Recomienda especialistas de salud a prestar atención en conducta y temperamento de niños y adolescentes para evitar acoso escolar

May Hilario

Martínez de la Torre, Ver.

Especialistas en salud llaman a padres de familia a estar atentos ante el cabio de conductas en nuños y adolescentes para detectar y evitar el acoso escolar.

“El aislamiento, conductas agresivas o poco deseo de asistir a clases pueden ser los primeros signos de alerta, lo que indica la posibilidad de que el niño o adolescente sufra algún tipo acoso, lo que ocasiona evitar asistir a clases, así como también puede verse reflejado en bajas calificaciones”, explicó la doctora Julissa Ibáñez Ruelas, Médico Psiquiatra-Psicoterapeuta del Hospital General de Zona (HGZ) No. 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte.

El acoso escolar puede identificarse como agresiones psicológicas, verbales y/o físicas, lo que causa que la víctima sufra un grado de estrés constante y cambios bruscos en su conducta, lo que puede originar agresividad o inclusive depresión.

“Los apodos, burlas, bromas pesadas u ofensivas, como inclusive golpes que pueden confundirse con juegos pesados, son acciones que denotan un grado de acoso o violencia escolar, siempre y cuando la conducta sea repetitiva y hacia una persona en particular”, dijo Ibañez Ruelas.

Las consecuencias más severas que se pueden presentar son; depresión, autolesiones, ansiedad, estrés, ataques de pánico, cambios bruscos de humor intensos o ideas suicidas.

Si el bullying implica acoso sexual, agresiones físicas y amenazas, es importante acudir a las autoridades pertinentes para prevenir daño.

La psiquiatra invitó a los padres de familia y a maestros a observar las conductas de niños y adolescentes, además recomendó preguntar a los menores como han sido sus días escolares y en caso de notar comportamientos preocupantes, acudir con un especialista en salud mental para abordar el tema de manera adecuada; también dijo que es importante denunciar cualquier tipo de violencia o acoso a las autoridades escolares para detener el patrón y crear un clima de comunicación sano para encontrar una solución a la problemática.