‘Todo va a estar bien’, la nueva serie de Netflix

• A través de una mezcla entre el drama y la comedia, ‘Todo va a estar bien’ creada por Diego Luna cuestiona el amor romántico, los roles de género, las relaciones monógamas, la familia y el matrimonio. Gentleman entrevista a los actores Flavio Medina y Pierre Louis.

CIUDAD DE MÉXICO.

Marcada como uno de los estrenos de Netflix más esperados para este mes de agosto, ‘Todo va a estar bien’ es la serie del momento. A través de una mezcla entre el drama y la comedia, esta producción creada por Diego Luna cuestiona las ideas que hasta hace poco parecían inmutables: el amor romántico, los roles de género, las relaciones monógamas, la familia y el matrimonio. En cada capítulo se muestra las realidades incómodas de la familia.

Diego Luna describe su creación como: “una ‘dramedia’ que reflexiona sobre la idea de familia y las relaciones en la actualidad”, en donde destaca sus propias vivencias y sus relaciones familiares como la fuente de inspiración para crear esta serie. Julia y Ruy viven bajo el mismo techo, pero ya no funcionan como pareja. Ahora, se esfuerzan por llevar la fiesta en paz por el bien de su hija Andrea. Esta historia nace de una necesidad imperiosa de cuestionarnos la idea de la pareja perfecta, el amor romántico, la creación de una familia y la consolidación de todas las expectativas que uno pueda tener de una relación en un acto tan frío, institucional y contradictorio como a veces puede resultar el matrimonio”. A continuación, te dejamos la entrevista con los actores Flavio Medina, quién interpreta al personaje de Ruy en la serie; y a Pierre Louis, quien hace Fausto.

Sin duda ‘Todo va a estar bien’ es el estreno más esperado en Netflix en este mes, el 20 de agosto. Una serie actual, moderna, que mezcla el drama y la comedia además de cuestionar el amor romántico, los roles de género, las relaciones monógamas, la familia y el matrimonio. Una serie rompedora y que se ajusta muy bien a los tiempos de hoy en día, ¿no?

 Flavio: Creo que es una serie que reflexiona sobre las relaciones entre familia, sobre la burocracia del divorcio, sobre las fracturas que tenemos emocionales, sobre inclusión, machismo, feminismo. Es una serie tiene la posibilidad de presentar a personajes que son reales, imperfectos, personajes que tienen muchas contradicciones y creo que por eso el espectador lo puede asimilar y disfrutar. Como sociedad estamos en una etapa importante, en un movimiento realmente de alzar la voz, de cambio en todos los aspectos. Estos personajes justo retratan parte de todo esto y me parece importante se hable de estos temas, lo necesitamos, lo estamos pidiendo a gritos y creo que necesitamos tener consciencia.

Julia y Ruy viven en la misma casa, pero ya no funcionan como pareja. Simplemente se aguantan por el bien de su hija Andrea. Esto no es algo nuevo en la vida real, ¿verdad? Ya muchas parejas aceptan que el amor se acabó y que lo único que quedan son los hijos, ¿no?

Julia y Ruy están intensando ser diferentes, romper con esos modelos que les enseñador, quieren tener una relación donde sea abierta, ya no somos nada, pero por el bien de nuestra hija, por nuestros lazos, por lo que hemos vivido, vamos a seguir avanzando. Justo se derrumba esa idea, donde viene la peor frustración, en el caso de Ruy que se da cuenta que sigue teniendo esos procesos de no aceptarse, de celos, creo que es un personaje que retrata el macho progre, el machismo y patriarcado que hay hoy en día. El público lo va a entender bien, no es un villano, es un ser humano. Estamos en un proceso de cambio y hay una generación que tiene o tenemos que entender todo esto para poder avanzar, transformar la sociedad.

Pierre. El amor ha evolucionado y ha pasado por diferentes etapas. Hoy en día hay esa paciencia que antes tenían nuestros padres y abuelos. ¿Qué tal ves esta situación y cómo piensas que se refleja en la  serie?

Lo que sin duda se ha modificado es el vehículo con el que manejamos al amor en nuestras relaciones. Lo de la paciencia, yo recuerdo a mi abuelita: “Si yo hubiera tenido la oportunidad, por supuesto me hubiera divorciado de tu abuelo”. Creo que la sociedad nos vamos adaptando a nuestras necesidades. Sin duda todo es un poco más desechable, entonces aprendemos a cómo vivir en esta ambivalencia de no desechar todo pero al mismo tiempo saber cuándo uno no quiere estar ahí. La serie nos invita a reflexionar, a poder ver las relaciones fuera de una caja. Me parece súper importante este tipo de diálogos y que la gente no esté de acuerdo o si, para que surjan debates y que nos preguntemos porqué creemos lo que creemos.

Flavio. ¿Qué piensas de Ruy, tu personaje en Todo va a estar bien? ¿Tiene alguna similitud con Flavio?

No, para nada, no tiene ninguna similitud, jaja. La verdad creo que evidentemente es un buen animal, pertenece a una generación que ha sufrido cambios radicales y creo que es un tipo que en ese momento está pasando por una depresión, le cuesta trabajar reconocer sus emociones, está intentando cambiar y quiere modificar, quiere crecer, sobre todo en ese rollo de ser una pareja que están rompiendo esquemas.

Pierre. Tu personaje es alguien muy importante también en la serie, porque hace que Julia vuelva a ilusionarse por alguien. No es amor, pero está agusto. ¿Cómo se siente tu personaje al ocultar a Ruy la relación que tiene con Julia?

Me siento muy bien con el personaje. No hacemos personajes lineales, con solo una emoción o misión. Se podría pensar que Fausto llega a ser el tercero en discordia, el que llega a partir el molde familiar, pero no, él es el producto de que ya hay una relación fracturada y él e s justo lo que Julia necesita. Entender el deseo que quiere estar con ella y las emociones hacia Julia son nobles. Cuando se entera que se va a separar de Ruy, él mismo tiene el miedo de quebrantar. Es algo que me encanta de esta serie, podemos justificar a estos personajes, porque son personajes complejos y seres humanos.