¿Qué es bueno para la mala circulación en las piernas y pies?
|Los tratamientos naturales para la mala circulación son el uso de tés diuréticos, como té verde o té de perejil, beber más líquidos durante el día o disminuir el consumo de sal. Asimismo, una de las mejores formas de aliviar la mala circulación es simplemente mover las piernas y los brazos durante el día, con el objetivo de facilitar la circulación de la sangre y evitar la acumulación de líquidos que pueden causar hinchazón.
La mala circulación puede surgir por un proceso natural de envejecimiento del cuerpo, pero también puede ocurrir por afecciones como la enfermedad arterial periférica, diabetes, obesidad o tabaquismo, pudiendo tener como principales síntomas hinchazón de las piernas; manos y pies fríos, y calambres, por ejemplo. Conozca otros síntomas de la mala circulación.
Entre las opciones de tratamiento natural para la mala circulación se incluyen las siguientes:
1. Beber más líquidos
La ingesta de líquidos durante el día puede ayudar a mejorar y a prevenir la mala circulación, pues cuando el cuerpo no está lo suficientemente hidratado, la sangre no circula de forma adecuada, pudiendo causar retención de líquidos e hinchazón de las piernas, los pies o las manos.
Por esta razón, es importante tomar al menos de 8 a 10 vasos de agua al día o jugo con frutas que ayuden a mejorar la circulación sanguínea.
2. Usar pimienta de Cayena
Una excelente estrategia para mejorar la mala circulación es emplear la pimienta de Cayena, también conocida como chile en polvo o pimienta roja, que es rica en capsaicina, una sustancia que mejora el flujo sanguíneo hacia los tejidos, reduce la presión sanguínea y estimula la liberación de óxido nítrico, responsable por dilatar los vasos sanguíneos, lo que hace que la sangre fluya de forma más fácil por las venas y arterias.
Ciertos estudios muestran que el aumento de la ingesta de pimienta de Cayena mejora la circulación y la resistencia de los vasos sanguíneos y, además, reduce la acumulación de placas de grasa en las arterias.
Una buena forma de usar la pimienta de Cayena es añadir una pizca en un litro de agua e ir bebiendo durante el día, teniendo cuidado de no colocarla en exceso, pues la bebida puede quedar muy picante. Otra opción es adicionar 1 cucharadita de pimienta de Cayena en polvo en 1 litro de aceite de oliva y usar esta mezcla para aderezar ensaladas.
3. Tomar um té diurético
Los tés diuréticos como el té verde, el té de perejil o el té de cola de caballo, por ejemplo, poseen propiedades diuréticas naturales y sustancias como flavonoides, minerales, como el potasio, y cafeína, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que mejora la mala circulación y ayuda a eliminar el exceso de líquido que causa hinchazón de las manos, las piernas y los pies, por ejemplo.
Para obtener los beneficios de los tés diuréticos, se debe escoger uno de los tés y beberlo a lo largo del día.
4. Aumentar el consumo de omega-3
El omega-3 es un tipo de grasa buena que tiene una potente acción antiinflamatoria, promoviendo la liberación de óxido nítrico, una sustancia que aumenta la dilatación de los vasos sanguíneos, mejorando el flujo de sangre y, por ende, la circulación.
Asimismo, el omega-3 también disminuye la presión sanguínea y ayuda a inhibir la acumulación de grasa en las venas y arterias, previniendo el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como aterosclerosis, infarto o derrame cerebral.
Una excelente manera de aumentar el consumo de omega-3 es ingerir salmón, atún o sardina, al menos 3 veces por semana, o semillas de chía y linaza, castañas, nueces y aceite de oliva, todos los días. Otra opción es consumir un suplemento de omega-3 en forma de cápsulas, que son vendidas en farmacias, tiendas de nutrición y tiendas online.
5. Comer más vegetales de color verde oscuro
Los vegetales de color verde oscuro, como espinaca, berro, cilantro, perejil y col forrajera, son ricos en nitratos, una sustancia que es transformada en óxido nítrico en el cuerpo y que actúa dilatando los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre fluya de forma más fácil, lo que contribuye a combatir la mala circulación.
Por esta razón, se debe consumir vegetales de color verde oscuro todos los días en ensaladas, jugos o sopas, por ejemplo.
6. Comer más frutas cítricas
Las frutas cítricas como naranja, limón y toronja son ricas en vitamina C y flavonoides, que son poderosos antioxidantes que ayudan a mejorar la mala circulación, debido a que reducen los daños en los vasos sanguíneos causados por los radicales libres; disminuyen la presión sanguínea y la rigidez de las arterias, y mejoran el flujo sanguíneo y la producción de óxido nítrico responsable por la relajación de los vasos sanguíneos.
Lo ideal es consumir todos los días al menos dos tipos de frutas cítricas frescas o en jugos y batidos.
7. Disminuir el consumo de sal
La ingesta de grandes cantidades de sal en la alimentación puede dificultar la circulación sanguínea, pues la sal contiene mucho sodio, el cual retiene el agua, por lo que si se posee en grandes cantidades en el cuerpo, aumenta la retención de líquidos, ocasionando el surgimiento de hinchazón en las piernas, los pies, los tobillos, los brazos y las manos.
Una buena manera de disminuir su consumo es usar sal con bajo contenido de sodio, evitar añadirla en las comidas o usar hierbas aromáticas para sustituirla.
8. Hacer un baño de inmersión con sales de Epsom
Las sales de Epsom son ricas en sulfato de magnesio, el cual es fácilmente absorbido por la piel, facilitando el flujo sanguíneo y reduciendo los síntomas de mala circulación como hinchazón o dolor en las piernas o en los pies, por ejemplo.
Este baño de inmersión es muy fácil de preparar y permite aliviar el dolor y la hinchazón rápidamente al final del día, además de promover la relajación.
Una buena forma de emplear la sal de Epsom es preparar un baño para pies añadiendo 1/2 taza de sales de Epsom en 2 o 3 litros de agua tibia o en una cantidad de agua suficiente para cubrir los pies y llegar hasta, al menos, la mitad de la pantorrilla. Disolver bien las sales moviendo el agua con las manos y colocar los pies en el interior durante 15 minutos aproximadamente. Este proceso puede ser realizado hasta 3 veces por semana.
9. Mover las piernas y los brazos
Practicar actividades físicas leves, como caminar o hidrogimnasia, por ejemplo, estimula la circulación sanguínea y ayuda a disminuir y a prevenir la mala circulación. Asimismo, mover el cuerpo contribuye a reducir la hinchazón de las piernas, los pies, las manos y los brazos, pues mejora la circulación sanguínea y linfática.
Una manera de mover las piernas en caso de trabajar sentado durante mucho tiempo, es caminar un poco cada hora dentro de la empresa o andar una cuadra en la hora de almuerzo, por ejemplo. No obstante, si el trabajo exige permanecer de pie por mucho tiempo, es importante flexionar las rodillas y los tobillos cada hora o levantarse con las puntas de los pies para ayudar a la pantorrilla a bombear la sangre de las piernas al corazón. Para mover los brazos, estos se deben levantar hacia arriba cada hora, abriendo y cerrando las manos para facilitar la circulación sanguínea y evitar la hinchazón debido a la mala circulación.
Cuándo acudir al médico
Entre los síntomas que pueden acompañar la mala circulación y que necesitan atención médica lo antes posible se incluyen los siguientes:
Hinchazón de las piernas, los pies o los brazos de forma repentina;
Hinchazón de un solo un pie o una sola mano;
Enrojecimiento del pie o de la mano hinchada;
Falta de aire;
Tos y expectoración;
Otros síntomas como fiebre o sensación de hormigueo.
En estos casos, el médico puede solicitar análisis de sangre o una ecografía Doppler, por ejemplo, para poder identificar el origen de la mala circulación y recomendar el tratamiento más adecuado.