Exhiben la grandeza patrimonial de México en el Museo Nacional de Antropología
|CIUDAD DE MÉXICO.
El Mapa de Uppsala de 1550, una escultura huasteca de la diosa Tlazoltéotl y el supuesto penacho de Cuauhtémoc son sólo tres de las mil 525 piezas que integran la exposición La grandeza de México, divida en dos sedes: el Museo Nacional de Antropología (MNA), con 380 piezas; y el Salón Iberoamericano del edificio de la Secretaría de Educación Pública (SEP), con mil 145.
La muestra incluye piezas prehispánicas, documentos originales y facsimilares, óleos de los siglos XVII al XX y da cuenta de un panorama de la diversidad del patrimonio arqueológico, histórico, paleontológico y antropológico de México, expresó ayer la curadora Karina Romero.
En el caso del MNA, abundó, se han dispuesto 334 piezas nacionales, dos repatriaciones y 44 de traslado temporal de sedes externas. Mientras que en la SEP se exhiben mil 145, de las cuales 264 son nacionales, 879 repatriaciones y dos préstamos de obra artística de otros países, entre las que destacan algunas bulas papales y el facsimilar del Códice Borgia.
Durante el recorrido por el MNA, Romero señaló que “más que buscar una conmemoración de los hechos históricos como la consumación de la Independencia de México y de la conquista de México-Tenochtitlan, esta exposición busca celebrar las múltiples identidades mexicanas del país”.
Y detalló que en el espacio de la SEP las piezas ofrecen una visión regional, que va desde el sureste hasta el área maya y del altiplano al norte de México, así como un módulo para documentar los procesos de un pueblo en lucha.
Por su parte, el también curador Baltazar Brito Guadarrama explicó que la exhibición del MNA se divide en cinco ejes temáticos: el territorio, la espiritualidad, la persona, el simbolismo y los caminos de la libertad, donde se han dispuesto piezas tan diversas como el meteorito de Charcas, encontrado en 1804, y una treintena de óleos.
Entre estos destacan: el Biombo de la Conquista, Quetzalcóatl, de Rufino Tamayo; Río Revuelto, de José Chávez Morado; Accidente en la mina, Madre proletaria y Emperador Cuauhtémoc, de David Alfaro Siqueiros y Sor Juana Inés de la Cruz, de Miguel Cabrera.
Además, se exhibe el bordado El palo volador, un accesorio de danza de la cultura huasteca, el Estandarte de la Virgen de Guadalupe y el supuesto escudo huasteco de Motecuhzoma II y una veintena de piezas prehispánicas, como el brasero Chicomecóatl, elementos arquitectónicos de la cultura maya, una escultura del Chac Mool, una vasija del dios Cocijo, de la cultura zapoteca y dos cabezas de serpiente, provenientes del centro de Veracruz.
Brito comentó que se dividió la muestra debido al gran volumen de piezas a exhibirse y explicó que una de las más importantes en el MNA es el Mapa de Uppsala, que data del siglo XVI, “y es un préstamo de esta pieza original que retrata el Valle de México en 1554”, explicó.
Y definió la muestra “como un espejo en el cual los mexicanos de hoy podemos vernos en el espejo del pasado.
“No podría decir que esta exposición logre llevar a cabo todos los pequeños mosaicos de esa historia, porque es demasiado grande, pero me gustaría pensar que nos puede dar una pequeña idea de lo que el pueblo mexicano es a través de su historia. Aunque, como siempre, la última palabra la tendrán quienes vengan a verla”, concluyó.
La muestra, que forma parte de las conmemoraciones por el Bicentenario de la consumación de la Independencia, permanecerá abierta al público hasta el 26 de abril de 2022 con acceso gratuito de martes a sábado, de 10:00 a 17:00 horas. Mientras que en la SEP los horarios de visita se darán a conocer próximamente.