EL PRI PODRÍA SUMARSE A MORENA, PERO HABRÍA QUE PREGUNTAR PRIMERO A PRIISTAS
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RAUL GONZALEZ RIVERA
EL PRI PODRÍA SUMARSE A MORENA, PERO HABRÍA QUE PREGUNTAR PRIMERO A PRIISTAS
Por supuesto que todo puede ser posible cuando auténticos liderazgos y partidos políticos, están metidos en una verdadera encrucijada.
No todo es color de rosa, en mentideros o trincheras de los membretes partidarios, sin importar también que existen sus honrosas excepciones, como en todo. Sin embargo, la última votación presidencial, la gente fue determinante en no permitir más que los socios priistas se encaramaran en la presidencia de la república, porque su hartazgo era más que suficiente, había rebasado cualquier prueba de resistencia.
La lógica les dictó a los asociados priistas y simpatizantes, que los contaba por millones, que la hora del final había llegado. Es cierto que hay los dinosaurios femeninos y masculinos con una trayectoria que ya quisiera cualquiera de los noveles integrantes de la sigla tricolor.
Las senadoras Beatriz Paredes Rangel y Dulce María Sauri Riancho, son un valioso referente, que en los tiempos de crisis para la familia, tricolor, había que buscar y con su asesoría, comenzar a perfilar que van hacer de los pedazos del partido que les dejó la sucesión presidencial del 2018. Específicamente porque se trata de un membrete, al cual de siempre le habría faltado una filosofía ideológica.
De siempre el viejo régimen, completó sus filas con advenedizos, entes sin una posición ideológica, y en su oportunidad habrían de operar como tránsfugas, desleales, traidores, enemigos de las causas populares. Es un acierto, que el PRI jamás ostentó un discurso sustentado en el respaldo a las causas justas y en respaldo a los ciudadanos común y corrientes. La maquinaria partidaria, se concretó a operar más de seis décadas como caja registradora de bienes monetarios y del reparto de chambas políticas, a la manera de como lo hace cualquier agencia comercial.
Lo mismo ocurrió en la entidad, hacia la cual usted quiera dirigir su vista. Más de lo mismo, se repetía cada seis y tres años. El reparto alcanzaba a los diputados y senadores, unos de elección en las urnas electorales y otros de dedazo para los cuates, los compadres y cómplices de los hombres del poder y el dinero, las mafias atrincheradas en las siglas partidarias y los gremios perfectamente identificados en membretes, buenos para nada.
Por todo esto, si ahora se cuela la especie en el sentido de que en futuras faenas y suertes político-electorales, el priismo, al encontrarse radicalmente descobijado, se proponga aliarse o incorporarse a la nómina de Morena, seguramente también el común ciudadano, que no es idiota ni pelele de nadie, sabría responder, como lo hizo en la elección con la cual su partido arrebató la presidencia a los panistas, y por confiarse y mantener su estela de rezagos y abandono de las causas populares, los electores, le dieron palo echando a priistas y albiazules de la silla del máximo poder en México.
Lo deseable, para cualquier ciudadano mexicano, bien nacido, bajo una auténtica democracia, es que se dieran partidos políticos repletos de hombres y mujeres, con una sólida base ideológica, que la ostentaran como bandera de patria y libertad y que fueran ajenos a la menor traición y deslealtad con el pueblo, razón y fin de la creación de aquellos. Esperemos.
NADIE SE PONE DE ACUERDO SOBRE EL RETORNO A CLASES EN EL PAÍS
Durante la conferencia de prensa mañanera de ayer, el presidente López Obrador reiteró que es muy importante que los niños y jóvenes regresen a clases en agosto próximo, porque de otra suerte el rubro de la educación sufre retrasos y el desarrollo del país en la materia, igual, sufre las consecuencias.
La nueva normalidad, no puede esperar a cinco o diez años más adelante, y la falta de socialización de los niños y niñas, puede acarrearles consecuencias mayores. Los sicólogos y siquiatras señalan que el enclaustramiento va afectar seriamente las relaciones de familia y amistad y, por otro lado, va a propiciar en los alumnos de todos los sistemas educativos daños irreversibles en su comportamiento personal y de cara al resto de la sociedad.
Sin embargo, nadie en el mundo escolar se pone de acuerdo. Las universidades discrepan de los sindicatos del magisterio, en torno a su retorno a los salones de clase. La UNAM por ejemplo anuncia que volverá de manera escalonada con clases presenciales y los planteles escolares de la primaria y secundaria, han anunciado que volverán, siempre y cuando se los permita la amenaza latente del coronavirus. Recuerdan varios centros educativos, que volvieron a clases y en solo una semana, se habrían contagiado decenas de jovencitos y adolescentes.
Cierto es que los planteles requieren de que cuadrillas de trabajadores, profesores y padres de familia apuren las tareas de limpieza, poda de sus jardines y pintura en sus edificios. Aunque hay otros, como la UV, cuyo remozamiento de todos sus edificios y centros de estudio e investigación, han sido renovados con pintura, jardinería, anexos en sus instalaciones y con la instalación de aparato s electrónicos, en los edificios donde los está requiriendo la comunidad universitaria.
Empero, la constante en el cruce de opiniones, no ha sido superada, así que la titular de la SEP dará a conocer la próxima semana con pormenores la vuelta a las labores docentes en todos los planteles del país. Queda claro, que aun con la presencia de la covid 19, las clases serán reanudadas en el curso del próximo mes de agosto del corriente año.
Cabe destacar que en el lapso comprendido en el último año de pandemia, las consecuencias han sido alarmantes en el comportamiento y conducta de los niños adolescentes y jóvenes. Los feminicidios han aumentado, los crímenes cometidos por jefes de familia, han ido a alza y la secuela del robo a casas-habitación no disminuye, sino todo lo contrario. La gente prefiere eximirse de presentar sus denuncias y demandas, debido a que sabe bien que en su inmensa mayoría son archivadas en la estantería de las fiscalías y los juzgados, en donde suelen dormir el sueño de los justos. Se dice.
Y LOS PANISTAS DE CEPA Y LOS NOVELES, VAN A ESPERAR UNIRSE HASTA EL 2024
Así como los priistas y perredistas, van a buscar su acomodo en las filas morenistas junto con los petistas y los grupos verde ecologistas, los albiazules guardan un silencio que llama poderosamente la atención de poderosos y ricos de la entidad.
Puede asegurarse que a los principales cuadros del PAN en esta provincia no gustó que en el último proceso electoral, llevado a cabo en todo el país, se les sumaran priistas y perredistas a como sucedió en numerosos casos. Es más, la apuesta está a que solo el PAN puede seguir administrando los destinos municipales del puerto de Veracruz y la municipalidad de Boca del Río. Y de otro centenar de ayuntamientos municipales de la entidad veracruzana.
Sin embargo, un partido opositor a los morenistas, que muestre solidez en su conducción política y partidaria, estaría faltando enormidades.
Hay quienes aseguran que en el 2024 si habrá candidatos de oposición con los tamaños para contender y competirle a Morena, la presidencia de la república. Cierto es que la familia morenista ha lanzado hasta seis tiradores suyos a ocupar palacio nacional, sin embargo, los contrincantes que enfrentará un Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum o el propio Ricardo Monreal, podrían tener un final de película, si la oposición elige a cualquiera de los tres gobernadores actuales de Guanajuato, Yucatán o Querétaro.
Analistas de corte nacional, confirman igualmente que la golpiza periodística a los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, como al ex candidato presidencial Ricardo Anaya, constituyen un excelente distractor, debido a que ninguno de ellos volverá a contender por la primera magistratura del país y el grueso de albiazules, a la hora buena, reaparecerán en el escenario, empero, se considera que frente a un desorden entre partidos políticos, pues en ninguno hay estabilidad hacia sus interiores ni cuentan con militantes convencidos y comprometidos.
En este país, las elecciones atraen a los ciudadanos y acuden a las urnas electorales y votan, por el candidato que bien les viene en gana, después han de pasar cuatro o seis años, y vuelve el mismo ritual. La concurrencia a votar en urnas, sigue siendo de poco más del 50 por ciento, pero inmensas mayorías no lo hacen, razón de peso, para que los partidos políticos se decidieran por enderezar sus naves y volverlas lo suficientemente creíbles, a efecto, de que las mayorías de ciudadanos participen de la tarea pública que se desarrolla en México.
Los partidos políticos, como es del conocimiento generalizado, enfrentan un desgaste descomunal, primero porque carecen de ideologías que convenzan a las grandes masas populares y lo otro, que se constituyen en agencias de colocaciones políticas, cada que se va a celebrar un proceso electoral, menos no. En este país a diferencia de las naciones desarrolladas del mundo, suelen tener vida activa únicamente durante procesos electorales, luego caen como los grandes peloteros de liga mayores de béisbol, en un espantoso slump. Es todo.