Polonia descarta cobijo a migrantes ilegales
|- El embajador de Polonia en México, Maciej Ziętara, dijo a Excélsior que no cederán a la presión que ejerce el presidente de Bielorrusia, Aleksander Lukashenko, en la frontera común.
En una escalada de tensión entre Polonia y Bielorrusia, miles de migrantes arribaron a su frontera común, en un hecho condenado por la Unión Europea y en el que el gobierno de Mateusz Morawiecki no considera flexibilizar su postura.
Polonia descarta, en este caso, recibir a los migrantes, en su mayoría de Oriente Medio, que arribaron a su frontera, afirmó en entrevista con Excélsior el embajador polaco en México, Maciej Ziętara.
Nos parece que sería una medida inadecuada, que abriría el canal de una migración no regularizada hacia la Unión Europea”, dijo.
El embajador Ziętara subrayó que lo visto en la frontera es una forma de presión por parte del presidente bielorruso, Aleksander Lukashenko.
Consideramos que no es una crisis migratoria, sino una crisis política que empezó en junio, con Letonia y Lituania, cuando el gobierno bielorruso empezó a traer a migrantes y ofrecerles facilidades de visa, con la promesa de que con ella pueden llegar a la Unión Europea. En agosto el mismo fenómeno se dio con Polonia, que tiene una frontera de 400 kilómetros con Bielorrusia”, indicó a este diario.
Lo vemos como una parte de la guerra híbrida, que combina diferentes formas de impacto: una es el uso político de migrantes, empujados a la frontera de Polonia por los funcionarios de la guardia fronteriza bielorrusa, y otra, la difusión de fake news de que, por ejemplo, migrantes hayan perdido la vida a causa de las acciones de funcionarios polacos”, señaló el embajador polaco.
El pasado lunes, el presidente bielorruso, Aleksander Lukashenko aseveró a medios locales que guardias fronterizos encontraron cuerpos de migrantes y atribuyó su muerte a Polonia.
El embajador Ziętara refirió que “Lukashenko el año pasado se reeligió de forma espuria, eliminando a todos los candidatos opositores, encarcelándolos u obligándolos al exilio. De hecho, actualmente en las cárceles bielorrusas hay cerca de mil prisioneros políticos”.
Recordó que “Polonia es un país vecino, que siempre ha apoyado las corrientes democráticas en Bielorrusia. Nuestro interés es una Bielorrusia democrática, pacífica y segura”.
Atribuyó a ello las intenciones de Lukashenko. “Somos vistos erróneamente por Lukashenko como un país hostil, porque estamos apoyando a los perseguidos políticos que se exilian en Polonia. El objetivo de Lukashenko es tener una forma de negociar, sobre todo con la Unión Europea, que no lo reconoce como presidente y que impuso sanciones después de las elecciones y después la captura del opositor Roman Protasevich, secuestrado y encarcelado por las autoridades bielorrusas. Después de ello la UE impuso otro paquete de sanciones, que, entre otras, prohíbe a las aeronaves bielorrusas entrar al espacio aéreo de la UE, y congela los activos de altos funcionarios bielorrusos”.
Por ello, el mandatario bielorruso busca desestabilizar la frontera oriental de la UE, aseveró.
El embajador señaló que su país “está alineado con la UE y está a favor de reforzar el régimen de sanciones, porque creemos que solamente así se puede obligar al gobierno bielorruso a dejar su política que es totalmente incorrecta y hostil hacia nosotros y hacia otros países de la UE”.
Respecto de las consideraciones migratorias, el diplomático enfatizó que la única vía es la legalidad.
En los últimos años, Polonia dentro de la UE expidió el más alto número de primeros permisos de residencia, principalmente de trabajo: en 2020 fueron casi 600 mil, para ciudadanos de Bielorrusia, Ucrania o Georgia, pero también de países como Pakistán o India.
Sin embargo, estas personas llegaron de forma regular, pidiendo visas en los consulados”, agregó.