Subastan llave real; Casa Morton rematará la insignia
|- Alfonso de Bustos Donate, el IV Duque de Huete, rematará antigüedades.
CIUDAD DE MÉXICO. Elaborada en bronce dorado y depositada sobre un moño rojo que tiene bordado el monograma del rey Alfonso XIII, la Llave de Gentilhombre de Cámara con Ejercicio y Servidumbre, concedida por dicho monarca al II Duque de Huete, Alfonso de Bustos y Ruiz de Arana, será subastada el próximo 23 de septiembre.
Casa Morton rematará esta insignia, que incluye cinco medallas con diferentes méritos y condecoraciones, junto con otros 118 lotes que conforman la actual colección del IV Duque de Huete, Alfonso de Bustos Donate, nieto del II Duque, quien logró unir bajo su custodia los acervos europeo y mexicano de la familia.
Confeccionada en España en 1886, esta llave es un ejemplo del título que el rey Fernando VII estableció en 1815, concedido sólo a unos 521 gentilhombres, pues desapareció en 1931.
El ducado se creó en el siglo XV, hacia 1474; pero fue transferido a la Corona y se rehabilitó en 1909 con el II Duque de Huete, el abuelo de nuestro consignante.
La llave se otorgaba sólo a los miembros de la nobleza que ostentaban la calidad de grandes de España”, explica Adriana Alonso.
La catalogadora de Antigüedades de Casa Morton detalla que la llave “se colocaba de manera horizontal en la cintura de la persona, al costado derecho en su uniforme, en este caso el frac o la levita.
Además de ser un honor conferido por el monarca, le daba al poseedor la facultad de tener una cercanía con el rey y acceso total a su cámara, a los lugares privados del monarca”, indica.
Dice que esta llave se les daba a algunas personas que cumplían ciertas funciones, como hacer guardias mientras el rey tenía audiencias, almorzar con él o acompañarlo a los toros o al teatro.
Pero el II Duque de Huete la recibió por su lealtad”.
La llave, en el lote 36, tendrá un precio de salida de entre 15 mil y 20 mil pesos. Y el 23 de septiembre también se subastarán muebles, pinturas, libros, arte religioso y medallas, que forman parte de la colección.
LAS MANOS QUE CURAN
El artista urbano francés Nacle elaboró tres murales en el Centro Hospitalario de Besançon, Francia, para agradecer el trabajo y la entrega del personal médico de esa localidad durante la pandemia de covid-19.
En los frescos se destaca la importancia de las manos de médicos, enfermeros e intendentes.