SANGRE, FUEGO, VIOLENCIA, EN LA FINAL DE LAS CAMPAÑAS

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

SANGRE, FUEGO, VIOLENCIA, EN LA FINAL DE LAS CAMPAÑAS

                Veracruz no escapa a esta jornada de violencia, mucha inseguridad, muerte y la evidencia de un proceso electoral altamente contaminado por los distintos agentes que prefieren la guerra y no la paz.

                El saldo nacionalmente, es de más de 750 agresiones causadas a candidatos, familiares de estos y a gente del pueblo.

                Entre más el presidente AMLO pidió paz y tranquilidad y serenidad, los entes pertenecientes a los distintos partidos políticos, en esta justa por las presidencias municipales y curules locales y federales, los grupos de poder, político y económico, se enfrascaron en una lucha sin cuartel.

                Si bien es cierto, en determinados casos, la policía atrapó a los responsables de un 40 por ciento de los atentados, una mayoría permanece todavía en la impunidad. El estado de Veracruz, igual, en buena parte se pintó de rojo sangre y todavía restan unos días para celebrarse la histórica votación del seis de junio próximo.

                El sabor de boca que queda en la ciudadanía, no lo acaba de entender, pues una justa eminentemente política, se trata ahora de una contienda por el poder cueste lo que cueste. Y por añadidura la percepción, es o se sustenta en la existencia de una ciudadanía indecisa, la cual no sabe con certeza por quién emitir su voto, o de plano, quedarse en su casa y no sufragar por ninguno de los suspirantes a los más de 20 mil puestos públicos que incluye esta justa electoral.

                El común de los ciudadanos, mantiene la opinión en el sentido de que todos los candidatos son iguales. La ambición por alcanzar el poder, los ha hecho gastar poco más de tres mil millones de pesos y por más que el INE les haya advertido que no regalaran despensas, ni camisetas, ni materiales de construcción, ni gorras, los membretes partidarios hicieron caso omiso y en  numerosos ejemplos queda que las membresías partidarias, promovieron a sus abanderados, precisamente con el antecedente de que obsequiarían como en cualquiera otra jornada electoral del pasado, la compra del voto.

                Al final del día, las dos fuerzas partidarias más sólidas del presente, Morena y el PAN acusan que la ciudadanía salga de sus casas a votar el próximo domingo, que no teman a la violencia, el primero como partido de la novedad, insta a sumarse en la conquista y confirmación de la democracia, como modelo de vida pública, la segunda fuerza partidaria, por voz de su inter-locutor el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, llama a detener el autoritarismo gubernamental.

                Empero, en lo que hace a los altos índices de violencia, inseguridad y asesinatos y secuestros, es posible que se hayan inmiscuido entes de todos los membretes partidarios, la delincuencia en su más variada gama y numerosos de los propios aspirantes a ocupar los puestos públicos en esta competición histórica en todos sus sentidos.

                Cabe recalcar que las dirigencias nacionales de los partidos políticos no se vieron ni se sintieron, mucho menos se escucharon por sus militancias, menos por el resto de mexicanos apartidistas.

                PD: en el caso de Xalapa, históricamente es la primera vez que hay cuatro candidatos con la certeza de que cualquiera haría lo mejor para sacar del caos a la ciudad: Ricardo Ahued, David Velasco, Cinthya Lobato y Raúl Arias Lovillo. Los xalapeños, hay que decirlo, cuentan con un cuadro de tiradores ante sus ojos de gran valía, empero, la ciudadanía, no sabe todavía, por quien va a depositar su voto en las urnas electorales.

EL PERIODISMO, NO SÓLO OFICIO PELIGROSO, TAMBIÉN DE HEROES

                Si algo se ha puesto de manifiesto en las conferencias mañaneras dictadas desde palacio nacional, es la sombra del miedo, la zozobra, el terror y las amenazas de muerte, así como la matanza de quienes ejercen el oficio periodístico, con lo cual se afirma el hecho de que se trata de uno de los cometidos laborales más peligrosos que se ejercen en este país.

                No es para menospreciarse que las agresiones que sufren estos héroes, aunque nadie los reconozca, son harto numerosas y crecientes por su ferocidad, como lo hiciera constar la reportera que entre lágrimas hizo ayer la narrativa de una serie de sucesos, que ha podido investigar, en los cuales la peor raja la saca el gremio periodístico.

                Sin duda, el oficio es muy peligroso, en un México ayuno de cultura por sus profesionales-que sí los existen de la pluma- tanto en el orden nacional, como en la provincia de esta patria convulsa.

                Se dirá que esta es una constante que se da sobre todo en la región latinoamericana y en algunos países desarrollados de Europa Occidental. Sin embargo, lo ocurrido en los 21 años del presente siglo XXI en la nación azteca, no se le desea a nadie. La muerte ha cobrado la vida de cuando menos dos centenares de reporteros y las comisiones de defensa creadas para proteger al gremio, continúan sin localizar a sus victimarios.

                El desprecio del régimen gobernante hacia los periodistas no es de ahora. También en los sexenios priistas y panistas se registraron sonados ejemplos de violencia y crimen en contra de los trabajadores de la pluma, ahora de la computadora.

                Y créalo usted, que hay nobilísimos casos de periodistas, que no enriquecen, que hacen su trabajo escuchando a las dos partes o más en los conflictos sociales, y corren los riesgos en el sentido de que a los políticos y a los caciques regionales, hayan caído como bomba sus notas publicadas, sin contar con el otro elemento en su contra, como suele ocurrir en numerosas casas editoriales, el que sus timoneles, ídem, pongan en duda el cometido del redactor de una información, que le puede acotar sus ganancias.

                Si alguien lo duda, nomás escudriñe en los contenidos de numerosas conferencias mañaneras en clara alusión a los medios y sus capitanes, por supuesto, la gente, o muchos que eran sus lectores dejaron de hacerlo, tan solo porque esos héroes anónimos, sobre todo en la provincia nacional, a diferencia de los que operan en la gran urbe azteca, sobreviven, no enriquecen jamás y deben luchar contra sus capitanes y los servidores públicos, aun del área más pequeña-que es el municipio- de la estructura del poder público en las entidades del interior de este México hermoso, pero injusto.

                Avistar a una reportera explicando el producto de una investigación de fondo a su cargo, pero asaltada, ninguneada y vapuleada por los políticos y los policías, conmovió hasta las lágrimas de muchos que pudieron testificarlo al escuchar su narrativa del horror.

MANADAS DE CANES Y SUS HECES FECALES, EN LAS CALLES

                El hedor que se levanta invisiblemente como polvaredas en nuestras calles, que van dejando los canes con el depósito de sus heces fecales, sin que a sus dueños conmuevan en momento alguno, se vuelve repetitivo las 24 horas del día, teniendo que pagar justos por pecadores con la pestilencia en los jardines y arterias públicas de manera indiscriminada.

                Todos los días el desfile de canes de todas las razas, se apoderan de las rúas de circulación y sus propietarios, sin pudor alguno, dejan de levantar las heces fecales, no obstante que en numerosos lugares se lean avisos de vecinos, en el sentido de que aquellos recojan sus porquerías, limpien los jardines y eduquen a sus mascotas, con vistas a hacer dichos depósitos en espacios específicos.

                Lo que la gente ignora, es que el ayuntamiento municipal de la ciudad, solamente barre y limpia los jardines que circundan al caso histórico. El resto de la otrora Atenas de Veracruz, es atendida por sus propios vecinos. Por esto, cada que algún grupo partidario asoma narices repartiendo volantes y propaganda de los candidatos al cargo público que usted quiera y mande, los habitantes de esas áreas de la ciudad simplemente la hacen añicos y realizan su depósito en el cesto de la basura.

                Los vecinos de las calles que conforman la colonia María Esther se encuentran hasta el asco, porque desde temprana hora tienen que testificar un desfile de canes, cuyos propietarios, en ningún momento levantan las heces fecales de sus animalitos. El calor de estos días es sofocante y la pestilencia que se despierta en los jardines-exprofeso sembrados y cuidados por los vecinos- se presta para cualquiera de las historietas de mugre, abandono, suciedad y malos olores.

                En la página histórica de la colonia María Esther, el último político que visitó a sus vecinos fue el gobernador Antonio M. Quirasco y en el recuerdo y memoria de los mismos, se sugiere que ninguno de los alcaldes de la municipalidad, menos ya ostentando el cargo hicieron una sola visita, los que figuraron durante el siglo XX y tampoco quienes han administrado el ayuntamiento de Xalapa, en lo que va del actual siglo XXI.

                Se cuenta popularmente, que existe un reglamento que rige no solo el cuidado de las mascotas, sino la limpieza que deben llevar a cabo, cada que aquellos son sacados a la calle y además generan heces fecales por doquier. Si tal ordenamiento legal se aplicara, luego entonces, los inspectores municipales, podrían darse vuelo aplicando las multas de rigor, aun en tiempos preelectorales y sin tener que estar protegiendo a los candidatos de su filiación partidista, en la contienda política del momento.

                La fiebre por adquirir un can es de muchos, pero hay otra realidad que lastima la sensibilidad de las mayorías, en el sentido de que así como ocurre tal práctica, de igual forma, muchos abandonan sus mascotas sobre la arteria pública, propiciándose de esta forma que el escenario de la mugre y atentado contra la salud pública, aumente visiblemente en la ciudad, sin ningún control ni aparente regulación de la higiene que debe imperar en este caso. Es todo.