Panaderos en primera fila Comercio “hizo su agosto” en octubre
|- Venta de flores, veladoras, chocolate, carne y mole, al día.
Amadeus Olivarex
Martínez de la Torre, Ver.
Sin lugar a duda, el comercio “tomó un respiro” en sus ventas, al aproximarse el Día de Muertos, lo que es aprovechado por algunos, para “hacer su agosto” en pleno mes de octubre, ya que se trata de una tradición anual que coincide con la apertura de movimiento social, en lo que hace a la pandemia del COVID, por lo que había que sacar provecho de la temporada, ya que el encierro domiciliario solo genera gastos y más profundo estrés, entre la población.
Flores y pan fue lo más socorrido, complementado por el chocolate, las veladoras, los chiles para el mole y desde luego la carne de pollo, para recibir como se merece a las almas que en el Día de Muertos “tienen licencia, para regresar al mundo de los vivos”, por lo que hasta misa especial se celebró, como año ha sucedido, en los cementerios, tres que son actualmente.
Desde luego no pudo faltar “el truculento chupe”, para consuelo de los afligidos familiares de quienes ya han emprendido “el viaje sin retorno”, por lo que “las chelas y el pomo”, o sea las cervezas bien heladas y el ron, whiski o aguardientito, no pudieron faltar, primero en los altares, para luego hacerlos partícipes de la buena digestión luego por acabar hasta con la cazuela del mole, los tamales, las carnitas, el arroz, acompañado de un postre a base de yuca o camote con panela, también de calabaza, secundado por “el pan de muertito”.
Bien comidos y bien bebidos, ahora a marchar al frente de batalla, para celebrar el Día de la Revolución Mexicana, consumada para acabar con la pobreza entre las familias del país, a partir de aquél 1910, cuando hasta los chamacos eran enrolados en las bolas de Pancho Villa y Emiliano Zapata, para acabar a “los pelones”, los federales de entonces, porque enseguida llegará la temporada decembrina, si el COVID no nos “enfría” antes.