CADA QUE SE REGISTRA UNA INUNDACIÓN, CALLES, AVENIDAS Y PLAZA, SON LAS MISMAS
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RAUL GONZALEZ RIVERA
CADA QUE SE REGISTRA UNA INUNDACIÓN, CALLES, AVENIDAS Y PLAZA, SON LAS MISMAS
Cada que cae una copiosa lluvia, como fue la que registró la madrugada de anteayer, de inmediato se produce la inundación de las calles, avenidas, fraccionamientos y la plaza comercial de siempre. Los caminos quedan con montañas de agua sucia, lodo, piedras y automovilistas varados o como volvió a ocurrir, el agua llegó al estacionamiento de la plaza Animas, arrasando con los negocios que allí se explotan y se produjo el corte de la energía eléctrica por varias horas.
Se cuenta que los cuerpos de seguridad y atención a la ciudadanía, se apostaron de inmediato en los sitios de la tragedia, obviamente para salvar vidas y preservar los bienes de la ciudadanía.
No obstante, las medidas instrumentadas para evitar tragedias mayores, una menor que dormía en su vivienda, fue sepultada por un alud de tierra que se desplomó sobre aquella en linderos de la colonia 21 de marzo.
Algunos automovilistas insolentes, quedaron varados en medio del agua subida hasta el cuello, tan solo porque pretendían llegar a su destino. El taxista que quedó bajo el agua, se ignora si la unidad que conducía es suya o es el chofer de ésta, porque si es así, tendrá que pagar en largos años a su propietario su coche, el cual necesariamente habría de quedar inservible.
Las grandes avenidas de Circuito presidentes, Lázaro Cárdenas, Américas y otras dieron cuenta de su resistencia a la inundación, porque horas más tarde de que inclusive el tránsito vehicular hubiera quedado anclado o varados a mitad de estas rúas, pudieron salvar el pellejo y sus unidades automotrices.
A estas horas, el torrencial aguacero que trajo consigo el huracán Grace, sigue siendo objeto de comentarios, sobre todo de quienes sufrieron la pérdida de sus bienes materiales, la destrucción de sus viviendas y/o de sus negocios y automóviles. Nunca semejante fenómeno natural ha de pasar y no causar daño alguno.
Una mujer salió en medio de la tragedia a mitad de la calle, en Miguel Negrete de la colonia María Esther para elevar plegarias al cielo y gritar “ohhhh dios mío, ya para esto”. Y en el silencio que a esa hora se respiraba, sirvió para que un grupo de amas de casa, saliera a la arteria pública y sumara en silencio respetuoso sus voces a la señora citada inicialmente y su plegaria, fuera secundada con voces de solidaridad en su demanda al infinito, según dijeron.
Seguramente los dos empresarios socios desde la apertura de la plaza comercial Animas, estarían en este momento conjeturando acerca de una búsqueda definitiva a las constantes inundaciones que ha de sufrir su inmueble cada que llueve copiosamente. Pues el agua penetra en su estacionamiento, arrasa con comercios que allí en su interior laboran y afecta inclusive el pequeño patrimonio de varios de ellos, los cuales habrán de esperar en vano, que les retribuyan con alguna indemnización.
Hacia las horas del mediodía, volvió una aparente calma. La bruma o neblina que había cubierto radicalmente a la ciudad desapareció, en algunos sectores de la capital, se filtraron los rayos del sol tenuemente y la ciudad recobró su aparente normalidad, aun cuando la circulación de vehículos de motor y de transeúntes, disminuyó sensiblemente. Al tiempo.
ANUNCIA EL IPE, LA RECUPERACIÓN DE LA ESTANCIA GARNICA, EN XALAPA
En la entrada a la majestuosa Estancia Garnica, se anuncia a través de una manta con letras de molde y bastante notorias, que el Instituto de Pensiones del estado, ha recuperado dicha construcción y que los últimos dos regímenes priistas, habían utilizado como sede, asiento o residencia de diferentes cuerpos de seguridad pública.
Por supuesto, en el colmo del abuso o exceso de autoridad, los gobiernos priistas pudieron hacer cera y pabilo de los bienes propiedad del IPE y por ende, de los derechohabientes en activo y jubilados y pensionistas, como fue haber entregado las instalaciones de la dirección del IPE y convertirlas desde entonces en la sede de la secretaría de Seguridad Pública.
De igual forma, los centros vacacionales de Chachalacas y Tuxpan de Rodríguez Cano, se informa que han sido recuperados por la actual dirigencia del Instituto de Pensiones del estado y de igual forma, la misma institución los ha puesto al servicio preferentemente de los derechohabientes del organismo paraestatal.
Una excelente noticia, porque la estancia Garnica entraña una propiedad de varias hectáreas, en donde se concentra un importante número de viviendas y espacios para la diversión y recreación cultural de los pensionistas, que alguna vez, disfrutaron de sus distintas áreas, pero que fueron retirados por el penúltimo gobierno priista, para resguardo de elementos policiacos.
Seguramente en el grueso de maestros de todos los niveles educativos y que son derechohabientes del IPE, la noticia mencionada la han estado recibiendo con notas de reconocimiento para la actual dirigencia del organismo paraestatal.
Sin politiquerías, el retorno de construcciones propiedad de afiliados al mismo organismo paraestatal, presagia que como antaño, volverán sus hoteles, cines, fraccionamientos habitacionales y otros bienes a ser parte del patrimonio de la institución mencionada inicialmente.
Satisface plenamente a afiliados al IPE enterarse a través de una leyenda que se lee en el exterior de la estancia Garnica, que ésta, ha sido recuperada y como tal es motivo de una amplia remodelación, confiando sus beneficiarios, que de igual forma, vuelva a ser el lugar donde se han de reunir los pensionistas particularmente, en un retiro con sus iguales, para leer, escribir y tener una sana disposición para su envejecimiento personal.
Y que nunca más, mañosos políticos vuelvan a sustraer bienes inmuebles del Instituto de Pensiones, ni a lastimar al grueso de sus afiliados, con atracos económicos, como el que se imputa al régimen de don Miguel Alemán cercano a los tres mil millones de pesos, como tampoco que las huestes de SSP vuelvan a violentar derechos humanos y golpear con picanas eléctricas a los viejos y respetados derechohabientes, como ocurriera en las finales de la actuación gubernamental del priista Javier Duarte. Esto se recuerda con profundo dolor, porque la justicia, sigue a la espera de que se imparta.
DINOSAURIOS Y SOCIOS PRIISTAS SIGUEN SIN DAR LUZ EN TIERRAS VERACRUZANAS
Las dos elecciones últimas, la presidencial de 2018 y la celebrada el último primero de julio, dejaron mudos y sordos a la mayoría de líderes de partidos políticos en el país y en la provincia de suelo mexicano.
Nadie sale a la escena de lo público y aclara que sus partidos siguen con vida, que no han muerto y que las malas pasadas les van a servir para poder reencontrarse con sus afiliados y simpatizantes. Nadie duda, que los tienen los priistas, los perredistas y los panistas. En la escena pública hay de todos colores, sabores y gustos.
Sin embargo, lo que ya no podrá ser, que resurjan los membretes partidarios, solamente en periodo de elecciones. La gente ya no creerá a ninguno, si reaparecen anunciando cambios en la vida pública nacional, cuando pasan semanas y meses y guardan un silencio que llama a la reflexión.
En México, ¿existen realmente partidos políticos y líderes auténticos que se identifiquen por sus respectivas ideologías? Queda en el aire este interrogante, sobre todo porque queda muy claro que ideológicamente es posible que ningún mexicano se la crea y pueda definir que un perredista es revolucionario de izquierda, porque no lo es. Y un albiazul otrora conservador y fiel a diferentes corrientes sentimientos de índole religiosa, demostró en dos sexenios de gobierno que sus políticas fueron iguales a las empleadas por el viejo régimen priista.
En la hora actual, los veracruzanos confrontan una seria confusión. El priismo lo traía anidado en su conciencia un grueso importante de ciudadanos, los cuales a la postre, viendo que su barco político hacia agua, optaron por fugarse de sus filas para refugiarse con cualquiera otra sigla partidaria, lo cual habría de indignar a su maestro don Jesús Reyes Heroles.
Los asociados del priismo aldeano, se sienten relegados y abandonados. La orfandad en que los dejó una legión de ex dirigentes y ex servidores públicos, pareciera no encontrar una respuesta adecuada. La escuelita de cuadros del partido, fue un fracaso rotundo. Y las huestes de Amadeo Flores, Elizabeth Morales, Carlos Brito Gómez, con un peso específico en diferentes momentos del pasado, en dónde están, que ya nadie habla ni ve a ninguno de estos personajes arengando a la refundación de su partido.
Si el PRI nacional está enfermo de gravedad e intubado, júrelo usted, que en la aldea veracruzana no es menor lo que está sucediendo al ex partidazo tricolor. El desastre político que le acompaña desde la caída estrepitosa de la sigla en comicios electorales, pareciera estar anunciando la desaparición absoluta del partido de masas, que otros dirigentes ya caídos de veracruzanos, pretendieron imprimirle una sabia diferente, pero no lo consiguieron por la ceguera y estrechez mental de los beneficiarios políticos del membrete en cuestión.
Acaso olvidan los tricolores de nuevo cuño, las enseñanzas de un Gustavo Carvajal Moreno, un Demetrio Ruiz Malerva o hasta de los reyes de todas las mañas políticas Manuel Ramos Gurrión y Carlos Domínguez Milián y si quieren ver más atrás, que lean quien fue el maestro Rafael Arriola Molina. Por favor. Es todo.