MISIVA AL PASADO
|Maricarmen Delfín Delgado
Xalapa de Enríquez, Veracruz, junio 2021
Respetado señor Don Guillermo Prieto:
He osado escribir esta misiva para expresarle mi admiración y respeto por ser quien fue en la época tan maravillosa y convulsionada que le tocó vivir, su trayectoria como político liberal habla del hombre justo y cabal, su admirable inteligencia lo distinguió logrando sobrevivir y prepararse a pesar de las adversidades, como la muerte de su padre y afrontar con amor la demencia de su madre.
Admiro su trabajo literario, me deleita leerle, sobre todo, su prosa tan descriptiva adornada con delicioso lenguaje evocador y sencillo me identifica las referencias y deferencias con las que menciona su estancia en mi ciudad, su gusto por la comida, intuyo que la disfrutada toda, su amor por este terruño y por alguien en especial, motivo que le llevó a escribir sentidas cartas y bellos poemas volcando en cada renglón el sentimiento que el corazón no podía más guardar.
Xalapa siempre ha sido crisol de cultura y belleza, como atinadamente usted lo menciona en sus crónicas, cuna de hombres y mujeres destacados que han aportado grandemente al país, al igual de personajes de actuar criticado y controversial. Esta ciudad cuenta con un acervo histórico peculiar y único por ser el paso obligado entre el golfo y la capital del país, desde siglos atrás hasta nuestros días estamos en boca de muchos. Así usted tuvo la fortuna de convivir con miembros de la sociedad xalapeña que son referentes actuales en la educación, en la política y en la cultura en general; la distinguida familia Quirós Pérez lo cobijó con su amabilidad y cariño, sobre todo, la destacada maestra Concepción, quien le brindó su amistad y amor a pesar de existir 26 años de diferencia en la edad.
Méjico, diciembre 30 de 1875.
Concha muy amada: ¿Qué mal hice a Jalapa, Concha mía? ¿Amarlo con la especial predilección de mi ternura? ¿Cantarlo con todo el entusiasmo de mi corazón? Yo no sé, pero estoy expiando como delito haberlo conocido según lo que su ausencia me lastima.
Veo triste, huelo mal, trato gente sonza y desgalichaa y el trabajo nunca ha tenido para mí como ahora cara más vinagrienta y más adusta. Tu Guillermo Prieto.
Enero 16 de 1876.
Concha muy amada:
Como aún tengo que escribir de Jalapa, como al concentrarme en mis recuerdos reviven en mí todos los encantos con que a usted dotó el cielo, se puede decir, que aún vivo en Jalapa y me acarician sus aires embalsamados.
Por otra parte aquí las conversaciones sobre la tierra de las flores es conmigo constante, de suerte que me felicito y me doy por recompensado de mis mamarrachos con mi carta de nacionalidad Jalapeña…] Guillermo Prieto.
Méjico, febrero 27 de 1876.
Concha, muy amada:
En efecto las calenturillas me han molestado. Los últimos días de este mes están siendo crueles y enfermizos para todos, más para los viejos, seres frágiles para toda clase de contingencias.
Jalapa me curaría de toda clase de males; pero es el caso que remo en la vida atado a la cadena de trabajo, y sólo fugado, como cuando nos vimos, asalto el placer. Yo jamás dejo de pensar en tal remedio porque se me figura que me tienen desterrado en México desde que conocí la tierra de ustedes.
Hoy terminan mis Charlas de Jalapa; no puse en ellas ni tus versos ni los de Octaviana porque afectos demasiado íntimos, como que se lastiman con la publicidad.
A tu hermana y sus hijitas dí muchas ternezas y tú recibe el corazón de tu
Guillermo Prieto
P.D. He tomado los textos del libro Arquilla Abierta, cartas y crónicas de Guillermo Prieto y Manuel Altamirano, basado en las cartas encontradas en el armario de las hermanas Quirós Pérez, por su sobrina nieta Ana Güido de Icaza, publicado en 1951. En las trascripciones respeté la ortografía original.