Hasta menores de edad rellenan baches, para ganar unos pesos
|- Otros toman una brocha, preparan cal y la aplican en los topes.
Amadeus Olivarex
Martínez de la Torre, Ver.
En el campo, ganarse el sustento diario, nunca ha sido algo fácil y menos regalado, lo que por siempre ha generado migración a las grandes y medianas ciudades, pero particularmente en esta temporada, la de la pandemia incontenible, dicha situación se ha agravado, de tal manera que hasta menores de edad salen a las vías públicas en busca de algunos pesos, para ayudar en la maltrecha economía del hogar, en éste caso tapando baches, aunque sea con tierra.
Otras personas, igualmente pertenecientes a las zonas rurales, se hacen de una brocha, de unos kilos de cal y la preparan cual, si fuera pintura que aplican a los topes, de los que tampoco nadie se ocupa, resultando algunas personas y vehículos afectados: el chofer por el coraje de dañar su medio de transporte y el coche o camioneta, en sus llantas, rines y en ocasiones hasta en la suspensión del automotor.
Es una forma de autoemplearse, pero en la que casi nadie les regala una moneda, por lo que se quedan con su gorrita en mano, sin que caiga mucho, pero al final lo que sea es bueno, para llevar un kilo de tortillas a la mesa o una bolsa con bolillos, para el café o té de hierbas que cosechan en sus propios patios, comentan algunas de tales personas.