Ifigenia pide retomar madurez institucional tras recibir medalla Belisario Domínguez

  • Al recibir la presea, la senadora llamó a mantener el respeto a la división de Poderes.

Ayer, la felicidad tuvo un rostro: Ifigenia Martínez. La luz propia de la felicidad emanaba de su sonrisa, de su mirada, cuando comenzó a leer el acuerdo que le confió la Medalla de Honor Belisario Domínguez, por sus aportaciones en el mundo de la economía y su lucha por la democracia en México.

De pronto, al terminar su lectura, lanzó un: “aplauso para la presidenta” y Olga Sánchez Cordero, presidenta del Senado, fue la primera sorprendida, pues era el día de la maestra Ifigenia, quien durante un par de horas logró que se olvidaran las diferencias políticas en el Senado, pues de izquierda, de centro o de derecha, los aplausos para ella fueron unánimes, como los fueron también para honrar al doctor Manuel Velasco Suárez, reconocido a 10 años de su muerte.

Quiero también resaltar la necesidad de retomar las expresiones de madurez institucional que deben privar en el país, el refrendo del respeto a la división de Poderes debe mantenerse incólume, sin amenazas ni presiones”, dijo la maestra en un salón donde no estaban ni el Presidente de la República ni ninguno de las mujeres y hombres que han recibido la medalla, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, llegó muy tarde.

Es el tiempo para la unidad de la República en torno a los grandes objetivos nacionales que debemos compartir con respecto a la pluralidad democrática.

Quiero recordar que México es una nuestra causa y nuestra causa común y, como Belisario Domínguez, hago un llamado al compromiso y al deber. Estoy convencida de la importante labor que nos espera, el país será el testigo de nuestra actuación”, dijo.

Vital, llena de energía, la maestra expresó que recibir la presea “es un gran estímulo para continuar mis actividades profesionales en el ámbito de la economía política, con base en un análisis objetivo de las condiciones económicas y sociales de nuestro país en la actualidad”.

Momentos antes, Sasil de León, del PES y presidenta de la Comisión Belisario Domínguez, dijo que la ausencia del Presidente era un vacío y afirmó que el mandatario federal es un hombre de paz que todos los días llama a los pueblos a la reconciliación.

José Agustín Velasco Suárez recibió de Olga Sánchez Cordero la presea otorgada al doctor Manuel Velasco Suárez.

Por su parte, José Agustín Velasco Suárez, quien recibió la medalla para el doctor Manuel Velasco Suárez, habló de sus anhelos, de su filosofía de vida, su compromiso con la salud del país y sus aportes al mundo de la medicina.

Poco antes, la panista Josefina Vázquez Mota leyó el discurso que preparó la priista Beatriz Paredes, quien no pudo asistir porque sufrió un accidente, y, además de resaltar la vida de Velasco Suárez, preguntó “¿qué diría con ese don de gentes, con ese valor civil que lo caracterizaba, qué diría el doctor Velasco Suárez ante la crisis de adquisiciones de medicamentos por los que atraviesa el sistema de salud pública? Seguramente hubiera convocado a las autoridades a analizar con objetividad los problemas y a tomar las medidas pertinentes para no dejar al pueblo mexicano sin medicamentos”.

Fue una ceremonia sobria, solemne, en la que la medalla también se entregó al cuerpo médico, por su lucha para contener la pandemia de covid-19, pero se quedó a resguardo del Senado.

Sin embargo, imperó el caos, pues las ceremonias de develación del Muro de Honor con los nombres de los premiados de los años 2020 y 2021 y la Guardia de Honor a los pies de la estatua de Belisario Domínguez se convirtieron en un mitin, porque todos los senadores participaron, cuando el protocolo establecido marca sólo a los premiados y a los integrantes de la Mesa Directiva, la Junta de Coordinación Política y la Comisión de la Medalla de Honor Belisario Domínguez.

Además, a pesar de la ausencia del Presidente, la existencia de un numeroso personal de seguridad provocó diversos conatos de pleito, porque impidieron el trabajo de los representantes de la prensa, cosa que no sucedió antes, aun con la presencia del jefe del Ejecutivo.

Pero la sonrisa de felicidad de Ifigenia Martínez fue tan intensa que incluso opacó la falta de ortografía en el póster gigante que mostraba su rosto y su nombre: “Ifigenia Mártinez”, decía.