Fomentar la salud cardiovascular desde la niñez, para prevenir enfermedades del corazón en la vida adulta
|- Sobrepeso y la obesidad son los principales factores de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, padecimiento que está presente en uno de cada tres mexicanos mayores de 20 años.
Sobrepeso y la obesidad son los principales factores de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, padecimiento que está presente en uno de cada tres mexicanos mayores de 20 años.
May Hilario
Martínez de la Torre, Ver.
Entre los tres y seis años es la mejor edad para fomentar la salud cardiovascular: alimentación saludable, adopción del ejercicio y manejo de emociones, a fin de prevenir la aparición de enfermedades del corazón en la vida adulta, señaló la doctora Gabriela Borrayo Sánchez, coordinadora de Innovación en Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Indicó que si en la niñez no se inculcaron buenos hábitos, entre los 25 y 50 años hay una segunda oportunidad para cambiar estilos de vida poco saludables: exceso de peso, alimentación que lleve a dislipidemia (concentración alta de grasas en la sangre), sedentarismo, tabaquismo y uso de drogas, antes de que se afecte el corazón de manera importante.
Con motivo del Día Mundial del Corazón, que se conmemora el 29 de septiembre, recomendó seguir siete pasos en el día a día: motivación para el cambio, gestión del estrés, alimentación saludable, actividad física, control de peso, medir y controlar la presión arterial y no fumar.
Señaló que el sobrepeso y la obesidad son los principales factores de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, padecimiento que está presente en uno de cada tres mexicanos mayores de 20 años y en uno de cada dos que llega a tener infarto en el corazón.
La doctora Borrayo Sánchez afirmó que el corazón “es el motor de nuestra vida, que nutre a todos los órganos y sistemas”, y por ello el IMSS cuenta con la estrategia A Todo Corazón, que consiste en brindar al paciente una o más de siete acciones, que van desde la prevención de enfermedades cardiovasculares hasta rehabilitación a quienes ya pasaron por un infarto.
Destacó que dos de esos siete componentes son de Código Infarto, protocolo de atención integral con el cual, de 2015 a la fecha, se ha logrado salvar la vida de más de cinco mil pacientes con padecimientos graves del corazón.
“Lo que hace es agilizar todas las acciones para establecer el diagnóstico en menos de 10 minutos; identificar síntomas como dolor de pecho, falta de aire y desmayo, que tengamos en nuestros servicios de urgencias la designación de una cama y proceder al tratamiento. Hoy tenemos Redes de Atención de Código Infarto en prácticamente en todo el país”, detalló.
Dijo que con esta intervención se aplica un medicamento que disuelve el coagulo o trombo que causa el infarto o se lleva al paciente a una sala de Hemodinamia para abrir la arteria obstruida y colocar una malla o stent, para salvar la función cardiaca.
La coordinadora de Innovación en Salud agregó que al realizar estos procedimientos de manera combinada, llamada también “farmacoinvasiva”, se ha logrado reducir la mortalidad a 3.9 por ciento, mientras que en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de siete por ciento.
Dio a conocer que en la aplicación IMSS Digital para teléfonos celulares y tabletas, se cuenta con la opción Código Infarto que permite identificar los hospitales más cercanos que cuentan con este protocolo, así como personal capacitado y los insumos necesarios.
Destacó que en un año típico, previo a la pandemia por COVID-19, el Seguro Social otorga más de 19 millones de consultas subsecuentes por enfermedades del corazón, atiende más de 800 mil urgencias y egresa a casi 100 mil personas; en el IMSS se realizan desde acciones preventivas hasta los trasplantes de corazón.
Ahora el reto está en continuar la recuperación de servicios médicos e invitar a pacientes con enfermedades del corazón a retomar sus consultas de seguimiento para cuidar su salud y calidad de vida, concluyó.