Mi meta siempre fue adquirir conocimientos: Nina Crangle
|- Fue reconocida con el Premio “Arte, Ciencia, Luz”, por su trabajo recepcional de la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas de la UV
- Nina Crangle Vásquez, egresada de la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas.
Comunicación UV
Xalapa
Nina Crangle Vásquez, egresada de la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas de la Universidad Veracruzana (UV), recibió el Premio “Arte, Ciencia, Luz” 2021 en la categoría de Licenciatura, por su trabajo recepcional “La búsqueda del padre en La doble ausencia de Javier Núñez a través del mito, la literatura y el psicoanálisis”.
El reconocimiento le fue otorgado por el rector Martín Aguilar Sánchez. Al respecto, Nina Crangle expresó que, desde el inicio de su formación profesional, en 2016, su meta nunca fue ganar un premio, pero sí adquirir conocimientos, como estudiante y como profesional.
Por ello, se propuso desarrollar una investigación lo más seria posible que aportara algo a los estudios literarios o a los de cualquier otro género dentro de las humanidades.
Nina Crangle, quien por dicho texto también recibió Mención Honorífica, comentó que la iniciativa de proponerlo al Premio “Arte, Ciencia, Luz” fue de Víctor Hugo Vásquez Rentería, director de la tesis, al considerar que tenía la calidad suficiente para competir con el resto de los trabajos participantes generados en el Área de Humanidades.
En 2018, tras haber leído la novela La doble ausencia, del escritor argentino Javier Ernesto Núñez, galardonada en 2012 con el Premio Latinoamericano de Primera Novela “Sergio Galindo” impulsado por la UV, se dio a la tarea de trabajar sobre ella, consciente de que ofrecía diversas perspectivas de lectura para emprender un estudio sobre un tópico universal que desde hace mucho había despertado su interés: “la búsqueda del padre ausente”.
A manera de reseña, detalló que en La doble ausencia hay un protagonista-narrador llamado Santiago, quien desde el presente expone la desaparición de su padre en un accidente ocurrido en algún momento de su infancia.
“Nunca recuperan su cuerpo, por lo que lo dan por muerto. A partir de una serie de hallazgos que ponen en evidencia la doble vida que llevó, el protagonista decide, cuando ya es un joven estudiante universitario, emprender la búsqueda de algunas huellas o indicios que le revelen quién fue realmente su padre”.
Se trata de un tópico universal que procede concretamente del mito de Telémaco, quien emprende la búsqueda de su padre, el rey de la isla de Ítaca.
“Odiseo había partido de manera forzada 20 años atrás a la guerra de Troya, pasaje que está narrado en la Odisea, poema épico de Homero”.
En este contexto, Nina Crangle realizó una lectura comparativa entre Santiago y Telémaco, las circunstancias vitales y las motivaciones que los llevaron a emprender sus respectivas búsquedas y lo que cada uno de ellos logra descubrir al finalizar sus viajes.
Y lo más importante: la manera en la que consiguen trascender esa experiencia tras el encuentro con el progenitor.
Expresó que, además de la notable riqueza estilística y los recursos narrativos de la novela, está el hecho de la propuesta de una reelaboración del mito de Telémaco, por su tematización y por su estructura narrativa.
Otra de las premisas estudiadas por la escritora, actualmente estudiante de la Maestría en Literatura Mexicana de la UV, tiene que ver con el abordaje del autor respecto al conflicto paterno- filial como epicentro de su relato.
“Una tematización que no ha dejado de estar presente en diversas obras narrativas y poéticas desde los orígenes de la literatura hispanoamericana”.
Nina Crangle compartió que, como cualquier otro lector, ella se vio identificada con el protagonista de la obra, porque de alguna u otra manera resultan inevitables los conflictos en las relaciones entre padres e hijos.
De hecho, al investigar sobre esta problemática desde los horizontes teóricos, logró comprender mejor en el plano personal la importancia de trascender la impronta del arquetipo paterno, tal cual lo propone la novela en cuestión.
Al referirse a su actual reconocimiento, manifestó que no lo esperaba porque suele pensarse que los estudios literarios, al igual que la propia literatura, no aportan nada al conocimiento humano en general, lo cual catalogó como un gravísimo error pues no sólo ha afectado a los estudios formales de la literatura, sino al conjunto de las humanidades.
“Me alegra mucho por la Facultad de Letras Españolas, cuya calidad y prestigio de sus programas de estudios y de sus cuerpos académicos gozan de reconocimiento nacional e internacional desde su fundación, en 1957”.
En lo académico, la importancia del Premio “Arte, Ciencia, Luz” radica en esforzarse por ser una profesional más exigente en cuanto a sus trabajos de investigación, pues además de cursar el posgrado en el Instituto de Investigaciones Lingüístico- Literarias, también colabora como editora en la Dirección Editorial de la UV desde hace casi 2 décadas.
De ahora en adelante, espera seguir desempeñándose de manera impecable, incluso en su vida personal.
Respecto a su labor en la Editorial UV, mencionó que varias de las obras editadas han obtenido alguno de los más prestigiados premios nacionales que se convocan año con año.
“Desde luego, ese mérito les corresponde a los autores y a nuestro sello universitario, pero me complace haber contribuido en algo, y espero seguir haciéndolo”.