Marcharán en 8 estados para exigir el regreso a clases presenciales
|- Busca el colectivo ‘Abre mi Escuela’ que educación sea considerada actividad esencial; justifica pocos contagios por Covid-19 entre 950 mil alumnos que tomaron clases presenciales.
NUEVO LEÓN. El colectivo Abre mi Escuela dio a conocer mayores detalles sobre la movilización para pedir el regreso a clases presenciales a nivel nacional, que se llevará a cabo en ocho estados, entre estos Nuevo León.
Mediante un comunicado, informaron que estas manifestaciones pacíficas consistirán en marchas, expresiones artísticas y caravanas, con las que solicitarán que la educación sea catalogada como una actividad esencial para regresar a los salones de clase.
Los estados en los que se realizará la movilización el próximo domingo 8 de agosto son Nuevo León, CDMX, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Baja California Sur y Guanajuato.
La petición principal que hacen los padres de familia es el regreso a las aulas de manera presencial de manera segura bajo protocolos de sanidad.
«Somos un movimiento nacional de padres de familia convencidos de que el regreso a clases presenciales es necesario y seguro para niños y maestros minimizando riesgos al seguir los protocolos adecuados.
«Tenemos claro que no basta con el regreso a clases presenciales, se requiere adaptar el modelo educativo a uno que pueda resarcir el daño que han provocado los más de 16 meses de escuelas cerradas en niñas, niños y jóvenes», se lee en el comunicado.
De acuerdo al movimiento, durante el ciclo escolar 2020-2021 950 mil alumnos asistieron de manera presencial a tomar clases en 13 estados del país, donde únicamente se detectaron 97 casos de Covid en los filtros escolares, lo que significa una incidencia del 0.01 por ciento.
En el documento se explica que el riesgo de salud integral asociado para niños y niñas de todo el país que no asisten a clases de manera presencial es mayor que el propio riesgo de adquirir el virus.
Es decir que, en base a las cifras con las que cuenta el movimiento, las consecuencias del confinamiento de niños y adolescentes tienen como consecuencia que 6 de cada 10 sufran algún tipo de violencia durante el encierro por la pandemia.
Otro de los datos que preocupan al movimiento es el incremento del 12 por ciento de embarazos de adolescentes así como el aumento del 50 por ciento en el trabajo infantil.