Provocados por la emisión de gases de efecto invernadero Desastres naturales serán más frecuentes y graves

• Combustibles contaminantes, como el combustóleo, deberían ir a la baja.

Martínez de la Torre, Ver.

De acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial, los desastres naturales serán cada vez más frecuentes, como graves sus consecuencias. Esto provocado por la emisión de gases de tipo invernadero, como el dióxido de carbono emanado de la quema de combustóleo, caso en la producción de energía, que genera calor y con ello alterando las condiciones climáticas, llevándolas a extremos, que se manifiestan en la temperatura del planeta: calor o frío extremo; torrenciales lluvias y vientos huracanados, entre otros efectos.

Lo que no es privativo de nuestro país, sino un fenómeno globalizado, derivado de la producción industrial, principalmente, por lo que la Iniciativa Climática de México ha pedido al gobierno federal, aumentar la inversión para favorecer la transición energética, de combustibles fósiles, como el petróleo a energías renovables, como la producida por el agua, el viento y productos naturales, caso del nopal, la caña de azúcar y otros, para generar etanol en lugar de seguir consumiendo la clásica gasolina. De ahí el auge en motores eléctricos en vehículos automotores.

Sin embargo, se precisa que la pura inversión gubernamental en el combate al calentamiento global, no será suficiente, por lo que se requiere de la participación de la inversión privada, pues se requiere la inversión de no menos de 126 mil millones de dólares, a partir del año 2014 y hasta el 2030, pactado en el Acuerdo de Paris, con el objetivo de reducir mil 520 millones de toneladas de bióxido de carbono, más al año 2018 México apenas había invertido en ese sentido, 7 mil 703 millones de dólares, equivalente al 6 por ciento de la meta establecida, informa el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.

Por ahora los mayores daños propiciados por el calentamiento global y cambio climático, se notan en las zonas urbanas, pero detrás viene la extensión de intensas como prolongadas sequías, que reducirán de manera importante la producción de alimentos, pasando a generar escasez y carestía en su comercialización, así como importantes descensos en la temperatura que igualmente congelarán los cultivos, con todas sus consecuencias para la población, lo que permite ver que el calentamiento global no es problema menor.