Estos son los 6 líquidos que necesita tu auto
|- Además de los componentes mecánicos y eléctricos, los líquidos también son esenciales para el funcionamiento de tu auto. Si quieres comprobarlo, aquí te contamos sobre 6 fluidos básicos en tu coche y para qué sirve cada uno.
Tu auto no solo requiere de piezas metálicas y conexiones eléctricas para un buen funcionamiento; los líquidos en su interior aportan lubricación y enfriamiento a los componentes mecánicos, además de que permiten la activación de los sistemas hidráulicos necesarios para ponerte en marcha.
Pero, ¿sabes cuáles son estos fluidos básicos y para qué sirve cada uno? Más allá del combustible, hay toda clase de sustancias circulando a lo largo de tu coche, con distintos propósitos que te darán una mejor experiencia al volante.
Si te quedaste con la duda, aquí te decimos cuáles son los seis líquidos esenciales para tu auto.
Aceite del motor
De acuerdo con el blog estadounidense especializado Popular Mechanics, el aceite del motor es el líquido más importante para tu coche. Este fluido lubrica los componentes internos del sistema motriz, permitiendo que se muevan con suavidad y evitando el desgaste por fricción.
De igual manera, limpia el bloque motor, previene la corrosión y disminuye la temperatura mientras está en funcionamiento, añade la red de talleres Vía Líder.
Examina con frecuencia cuál es el nivel de aceite en tu auto, así como el color del líquido; si es de tono ámbar está en buen estado, pero si se ve café oscuro o negro, es momento de cambiarlo. Por su parte, la aseguradora Mapfre aconseja que lo reemplaces cada 20 mil kilómetros.
Para más detalles sobre el tipo de aceite que necesita tu vehículo, revisa el manual de usuario.
Líquido refrigerante
Mapfre explica que el líquido refrigerante o anticongelante mantiene el motor a una temperatura óptima, absorbiendo el exceso de calor a su alrededor y expulsándolo a través del tubo de escape.
Asimismo, evita que el agua del sistema de refrigeración se congele en los días más fríos del año, reduce su evaporación y previene la cavitación, es decir, la corrosión a causa de burbujas de gas dentro del circuito, las cuales impiden el contacto directo del líquido refrigerante con el metal.
Se sugiere que cambies el anticongelante cada dos años o después de los 30 mil kilómetros recorridos, asegura Volkswagen. Es importante que lo mezcles con agua destilada o que compres un refrigerante ya diluido para que no afecte a tu carro.
Líquido de frenos
Este fluido transfiere la fuerza ejercida cuando presionas el pedal de freno hacia los cilindros del sistema de frenado. Además, el líquido de frenos lubrica las piezas móviles de este mecanismo ubicado en las llantas, evita la corrosión, absorbe la humedad causada por el calor extremo y previene fallas al momento de detenerse, agrega la marca Wagner Brake.
Existen cuatro tipos de líquidos de frenos, los cuales se diferencian por su composición, punto de ebullición y propósito: el DOT 3 alcanza los 205° C, el DOT 4 hasta los 230° C y el DOT 5.1 logra su punto de ebullición a los 270° C. Los tres están hechos a base de glicol.
Por su parte, el DOT 5 llega hasta los 260° C y está elaborado con silicona, por lo que no absorbe agua como el resto. Para que sepas cuál es el mejor líquido de frenos para tu coche, consulta el manual de usuario de tu vehículo o revisa la tapa del depósito designado para este fluido.
Se recomienda cambiarlo cada dos años aproximadamente, según la concesionaria Derco Center.
Líquido de dirección
Este líquido le da potencia al sistema de dirección y permite que el auto gire sin grandes esfuerzos, aportándote un mayor control cuando manejas.
Si el volante está duro o tiene dificultades para moverse, significa que le falta líquido de dirección a tu vehículo, por lo cual es necesario que rellenes el depósito correspondiente, determina Popular Mechanics.
Por otra parte, el taller español Eurotyre sugiere que te fijes en el color del fluido: si es de un tono rojizo transparente, está en buenas condiciones, pero si se ve marrón, es hora de un cambio.
Aceite para transmisiones
Así como el aceite del motor, este líquido lubrica y enfría los componentes de la transmisión, como engranajes, embragues y válvulas que deben moverse con suavidad para un adecuado cambio de marchas, señala Popular Mechanics.
La mayoría de los coches de transmisión manual no requieren cambios en este líquido; sin embargo, las transmisiones automáticas necesitan reemplazarlo entre los 90 mil y los 180 mil kilómetros recorridos, menciona Mapfre.
Líquido limpiaparabrisas
Aunque parece menos importante que el resto de los líquidos de tu auto, este fluido puede salvarte en épocas de lluvia, tormentas de arena, ventarrones u otros fenómenos climatológicos que disminuyan tu visibilidad al volante.
Según Bardahl, esta solución elimina toda clase de suciedad, residuos e insectos pegados al parabrisas, sin rayarlo, mancharlo o dejarlo opaco. De este modo, el líquido limpiaparabrisas te mantendrá a salvo ante las adversidades del camino.