EL PRI PERDIÓ DESDE QUE SE REGISTRÓ LA MATANZA DE ESTUDIANTES EN 1968

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

EL PRI PERDIÓ DESDE QUE SE REGISTRÓ LA MATANZA DE ESTUDIANTES EN 1968

                El régimen del presidencialismo exacervable perdió la brújula cuando se registró la matanza del 68, de alguna forma, se había finiquitado toda contienda bélica desde los aciagos días en que se dio la revolución armada de 1910 y la caída de la dictadura del Porfiriato.

                Las libertades en México estaban castradas, los gobernantes duros se dieron una vez que fuera relevado el presidente Francisco I. Madero.

                Pancho Villa y Emiliano Zapata, no quisieron hacerse cargo de la primera magistratura del país, justificando que esa tarea no era suya. Ellos como guerrilleros habían puesto sus armas al servicio del cambio y este se dio tal como lo habrían programado. Los dos guerrilleros, se llevaron las palmas de millones de mexicanos y se retiraron cada cual a la vida privada.

                Así que el reacomodo del régimen de estreno postrevolucionario, tuvo años para poder reafirmarse y para consumarlo, el señor Plutarco Elías Calles tuvo la genial idea de fundar un partido de masas populares, con el cual, iniciara la perpetuación de un grupo en el poder, unidos por la decisión de dirigir al país, bajo la bandera de los llamados sectores sociales y teniendo como sustento supuestamente ideológico la lucha revolucionaria.

                Como quiera los presidentes Lázaro Cárdenas y Miguel Alemán Valdés, afirmaron sexenios de un inmenso poder en sus personas. Los mexicanos creyeron en la voluntad puesta por personajes heredados por la revolución azteca. México, entonces tuvo el gobernante, que correspondía a sus exigencias sexenales.

                Don Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos e inclusive el presidente Gustavo Díaz Ordaz, obedecieron a una ortodoxa selección sexenal, la cual vista con la frialdad propia de su relevo, pegó en el lugar exacto, para que el grueso de ciudadanos consideraran que los mandatarios de turno, eran lo mejor que les hubiera pasado, en aras de contar con un país pujante, en paz social y con mexicanos preparándose en la escuela, ocupados en el empleo y la certidumbre que se estaba en el camino correcto.

                Entonces, no había visos de la debacle que vendría posteriormente. Esta llegó cuando el régimen presidencialista, excesivamente poderoso y unipersonalmente dirigido, arremetiera asesinando con metralla a los estudiantes, el histórico 2 de octubre del 68. Con esta fecha cambió todo. Y el régimen unipartidista, igual, iniciaría su retroceso y finiquito, aunque se llevara otro medio siglo en dicha espera.

                Para los mexicanos, ya no fueron lo mismo los presidentes Luis Echeverría, José López Portillo ni Miguel de la Madrid. Ninguno quiso condenar el genocidio cometido en el 68. Pertenecían al mismo partido político y dejaron pasar la oportunidad extraordinaria, de salvar a su membrete, con las sanciones que debieron haber impuesto aquellos a los criminales de guerra del 68.

                Lo ocurrido luego, es otra cosa, los ex presidentes a quienes los morenistas pretenden sancionar, se les podría tasar por el mismo rasero, sin embargo cada uno, tiene que enfrentar la historia que los  va a juzgar seguramente, porque la aplicación de la ley, salvo que sea por delitos de lesa humanidad o genocidio, ningún tentáculo del poder judicial, les podrá llegar en días tristes para los aztecas de pandemia, pobreza extrema, desempleo, falta de escuela y ausentes de credibilidad en lo que hace a las instituciones públicas.

                No hay que olvidar que le laye y la justicia, se aplican, no se consultan. Esperemos.

SIN BIBLIOTECAS NI PUESTOS DE REVISTAS  Y PERIÓDICOS, MILES VAN A LA DERIVA

                Nadie lo habría creído apenas cinco años, cuando se comenzó a decir por los dueños de puestos de periódicos y revistas, que los tirajes de la gran prensa nacional eran menores y que los diarios que se editaban en la provincia, igual, disminuían con algún estrépito la caída de lectores.

                En la aldea, un día amanecieron menos puestos abiertos al público. Tres para ser exacto, que hacen sus despachos en el corazón de la ciudad, dijeron que la disminución de ejemplares procedentes de la ciudad de México, era un mal augurio. Entonces se justificaban dichas ausencias por el costo del papel, pero nunca porque la publicidad dejara de fluirles, sobre todo a los que pertenecían a la supuesta gran prensa.

                Las y los encargados de estos puestos, conforme fueron llegando los años 2018, 19 y 20 explicaron que ya no llegarían todos los diarios, que antes volaban prácticamente de sus alacenas, puesto que había lectores para todos ellos. Inclusive, el común de asiduos a la lectura de noticias impresas, adquirían, dos o tres ejemplares, y la revista más influyente del país, los días domingo.

                Con mucha pena, los expendedores de periódicos y revistas, sienten la caída estrepitosa de las casas editoriales, al grado de que ya no reciben ejemplares de regalo como sucedía anteriormente. Ahora, los que exhiben en sus estantes, deben pagarlos o las pérdidas son para los puesteros. Las firmas periodísticas, no pierden.

                Lo suyo ocurre con las revistas, de distintos contenidos. Son contados los ejemplares que exponen los puesteros y las novelitas dedicadas a narrar los pormenores con que se conduce la farándula, igual, antes vendían 50 revistas, ahora cinco y los fines de semana. El cierre de puestos, ha sido la medida de esta nueva enconada de la epidemia, la economía y la caída de lectores.

                Por el rumbo de las bibliotecas, éstas van prácticamente a la par de los puesteros de revistas y periódicos, sus clientelas han disminuido al 80 por ciento y en este momento, hasta podría asegurarse que una o dos, son las que permanecen medio abiertas al público. La lectura de los libros, sufre pérdidas también, porque la afluencia de compradores en librerías, se redujo sensiblemente. Los temas relacionados con la historia, la cultura en general y los educativos, lamentablemente, son los más afectados.

                Esto sucede en una ciudad, como Xalapa, que inclusive, los políticos suelen llamar como la Atenas veracruzana. Por supuesto que nadie en su sano juicio se la cree y, por otro lado, la atención a los libros en el año y meses de pandemia, alcanza numeritos insospechados de ausentes. A dos de cada diez jóvenes, les atraen únicamente los textos, que tienen que ver con las asignaturas correspondientes a sus planes y programas de estudio, de los grados, que supuestamente siguieron en línea durante el año escolar 2020-2021. ¿Qué le parece?

EL “YA MERITO” SIGUE SIENDO LA BANDERA QUE ONDEAN LOS MEXICANOS EN LAS OLIMPIADAS

Si usted observa, es cada vez menor el número de   televidentes que están atentos a lo que está ocurriendo con la delegación mexicana, en los juegos de la olimpiada 2020 que se celebran en ciudades de Japón.

Claro que para nadie escapa la majestuosidad de los parques, jardines, calles, la limpieza de sus calles, la imagen inmaculada de sus ciudades, áreas jardinadas y los espacios que sirven en este momento para la realización de las distintas pruebas y disciplinas del deporte.

Los japoneses lucen espléndidamente, como anfitriones. Y por supuesto, el reparto mayúsculo de las preseas de oro, plata y bronces, lo realizan entre los jóvenes atletas y deportistas de China, Japón, Estados Unidos, Suecia y otras naciones todopoderosas del resto del mundo, aun en tiempos de pandemia.

Menudo reto para naciones latinoamericanas y en específico, para los jóvenes mexicanos y por igual, para Ana Guevara, nuestra extraordinaria atleta y que en aquellos ayeres elevara su protesta precisamente, por la falta de los apoyos, para que los mexicanos pudieran destacar en las distintas pruebas, en las cuales, si acaso, irían tan sólo por el bronce y quizá el aplauso de algunos fans, bajo la premisa de que ahora sí “ya merito”.

Y es que a la par del   gesto enjundioso de los enviados de este país a la justa olímpica, igual, de nueva cuenta salen a relucir los reclamos estériles, las advertencias y los dimes y diretes contra siempre de los directivos de la Conade, sigla encargada precisamente de organizar, preparar y capacitar deportivamente a los valores juveniles que han de portar los colores de la patria azteca, en las competiciones que se realizan en el mundo.

Antes Ana Gabriela Guevara, fue sesuda crítica de la falta de esos apoyos para los deportistas nacionales- Ahora le recuerdan a nuestra campeona de atletismo que su dirección como responsable del deporte nacional, está ausente de aquellos que viajaron a Japón y lejos se encuentran a estas alturas de conquistar medallas. La superioridad de sus contrapartes deportivas, es más que elocuente.

Ana Guevara, ha callado o no quiere entrar en las explicaciones, de alguna forma, deberá rendir al concluir la jornada deportiva y de que la delegación azteca vuelva a México. Inclusive, hay quienes sugieren, alientan o dejan entrever, que sí los numeritos no favorecen a la delegación azteca, en esta justa deportiva, la atleta en cuestión, presentaría su renuncia a toda organización del deporte en nuestro país.

Empero, en el grueso de atletas, marchistas, beisbolistas y futbolistas, se vuelve a escuchar que “ya merito” volverán por sus fueros y un día, los mexicanos se despertarán como los gringos, japoneses, chinos, suecos y rusos bañados en medallas de oro, plata y bronce. Algún día. Es todo.