Cruzan boca del lobo hacia EU 19 mil niños
|- Los menores que cruzan la selva que separa Colombia de Panamá se exponen a violencia, enfermedades y tráfico de personas, alertó Unicef; en el año han hallado a cinco menores sin vida.
CIUDAD DE MÉXICO.
Entre enero y septiembre de este año, 19 mil niños cruzaron la selva del Darién, que separa Colombia de Panamá, reportó ayer el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Se trata del mayor número de niños que emprenden este recorrido hacia Estados Unidos del que haya registro.
Cada niño y niña que cruza la selva del Darién a pie es un superviviente”, declaró la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough.
Menores y adultos que realizan el trayecto de más de una semana deben enfrentarse a los rigores de la selva, que incluyen insectos, animales salvajes, falta de agua potable y ríos caudalosos con crecientes súbitas, así como a grupos ilegales y delincuentes.
En la selva del Darién, las bandas criminales utilizan cada vez más e intencionalmente la violencia sexual como instrumento de terror”, agregó el organismo.
El 20% de los migrantes que cruza esta zona es niño y la mitad de ellos tiene menos de cinco años, según detalló la agencia de protección a la niñez, la cual depende de Naciones Unidas.
Asimismo, en lo que va del año, las autoridades han encontrado al menos a cinco niños muertos en la selva que obstaculiza el recorrido de migrantes originarios de Centroamérica y el Caribe. Hay individuos originarios de más de 50 países, incluidos África y el Sur de Asia.
La mitad de ellos son procedentes de Haití, con hijos que nacieron en Brasil o Chile.
En lo más profundo de la selva, el robo, la violación y la trata de personas son tan peligrosos como los animales salvajes, los insectos y la absoluta falta de agua potable. Semana tras semana sigue habiendo niños y niñas que mueren, que pierden a sus madres y padres o se separan de sus parientes durante el peligroso viaje. Es espantoso que los grupos criminales se aprovechen de estos niños y niñas cuando son los más vulnerables”, agregó Gough.
Asimismo, más de 150 niños y niñas llegaron a Panamá sin sus madres, padres o tutores.
El 2 de octubre pasado, Excélsior publicó el panorama que enfrentan los migrantes al cruzar esa frontera natural. Entre estos peligros, figuran la guerrilla, asaltos, violencia sexual o riesgos para la salud como deshidratación y lesiones.
Una afluencia tan rápida de niños que se dirigen al norte desde Sudamérica debería ser tratada urgentemente como una grave crisis humanitaria en todo América Latina, independientemente de Panamá”, insistió la representante del organismo.