Congreso CDMX inicia Segunda Legislatura con confrontación
|- La segunda legislatura tiene una composición de fuerza muy diferente a la primera legislatura; Morena tiene a partir de hoy 31 curules, la oposición 31, y hay 4 curules en manos de partidos pequeños.
CIUDAD DE MÉXICO.- En la ceremonia de instalación de la Segunda Legislatura del Congreso de la Ciudad de México, Jorge Gaviño, legislador de PRD y presidente de la Mesa de Decanos, expresó durante el discurso inaugural que la agresión que sufrieron los alcaldes de oposición en el Centro Histórico, hace dos días “fue sumamente riesgoso para la democracia”, instantes después, Jesús Sesma, legislador del PVEM lo acusó de que no se estaba expresando de forma institucional “sino que habla a nombre de un partido”.
En su discurso, Gaviño expuso que el Congreso de la Ciudad de México “es producto de un mandato de un pueblo, -mandato- que se nos dio en las urnas: tenemos la obligación de cumplir, a los que votaron por ustedes y a los que votaron por nosotros, a los que no votaron por ustedes y a los que no votaron por nosotros” les dijo a los legisladores de todos los partidos.
Y destacó que cuando se hace gobierno “siempre hay un peligro de polarización política. Toda crisis en el mundo se ha reflejado en polarización; toda polarización en el orbe se traduce en crisis”.
Expuso que en México y en la capital se ha exacerbado la concepción de “un mundo maniqueo: bueno y malo, blanco y negro… se ha encrespado la vida política, se confrontan ideologías, y ciudadanos. Se centraliza la discusión y se utilizan distractores que debilitan y desgastan instituciones fundamentales”.
En ese sentido consideró que se pretende: “centralizar las voces, desalentar las diferencias y organizar linchamientos digitales que erosionan la libertad de expresión”.
Tras la agresión que sufrieron el lunes pasado alcaldes de oposición, entre ellos, Lía Limón, alcaldesa electa de Álvaro Obregón, así como Santiago Taboada de Benito Juárez y Sandra Cuevas, alcaldesa electa de Cuauhtémoc, quienes intentaron pasar por la esquina de Tacuba e Ignacio Allende para llegar al Congreso local, pero fueron repelidos y golpeados por policías, Gaviño advirtió que ese hecho puede incrementar la polarización.
Si la polarización política aumenta, si se incrementa la confrontación entre los mexicanos; si crece la rivalidad entre los que piensan distinto; si el timón del país sigue amarrado a pesar de los arrecifes que no solo se avizoran si no que ya han pegado en el casco del barco; si se desperdicia la oportunidad histórica, en lugar de lograr un cambio sin ruptura, lo que se conseguirá es una ruptura sin cambio” advirtió.
Y destacó que el poder legislativo “no es un contrapoder al ejecutivo, es la Institución Republicana que debe ejercer el control de los políticos para el buen gobierno… Para la jefa de Gobierno y su equipo: ni obstáculos desde el Congreso, ni alfombras rojas. Ni ataques sin sentido, ni callar y obedecer. Lealtad institucional y no subordinación ciega y personal. La tarea es dignificar la política, construir una mejor ciudad con un mejor gobierno”.
Cuando terminó su discurso, Jesús Sesma, diputado local del PVEM, expresó que el discurso que Gaviño acababa de pronunciar “no es institucional es totalmente partidista y le ruego que quede asentado que el discurso no lo hace a nombre del Congreso como presidente de la mesa de Decanos…sino como parte de un partido” y de inmediato los legisladores de la bancada de Morena le aplaudieron a Sesma.
Segundos después pidió la palabra Christian Von Roehrich, coordinador de la bancada del PAN quien le pidió a Sesma: “Hay que respetar a este recinto y respetar a la mesa de Decanos, y respetar al presidente Gaviño que siempre se ha completado con institucionalidad y con respeto”, lo que provocó un nutrido aplauso de los legisladores de oposición.
Gaviño tomó la palabra y le respondió a Sesma: “Yo asumo la responsabilidad de lo que acabo de decir, no lo he hecho a nombre del Congreso porque todavía no ha sido constituido, sino que lo hago a nombre de la Mesa de Decanos”.
Todo esto sucedió instantes después de que se tomara lista a todos los diputados. Cuando ya habían terminado de pasar lista, Temístocles Villanueva, de Morena pidió la palabra y le avisó a Gaviño, presidente de la Mesa de Decanos, “al parecer la diputada Isabela Rosales no ha llegado porque tuvo un problema para el ingreso”.
Así que Gaviño dio la orden de que la dejaran entrar al recinto, Isabela entró escoltada caminando a gran velocidad hasta que llegó a su curul y fue entonces que le tomaron protesta a los legisladores de la Segunda Legislatura del Congreso de la Ciudad de México.
La dificultad que Rosales tuvo para ingresar al recinto, tiene que ver con que en la madrugada de hoy el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por cuestiones de género, le quitó la diputación plurinominal a José Luis Rodríguez, quien estaba contemplado para ser el coordinador de la bancada de Morena y se la dio a Rosales, así que cuando intentó ingresar al recinto, el personal de resguardo no la tenía en la lista.
Por otro lado el tribunal le regresó la diputación plurinominal a Royfid Torres, de Movimiento Ciudadano y se la quitó a Alejandra Puente. El IECM le otorgó la diputación plurinominal a Torres, después el Tribunal Electoral de la Ciudad de México se la quitó y se la dio a Puente, y hoy el tribunal federal le regresó la diputación.
Esta segunda legislatura tiene una composición de fuerzas muy diferente a la que de la primera legislatura: Morena tiene a partir de hoy 31 curules, la oposición 31, y hay 4 curules en manos de partidos pequeños, dos del PT, 1 del PVEM y uno de Movimiento Ciudadano.
Esta mañana Gaviño decretó un receso de una hora en la sesión de instalación de la Segunda Legislatura, para determinar cómo quedará conformada la Mesa Directiva.
Al Congreso capitalino asistieron el secretario de Gobierno, Martí Batres, el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, la presidenta local del PRD, Noria Arias, el presidente local del PRI, Israel Betanzos, el senador Emilio Álvarez Icaza.
Además asistieron el presidente del Instituto Electoral de la Ciudad de México, Mario Velázquez, así como la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez.