Rusia exige a EU garantías de seguridad en sus fronteras
|- Moscú teme que Ucrania se integre a la OTAN, organización que considera como una amenaza a su seguridad.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, declaró este jueves a su homólogo estadounidense que Moscú quería tener «garantías de seguridad» en sus fronteras, en medio de tensiones entre Rusia y los países occidentales por Ucrania.
Durante una reunión en Suecia con Antony Blinken, Lavrov dijo que era «imperativo» proporcionar «garantías de seguridad a largo plazo para las fronteras occidentales» de Rusia, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado.
Moscú teme que Ucrania se integre a la OTAN, organización que considera como una amenaza a su seguridad.
Lavrov también pidió a su homólogo estadounidense que no «arrastre a Ucrania al juego geopolítico de Estados Unidos», pues de lo contrario Moscú se vería «obligado a tomar medidas para restablecer el equilibrio militar-estratégico», según el comunicado.
El miércoles, el presidente ruso Vladimir Putin, exigió «garantías jurídicas» contra la extensión de la OTAN a los países del este.
La reunión entre ambos políticos se da en un contexto de altas tensiones entre Rusia y Ucrania, apoyada por sus aliados occidentales.
Kiev lleva alertando desde hace varias semanas de un refuerzo de las tropas rusas en la frontera con Ucrania y la posibilidad de una invasión durante el invierno.
Estados Unidos ha expresado en repetidas ocasiones su preocupación y apoyo a Ucrania, un país desgarrado desde 2014 por una guerra entre Kiev y los separatistas prorrusos del este.
Estamos profundamente preocupados por los planes de Rusia de seguir agrediendo a Ucrania», dijo Blinken este jueves. «Si Rusia decide seguir por el camino de la confrontación, sufrirá graves consecuencias», añadió.
Rusia – que anexó la península de Crimea y está acusada de apoyar a los separatistas – niega que esté preparando un ataque y acusa a Estados Unidos de generar «histeria» de una forma artificial.
La reunión ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), planificada desde hace tiempo, reunió a las dos potencias rivales y también a Ucrania en este encuentro en las afueras de Estocolmo, la capital sueca.