DOLOR DE CABEZA DURANTE LA MENSTRUACIÓN: ¿POR QUÉ SE PRODUCE?
|La migraña es una enfermedad neurológica, mucho más frecuente en mujeres que en hombres, que resulta muy incapacitante para quienes la sufren y sobre la que es mucho lo que se sabe pero también lo que aún se desconoce. Lo que sí está claro es que los cambios hormonales impactan de forma muy relevante en la aparición de ataques migrañosos, de ahí que su incidencia aumente de modo significativo en las mujeres cuando en su vida empiezan a tener la menstruación.
Y es que existe una relación entre dolor de cabeza y cambios hormonales, de ahí que se hable de un tipo de migraña menstrual, asociado al ciclo hormonal en la mujer. Y es una entidad especialmente difícil de manejar precisamente por su vinculación con la oscilación en las hormonas, en concreto, con los estrógenos y la progesterona.
Patricia Pozo-Rosich, jefa de Sección del Servicio de Neurología del Hospital Vall d’Hebron y jefa del Grupo de Investigación en Cefalea y Dolor Neurológico de dicho centro, considera necesario advertir que existen muchos mitos y falsas creencias en torno a la migraña.
Lo primero a tener en cuenta es que se trata de una enfermedad con una base biológica y que en el caso concreto de mujeres que tienen dolores de cabeza alrededor de la menstruación, porque pueden aparecen tanto antes como durante y después de la misma, “está claro que son mujeres con migraña”.
Una enfermedad femenina
La migraña es una enfermedad mucho más frecuente en mujeres que en hombres, a razón de un hombre por cada tres mujeres. Precisamente, la relación con los cambios hormonales explica esta diferencia de tal modo que los dolores de cabeza en la infancia aparecen con una frecuencia similar en niños y en niñas pero este equilibrio se rompe en la adolescencia, con un impacto mucho mayor en las mujeres cuando empiezan a tener la menstruación “por esos cambios cíclicos hormonales de los que hablamos”.
Más frecuentes antes del inicio de la menstruación
Los ataques migrañosos asociados a las hormonas pueden aparecer tanto antes como durante y después de la menstruación, si bien parece que son más frecuentes antes del inicio, desencadenándose en la mayor parte de las mujeres, aunque no en todas, dos o tres días antes. “Lo que está claro es que ocurren alrededor de la menstruación”. Y la duración, aunque varía, suele ser entre uno y tres días.
Mejoría clara en el embarazo
De hecho, los ataques de migraña en las mujeres que los sufren pueden intensificarse en el primer trimestre de embarazo, cuando la oscilación hormonal es elevada y, en cambio, suelen disminuir en el segundo y en el tercer trimestre de gestación, cuando apenas hay variación hormonal, prueba empírica de la relación entre oscilación hormonal y migraña; volviendo a aparecer ocasionalmente alrededor del parto
Y aunque los ataques se relacionan con los cambios, es decir, tanto con el aumento como con la disminución, son más frecuentes cuando hay una estabilidad en los niveles de estrógenos y progesterona. “Está claro que las hormonas tienen un impacto claro en nuestro cerebro y en las mujeres que tienen un cerebro migrañoso está especialmente demostrado”, explica la doctora Pozo.
No obstante, no es fácil aislar las causas porque “en la vida de la mujer ocurren otras cosas que tiene su impacto en la aparición del ataque de migraña y que se relacionan con el estrés, con las rutinas, con el insomnio, con la falta de descanso…”, precisa esta especialista.
El cerebro de la persona migrañosa
Las hormonas tienen un impacto en la funcionalidad del sistema nervioso y en la permeabilidad vascular, de tal modo que “el cerebro de la persona con migraña se adapta peor a los cambios”.
Qué se puede hacer
Reducir con hábitos de vida el riesgo de aparición de ataques de migraña en personas predispuestas no es fácil, aunque parece que seguir determinadas rutinas, tratar de reducir el estrés, realizar ejercicio físico suave y asegurar un buen descanso tiene efectos beneficiosos. “Se habla de otras muchas estrategias relacionadas con la alimentación o con determinadas técnicas pero la realidad es que no hay evidencia científica”. Sí está claro que no se puede recomendar beber alcohol y hay que reducir o eliminar las bebidas estimulantes, con cafeína o teína.
La doctora Pozo señala que las pacientes suelen relatar asociaciones como cambios en las horas de las comidas o en la meteorología, así como un descanso insuficiente con una mayor frecuencia de ataques, “pero no en todo el mundo es igual”.
El ataque empieza 48 horas antes
Una cuestión muy importante también a tener en cuenta a la hora de identificar los factores que han podido intervenir en un ataque de migraña es que realmente éste se produce unas 48 horas antes de la aparición del dolor. “A veces las pacientes tienden a pensar en lo que hicieron una o dos horas antes del inicio del dolor pero el ataque se ha producido mucho antes con lo que quizá habría que mirar que sucedió dos días antes del ataque, es decir, hasta cuatro días antes de los síntomas”.
Además del dolor de cabeza otros síntomas de migraña son hipersensibilidad a la luz y al ruido, náuseas, vómitos, alteraciones visuales y dificultad cognitiva, entre otros.
Toma continuada de anticonceptivos
La relación entre cambios hormonales y migraña hace que una de las estrategias para su abordaje sea la toma continuada de anticonceptivos que eviten la ovulación y la menstruación. “Pero esto no siempre se puede hacer, tiene efectos secundarios y a veces las mujeres no toleran la toma de un anticonceptivo diario de forma continuada que puede acabar incluso provocándoles un dolor de cabeza al día”.
Para prevenir los ataques también se puede actuar con fármacos.
Tratamientos farmacológicos clásicos para la prevención
Clásicamente, se dispone de cuatro grupos:
Neuromoduladores (antiepilépticos).
Fármacos para el control de la hipertensión arterial, como betabloqueantes y ARA II.
Antidepresivos.
Antagonistas del calcio.
Se trata en todos los casos de fármacos utilizados para el abordaje de otras enfermedades y que por casualidad se ha visto que reducen el riesgo de ataques migrañosos.
Tratamientos más novedosos
Con posterioridad han aparecido otros tratamientos, como los siguientes:
Anticuerpos monoclonales, que bloquean una proteína, en concreto, la CGRP, que es el péptido relacionado con el gen de la calcitonina. Estos fármacos están dando muy buenos resultados con efectos positivos en el 80% de los casos, de los cuales “en un 40% el funcionamiento es muy bueno, es decir, que cambia significativamente la calidad de vida de los pacientes”.
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En lo que a tratamientos para tratar el ataque se refiere los dos grandes grupos son:
Antinflamatorios y analgésicos.
Triptanes, que son específicos para la migraña
No demorar la toma del fármaco
Una cuestión muy relevante a tener en cuenta en el abordaje tanto en la migraña menstrual como en el resto es la importancia del momento en el que se toma el fármaco “porque está claro que si espera mucho ya no tiene efectividad. Hay un punto de no retorno que es clave para actuar”.