RECHAZO CONTUNDENTE A LA INSTALACIÓN DE PARQUÍMETROS
|60 SEGUNDOS
RAÚL GONZALEZ RIVERA
RECHAZO CONTUNDENTE A LA INSTALACIÓN DE PARQUÍMETROS
El propio alcalde Hipólito Rodríguez Herrero, aclaró ya que no será en el curso de su administración, cuando se vayan a instalar los parquímetros virtuales sobre la avenida Murillo Vidal, pero el proyecto quedará para cumplirlo la comuna de relevo, según su dicho, porque lo elaboró el grupo de “expertos sobre movilidad urbana”, los cuales sí cobraron seguramente sus honorarios de rigor.
El alcalde electo, Ricardo Ahued Bardahuil, ya fijó con antelación su punto de vista acerca del fracasado proyecto, al rechazar siquiera contarlo entre los propósitos de su agenda de trabajo futuro en del ayuntamiento municipal de Xalapa.
Se trata de una idea loca, que también con contundencia, en su trienio rechazó siquiera someterla a debate, la alcaldesa Elizabeth Morales García. Un Xalapa, sin vialidades funcionales ni estacionamientos públicos en condiciones de brindar seguridad y confort a los automovilistas, imposible que deba instalar los parquímetros, producto de una idea fuera de toda lógica seguramente, como se le ha ocurrido anunciarlo al cuerpo edilicio actual.
Don Carlos J. Piñero, un empresario querido y respetado por los xalapeños, hace poco más de cuatro décadas se propondría instalar parquímetros sobre la avenida Manuel Avila Camacho, sin embargo, su fracaso fue rotundo. Al poco tiempo de su instalación fueron destruidos por la propia población usuaria y borrón y cuenta nueva. A ninguna autoridad vial, de tránsito o municipal, se le ocurriría la bárbara idea en cuestión.
El cuerpo edilicio del momento, debía abrevar en lo que algunos alcaldes del pasado no remoto respondieron a cada proyecto como aquel de levantar con grúas los automóviles, supuestamente mal aparcados en nuestras congestionadas, cortas y angostas calles, porque aquellos simplemente condenaron tal propósito, además, la ciudad carece de estacionamientos públicos seguros, limpios y baratos.
Así las cosas, la aldea no debe tener parquímetros y el cuerpo edilicio que actúa a locas y tontas, no tiene más que obedecer al pueblo, en lugar de satisfacer únicamente los caprichos personales de los funcionarios públicos municipales (a) los Xochimilcas, porque aunque usted no lo crea, la otrora Atenas de Veracruz continúa creyendo que volverán aquellos días en que las familias eran felices, disfrutaban su capital y salían a la calle, sin el menor temor a ser atracados ni aplastados por un automovilista adicto a los famosos corredores de autos, los hermanos Rodríguez.
La aldea capitalina, como todos sus habitantes lo saben, surgió de la improvisación, sin el soporte de un plano regulador y por supuesto, con la complicidad de perversos y corruptos funcionarios públicos de diferentes trienios del ayuntamiento, quienes crearon o fundaron colonias en granel, atendiendo a seudo-dirigentes de colonos, nunca al crecimiento y desarrollo integral de la que sería capital del estado rico con gente pobre de Veracruz.
Lo que ocurre ahora a los xalapeños, jamás lo habrían siquiera sospechado cuando en aquella histórica votación electoral de 2018, el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador con su gran carisma y ascendiente en el pueblo, los instara a sufragar en urnas electorales en favor de todos los candidatos de Morena, lo cual, los electores cumplieron al cien, siendo que ahora mucho se lamentan de que lo hicieran, porque ninguno otro candidato era a semejanza del presidente de los mexicanos. Al tiempo.
CORONAVIRUS AL ATAQUE, PERO LOS CAFETÓMANOS, NO SE ATEMORIZAN
El sector salud y la Coordinación sanitaria nacional, aún sin la asistencia del doctor Hugo López Gatell Ramírez anuncian nuevas cepas del coronavirus, pero el grueso de la gente ya no se ve intimidada, como fueron aquellos primeros tres meses del pasado año de 2020, cuando el comercio prácticamente cerrara sus puertas, pocos salieran a la calle y las mayorías quedaran atrapadas en sus domicilios y estar atentos a los anuncios televisivos exclusivamente.
Ayer domingo, el histórico café, restaurante de la Parroquia, vieja, como la gente lo identifica mejor, fue abarrotado, como en aquellos días, en que su propietario don Abel Torres, personalmente supervisaba que cada uno de sus clientes, fuera atendido con mesura, respeto y hasta cierta galanura.
El gentío que lo abarrotó, ocupó el total de sus 22 mesas. Lució el inmueble como en los primeros 64 años, porque tampoco le hizo sombra la apertura de otros cafetines, sino todo lo contrario, atrajo una mayor concurrencia, pues la Parroquia es el café de los políticos, de los “grillos” de los actores de teatro y cine de la UV y los enamorados y los amigos. La mesa de los de siempre, no obstante que la renuevan rostros diferentes, porque sus fundadores ya pasaron a mejor vida o se retiraron a sus viviendas, para no salir más a la arteria pública.
Sin embargo, debemos hacer hincapié, en que con la desaparición del dueño don Abel Torres, las crisis económica y de todo que no cesan desde hace 35 años en que iniciara sus daños devastadores, la Parroquia recuerda sus mejores años, con la visita también de visitantes de todo el país, los de paso hacia el sureste del país, y los que vendrían para saludar a familiares suyos o ir a los espacios difusores de cultura, como el teatro del estado, el museo de ciencia y tecnología y el museo de Antropología de la Universidad Veracruzana.
El café. Igual. Sufriría la embestida de la falta de circulante y la pandemia criminal que apareció en marzo del pasado año de 2020, aunque sus puertas siguen abiertas. Redujo personal y mesas, por aquello de la sana distancia. Empero, sus propietarias continúan cuidando a su clientela. Rosita y la antropóloga Raquel, hacen lo suyo, por conservar un patrimonio que va más allá de la comida y sus típicos platillos, sino una parte de la historia del Xalapa cultural que se fue en un periodo difícil.
Cierto, el sector salud anunció la necesidad de preservar acciones que permitan que la vida del café continúe, y lo están logrando, propietarias y su clientela, con un lleno total, como ocurrió ayer domingo, en que sus veinte mesas, fueron ocupadas hasta el tope, en la hora del desayuno, como fuera hasta antes de que se registrara la pandemia, aquel fatídico mes de marzo del no menos terrible año del 2020. Esperemos.
QUÉ ESPERA A MÁS DE 30 MIL JÓVENES RECHAZADOS POR LA UV, EL FUTURO
Sin que se pueda definir cuándo volverán a clases actualmente las escuelas y facultades dependientes de la Universidad Veracruzana, ahora la máxima casa de estudios anuncia que han aprobado su examen de admisión 17 mil aspirantes en números cerrados y que otros 30 mil han ido rechazados.
Es decir, que los espacios en las aulas universitarias de Veracruz, no tienen la capacidad para recibir a un número mayor y de esta forma, potencialmente, más de la mitad de egresados de los bachilleratos y con la intención de ingresar a la universidad, quedarán varados, sin poder estudiar ni conseguir un trabajo, el cual sigue estando cerrado para legiones de jóvenes mexicanos.
Sin embargo, bueno sería que los padres de familia y de estos jóvenes rechazados, fueran informados de las carencias y debilidades en que incurrieron sus herederos, tanto en la salida de la escuela preparatoria, como en sus conocimientos, que no fueron suficientes, para poder incursionar aprobatoriamente en la universidad pública, porque obviamente en la privada no pretenden ingresar, debido a la falta de recursos para poder cubrirla con algún éxito.
Por cuanto hace al tiempo que corre, las clases seguirán impartiéndolas sus profesores en línea o a través de alguna de las herramientas que la tecnología pone a su disposición, para hacerse llegar hasta los muchachos que cursan alguna de las carreras que les ofrece la máxima casa de estudios.
El descalabro que sufren miles de jóvenes, tiene que ver con asignaturas complejas según ellos, como las matemáticas, el inglés, la química y la física. El año de la pandemia, les acarreó males que van desde su desgano personal para estudiar, leer un libro, hasta hacer de su tiempo una doctrina, en la cual debieran haber dedicado el total de su tiempo, ante la ausencia de clases presenciales y sus profesores en persona.
En los países desarrollados, se aplican programas, para los aspirantes a cursar una profesión siempre y cuando aquellos tengan los espacios laborales que estén en condiciones de ofrecerles, menos no.
Un ajuste en programas y planes de estudio, consecuentes con las áreas en las que se requieren nuevos profesionales, con base en las exigencias y necesidades sociales, lo cual, sería lo más adecuado. Se evitarían fracasos y frustraciones que suelen experimentar los profesionales que no ejercen, pero causan lástima ajena, cuando se les aprecia solicitando como pordioseros la limosna en nuestras calles.
Una auténtica transformación, en el rubro educativo, vendría a bien y en favor de una sociedad necesitada de todo, pero que a la hora de buscar a sus artífices, no los hay aptos ni solidarios conscientemente con una población pobre, cierto, individualista, porque eso le han enseñado no de ahora, sino de siempre.
Así que el papel de las escuelas universitarias, congruente con la realidad y hora histórica, que le toca experimentar, debe cambiar para evitarse consecuencias y males mayores en lo que hace a la salud de millones de jóvenes, hombres y mujeres, que año con año suelen quedar a la deriva. Es todo.