Iván Luna un fracaso al frente de la comunicación de Veracruz
|- “Tenemos de director a Iván Luna, un chamaco sin experiencia, sólo se la pasa mamaseando (sic), no trabaja, se la pasa en la fiesta y su personal no le importa”: Víctor Hernández Romero, a quien Iván despidió tras amputársele una pierna.
- Avaló medios dudosos, tiene señalamientos de abuso laboral y por el fallecimiento de una empleada.
Xalapa
Iván Joseph Luna Landa, un completo y total desconocido en el periodismo veracruzano, ha sido seriamente cuestionado por su poco profesionalismo al frente de la Coordinación de Comunicación Social de Veracruz; así mismo desde su llegada fue también señalado de favorecer de forma discrecional a medios de su preferencia, otorgando grandes contratos a páginas Web de reciente creación; aunado a lo anterior, Iván Luna ha sido denunciado por acosos laboral y acusado por el fallecimiento por Covid-19 de una empleada, a la que Iván obligó asistir a trabajar, aún y cuando ella padecía diabetes.
AVALÓ MEDIOS DUDOSOS
Iván
Joseph Luna Landa; está obligado a acatar las disposiciones a las que debían
sujetarse todos los entes públicos estatales y municipales para la celebración
de los contratos de publicidad e inclusive, aparentemente violentando las
mismas reglas que él impone a los medios de comunicación; sin embargo, todo
indica que Iván Luna otorgó publicidad a quienes no cumplen con el requisito de
“mayor captación de individuos y mejor relación costo-beneficio”, lo que se
traduce en una falta a la Ley de Responsabilidades Administrativas y la propia
Constitución.
Esto debido a que varios medios de comunicación, autorizados por Iván Luna en
el padrón de medios, fueron creados hace apenas un año y no cuentan con
infraestructura ni personal necesarios para garantizar la cobertura que
argumentan, no cuentan con páginas inscritas en servidores vigentes o se
limitan a meras publicaciones en las redes sociales.
Como ejemplo, uno de los medios, llamado “Tsunami Veracruzano”, creado apenas
el 5 de marzo de 2019, logró convenios superiores a los 240 mil pesos.
FALLECE
EMPLEADA DE LA CGCS POR OBLIGARLA A ASISTIR
A principio de año, en el mes de enero; se dio a conocer que Tania Merino
García, empleada de la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno
del Estado de Veracruz, falleció por Coronavirus, era diabética, sin embargo,
no le permitieron incapacitarse, denunció su esposo Óscar Ocampo Mora.
Aseguran que la madre de familia se contagió del virus dentro de las oficinas
de la Coordinación General de Comunicación Social ubicadas en la Av. Américas
#58 en la ciudad de Xalapa.
Entre los señalados está el titular de la Dirección de Coordinación General de
Comunicación Social del Gobierno del Estado de Veracruz, Iván Joseph Luna
Landa; Alfonso Galicia, jefe de la Unidad Administrativa; Elías Hernández
Olivares jefe de Recursos Materiales y a Gladys Salazar González jefa de
Recursos Humanos; funcionarios a los que hace responsable directamente el
esposo de Tania.
Oscar Ocampo, dijo que desde el inicio de la pandemia de Covid-19 hicieron caso
omiso al padecimiento de su esposa, quien padecía diabetes y que en su momento
presentó el documento médico que acreditaba su enfermedad; señaló que la
jefa de Recursos Humanos, Gladys Salazar González, le dijo a su esposa que por
instrucciones del coordinador, Iván Joseph Luna Landa; sólo le daban
incapacidad a la gente que tiene base pues sólo a ellos se les respetaba y que
ella que era de confianza, tenía que seguir laborando.
“Mi esposa se contagió de COVID-19 dentro de las instalaciones de la
dependencia donde ella laboraba, lo que vivió mi esposa, fue estrés en el
trabajo y sobretodo el miedo a que la corrieran si es que dejaba de asistir por
querer cuidarse por la diabetes, Gracias a la negligencia de estas personas
antes mencionadas, ahora mi esposa ya no se encuentra con nosotros y ha dejado
a dos hijos pequeños sin la protección, el cuidado y el amor que sólo una madre
puede darles”; finalzó.
LO DESPIDIERON PESE A SUFRIR COVID Y AMPUTACIÓN DE PIERNA
Víctor Hernández Romero, de 49 años de edad, llegó el pasado lunes 18 de octubre a las oficinas de la Dirección de Monitoreo de Comunicación Social del Gobierno de Veracruz para reincorporarse a las actividades que ha venido desempeñando en los últimos 18 años: “Ayudar a hacer la síntesis de prensa”.
Con el pie derecho amputado en marzo del 2021 por una complicación en la diabetes y con algunos kilos de menos, pues contrajo Covid-19 en agosto, se topó con que subordinados de su jefe directo, Iván Joseph Luna Landa, director de Comunicación Social, le dijeron que firmará su cese, “pues así” (sic) ya no servía.
“Que firmará mi cese, sin finiquito, ni liquidación conforme a la ley. Sin una jubilación justa o una incapacidad al cien por ciento”, recriminó Hernández Romero, quien muestra su nueva prótesis para suplir el pie derecho, pero revelando un ánimo y una voluntad de querer seguir trabajando, si ya no es en la Dirección General de Comunicación Social, en cualquier otra área de gobierno.
“Me dijeron que no. Les valí, les enseñe todas mis incapacidades, mi prótesis, sabían que soy diabético, no pude venir antes, no quería que me pasara lo que a mi compañera, Tania Merino, quien falleció de covid-19 en enero pasado, todo porque Iván Luna no otorgó el permiso laboral de no venir a trabajar, pese a que tenía Covid y, al igual que yo, era diabética”, dijo.
Hernández Romero está consciente que su viacrucis apenas empieza, sin embargo, aseguró que no claudicará en exigir su reinstalación, “si ellos creen que ya no sirvo, soy sindicalizado, que le den la plaza a mi hija”.
-¿Por qué, si es sindicalizado, si se ausentó por causas médicas, lo quieren cesar?, se le pregunta.
-Porque tenemos de director a Iván Luna, un chamaco sin experiencia, que sólo se la pasa mamaseando (sic), que no trabaja, que se la pasa en la fiesta y al cual su personal no le importa”.
Hernández Romero aseguró que su oficina ya estuvo de luto en enero pasado por una negligencia laboral, pero que él no piensa vencerse tan fácilmente. Expuso que ya acudió al Instituto de Pensiones del Estado (IPE) en mayo pasado, sin embargo, ahí, empleados le dijeron que por la austeridad, solo lo podían jubilar anticipadamente con una pensión de dos mil pesos mensuales.
“Yo fui por una jubilación digna, por incapacidad médica y me ofrecieron una limosna”, finalizó.