flor de palma’.
Es una flor de color blanco verdoso o cremoso, de estructura frágil, aspecto vistoso, su textura es carnosa y suele ser muy perfumada por las noches. Crece en racimos grandes y tupidos, de forma cónica que rebasan fácilmente los 30 cm.; es producida por una gran variedad de plantas del género yuca, que son plantas parecidas a un árbol de estatura pequeña, de tronco leñoso y escamoso, que en su parte posterior, tienen hojas puntiagudas.
Está flor es rica en proteína vegetal y calcio; ha sido usada como remedio herbolario desde la época prehispánica, ya que ayuda a aliviar todo tipo de cólicos.
Se recomienda consumirla cuando las flores aún están tiernas, porque después se vuelven amargas.
En algunos mercados, se venden los racimos enteros. Para su preparación sólo se requiere separar los pistilos de la flor cuidadosamente para no maltratarlos, después se hierven para dar más suavidad a los pétalos, y se integran al platillo.
Se le puede encontrar principalmente en: Chihuahua, San Luis Potosí, Baja California Norte, Zacatecas, Hidalgo y Puebla; pero su uso culinario es distinto en algunas regiones del país, además que hace presencia en la gastronomía de Guatemala y El Salvador.
Se utiliza principalmente con: salsas, tamales, ensaladas, sopas, con huevo, al carbón, con mole, con mariscos y hasta en postre.
En Coahuila y Nuevo León, es muy recurrida en cuaresma, porque se elaboran tortitas de huevo en caldillo de tomate. En Chiapas, se preparan capeadas, y se sirven en caldillo de tomate. En el Estado de México, se cuecen y se fríen con chorizo para comerlas en tacos. En Hidalgo, además de prepararlas en tortitas con salsa picante, preparan sopa de izote y las flores de izote con huevo en salsa de chile guajillo, jitomate, cebolla, ajo y comino. En Tamaulipas, se fríen para prepararlas con tomate y cebolla; también en tortilla de huevo, con huevo revuelto, o en salsa de chile verde. En Veracruz, se incluyen en texmoles, se combinan con frijoles, y se hacen tamales y tortitas de huevo. En la región de los Tuxtlas, se asan al carbón para utilizarse en guisos con frijol o tomate. En la costa, los totonacas acostumbran comerla en mole, con camaroncitos de mar o de río, además preparan el empipianado con flor de izote.
En Guerrero, se prepara un postre típico llamado guayaizote: se prepara desflemando flores de izote en agua de cal, para después hervirlas, mezcladas con guayabas en almíbar.
Como puede ver, es una flor muy versátil y como ella, el listado de flores comestibles es extenso y variado; sin embargo, en todos los casos, hay que tener presente que deben ser completamente orgánicas; es decir, no deben haber sido fumigadas con agroquímicos o plaguicidas, ni haber sido cultivadas cerca de un área que haya sido químicamente tratada en los últimos 12 meses.
De cualquier forma antes de consumir cualquier flor, se recomienda investigar sobre sus propiedades, pues también existe un listado de flores venenosas o ligeramente tóxicas.