CAJAS REPLETAS DE PAPELES, LISTAS PARA LA FUGA TRAS DE SU ENTREGA

60 SEGUNDOS

RAUL GONZALEZ RIVERA

CAJAS REPLETAS DE PAPELES, LISTAS PARA LA FUGA TRAS DE SU ENTREGA

                El reportero, pudo observar que las oficinas del DIF municipal y la CMAS un ejército de burócratas, caras destempladas y gestos de pocos amigos, muchos sin portar la mascarilla de protección contra el coronavirus, entran y salen de estos recintos sin explicar a quienes les preguntan, adónde se dirigen con tantas cajas de cartón, selladas herméticamente con cinta “canela” pero sin conocerse su destino.

 Se sobreentiende, que se trata de los preparativos para la entrega recepción, que aún no comienza entre la administración que se va del señor Hipólito Rodríguez Herrero y el alcalde electo Ricardo Ahued  Bardahuil.

En cada sucesión el mismo ritual, solo que en esta ocasión se va una comuna la cual debido a la improvisación con que se desempeñaron ediles y funcionarios de confianza, al menos por su imagen y abandono total de los servicios públicos a la población, que presta el ayuntamiento a la ciudad, deja la impresión e imagen de un equipo de trabajo cuya prepotencia fue superior, a la eficiencia con que debieran haber prestado los servicios públicos.

En ambas oficinas, la del DIF municipal y la CMAS, el común  pudo apreciar que hay un exceso de trabajadores burócratas, que van y vienen, mirando de soslayo al resto de la gente del pueblo , cuyas oficinas, eso sí, permanecen resguardadas celosamente por duros elementos de alguna de las tantas policías que ahora operan sobre tierras de Xalapa, lo que dista del nivel cultural, que supuestamente goza una mayoría aplastante de los  vecinos originarios de la ciudad y los que se han venido a radicar a la que fuera en el pasado ciudad de las flores.

Lo que a cualquiera que arriba a estos despachos, para realizar trámites y gestiones eminentemente burocráticos, llama la atención es la cantidad de burócratas que operan ambas instancias, y como es que cargan con decenas de cajas, presuntamente con el rico contenido que conforma precisamente la entrega-recepción de sus actividades laborales impresas en el papel.

 Allí van toneladas de mentiras, excesos, abusos y gestos de prepotencia, que los xalapeños tuvieron que soportar tres años, sostiene un enojado usuario de agua potable, que buscaría a los mafiosos jefes de la CMAS para ponerles en su conocimiento que en su recibo de consumo, les están cobrando como si en sus vivienda tuvieran una alberca y en ella se bañara una docena de pillines, siendo que es sólo el quejoso y su esposa, los habitantes de la mencionada morada, atracada por consumir cantidades industriales de litros de líquido potable el último mes.

En las oficinas del DIF municipal, cuando menos se encontraban ayer rostros mucho más amables, prestos a brindar la orientación que los solicitantes de trámites, deben cubrir, como es la credencial de Inapam y otros servicios relacionados con el bienestar y la salud de quienes menos tienen recursos, no obstante que ya les anunciaron que dicha atención será en horarios muy restringidos y no todos los días.

Por cierto, al entorno del edificio que ocupa el DIF local, las áreas verdes y su jardinería, finalmente les llegó su arreglo, ya que durante las últimas semanas, cuentan entre murmullos las propias secretarias del recinto, habían permanecido alejadas de todo arreglo, lo que daba lugar a la concentración de millones de mosquitos y larvas de aquellos, que bien pueden ser generadores de las epidemias de la temporada la influenza, dengue, chikungunya, zica o cualquiera otra, perjudicial para la salud pública. Al tiempo.

LA CIUDADANÍA SE CONFUNDE ANTE EL GOLPETEO DE TODOS CONTRA TODOS

A ciencia cierta, la sociedad y particularmente los ciudadanos que votan en comicios electorales ponen de manifiesto, que la contienda verbal, en donde pareciera que todos están contra de todos, les lleva a confundirse para dirimir entre quienes son los buenos y cuáles son los malos.

Si bien es cierto, que el debate es importante en cualquiera de los regímenes democráticos del mundo, el que se realiza en territorio mexicano, muchas veces deja que desear y decir.

La vorágine de ataques que van de lo públicos, el cuestionamiento al discurso, desemboca fácilmente en la odiosa ofensa, las burdas comparaciones y los hitos y mitos, que al común de los ciudadanos poco importan, porque si usted los escucha en el café, la calle o sentados en una de las bancas de los parques públicos que usted quiera.

 El  sentir del pueblo se relaciona más que hacia otro tópico, el  dinero, la falta de éste, el empleo mal pagado y la censura a los pésimos servicios públicos que se prestan a la ciudadanía como son el agua, la luz eléctrica, el alumbrado de sus calles y vecindades, la seguridad pública, los ataques y atracos en que viene incurriendo la policía vial, ámbito en el cual se presume que todos sus actores se mandan solos, no obedecen a ningún jefe superior jerárquicamente y el terror se apodera, por igual de propios y visitantes, los que están de paso y temen a ser atracados, como se da cuenta en despachos privados de abogados y en las redacciones de los periódicos y con las redes sociales.

Al grueso de la población, queda únicamente  sostener que el debate sobre partidos políticos debe quedar solamente entre los políticos, personajes, cuyos bolsillos se repletan con billetes salidos del erario público o los que por sus negocios y papel de empresarios, pueden disfrutar de bienes que no llegan a las mayorías, y que cuentan el tiempo suficiente para subirse a la  tribuna y soltar de su ronco pecho, los puntos de vista, que suelen ocupar únicamente los líderes y quienes sin carecer de lo más elemental, y disfrutar de más ,lo que falta a inmensas masas del pueblo azteca, gozan del tiempo y las condiciones para subirse al ring y enderezar cotidianamente cañonazos verbales, que tampoco a aquellos, en demasía, interesan con la certidumbre que sus actores principales quisieran.

Con los estómagos vacíos y la sed de justicia brotándoles por todos los poros de sus cuerpos a la aplastante mayoría, es poco menos que imposible que aspire a ser partícipe en las enconadas que se dan grupos de poder, porque más confunden al prójimo que acercarlo a conocer el discurso que no le deja absolutamente nada y los competidores, sí, se encuentran a la caza de huesos públicos y acrecentamiento de sus fortunas personales. Esperemos.

VIENEN DÍAS DE GUARDAR Y DE REGOCIJO EN MEMORIA DE LOS DIFUNTOS, EN LOS PANTEONES

Históricamente, el panteón antiguo que se localiza en el crucero que conforman las calles de 5 de febrero y 20 de noviembre, era el más visitado por deudos de quienes descansan y muchos más, cuyos restos fueron sacados cuando se anunciaba la conversión del cementerio en un parque público para la recreación y encuentro de las viejas familias xalapeñas.

Por fortuna, esto último no sucedió, se conservó el panteón, aunque la mayoría de las lápidas y mausoleos no conservan restos de ninguno de los cuerpos que allí fueron inhumados y conservados prácticamente todo el siglo XX.

Hasta poco antes de los años 70 del anterior siglo XX, la afluencia de visitantes y familiares de quienes contaban con su descanso eterno en alguna de las criptas del panteón antiguo, se integraba de viejas familias originarias de la ciudad, pero que habrían emigrado de ésta, para radicarse en los estados de Puebla, Jalisco, estado de México y el antiguo Distrito Federal.

Corrían los días del sexenio que encabezó el gobernador Agustín Acosta Lagunes y el ayuntamiento estaba entonces en manos del alcalde Ignacio González Rebolledo, cuando surgió en ambos la idea de echar abajo la legendaria construcción del panteón, en cuyo principal mausoleo descansan los restos del pedagogo Enrique C.  Rébsamen y algunos otros distinguidos xalapeños, que lucieron en los campos de la ciencia, la literatura, las letras y la industria, los cuales vivieron el final del siglo XIX y el arribo al siglo XX.

Por supuesto, el entorno, igual, fue motivo de un arreglo consecuente con lo espacioso del panteón, es decir, la construcción a base de piedra labrada de la calle 5 de febrero entre la avenida 20 de noviembre y la calle de poeta Jesús Díaz.

Este recinto sagrado, conservó su prestancia, gracias a que los ciudadanos se opusieron terminantemente a su demolición y con el tiempo les asiste la razón, ya que de haber sido transformado en un parque para la recreación familiar, habría tenido que pasar por la experiencia del resto de parques públicos, al ser igual, asiento de adictos y viciosos, como sucedió en Los Berros y el parque Juárez.

Ya en las administraciones de Elizabeth Morales y Américo Zúñiga, la fiesta de muertos, se celebró en el panteón antiguo con un espectáculo de cultura, teatro y música, y los tradicionales disfraces, al que concurrieron durante las dos administraciones miles de personas, entre éstas, deudos de quienes descansaron allí y fueron trasladados al panteón xalapeño o de los pocos difuntos que según se cuenta, continúan en sus mausoleos históricos.

Hoy, el panteón se ubica en medio de matorrales y decenas de gastos, que hasta parecieran los guardianes del panteón todas sus tardes-noches. Es todo.