Buscaban bomba y encontraron fajos de billetes en una oficina municipal
|- El dinero estaba escondido en el librero del despacho del secretario del ayuntamiento, con apoyo de binomios caninos se hallaron los fajos de billetes.
Una fuerte cantidad de dinero repartida en dos bolsas organizadoras, fueron encontradas en una de las oficinas de la alcaldía del municipio de Reynosa, durante un operativo que elementos de la policía estatal de Tamaulipas implementaron para localizar una bomba que supuestamente colocaron en el edificio.
El dinero estaba escondido en el librero del despacho del secretario del Ayuntamiento, José Luis Márquez Sánchez.
Fue con apoyo de binomios caninos como pudieron dar con los fajos de billetes de diferentes denominaciones.
En uno de los maletines organizadores había 222 mil 021 pesos mientras que en un segundo se contabilizaron 176 mil 500 pesos en efectivo que dio un total de 397 mil 510 pesos.
El efectivo fue puesto a disposición del Ministerio Público Estatal para indagar si su procedencia es legal.
Este jueves en la tarde se implementó un operativo policial después de que el personal de la alcaldía recibió una amenaza de bomba y aplicando el protocolo se desalojó el edificio al igual que locales vecinos.
La ciudad es gobernada por Morena y al frente se encuentra Carlos Peña Ortiz “El Makito”, hijo de la exalcaldesa Maki Ortiz Domínguez, quien al término de su mandato renunció al PAN para irse a las filas de Movimiento de Regeneración Nacional.
Por su parte, Peña Ortiz, se defendió al explicar que el dinero es producto del cobro en el área de pisos y espectáculos.
También acusó un faltante de más de 30 mil pesos por lo que solicita sean reintegrados.
“En nuestro corte son 421 mil pesos, más o menos, es lo que es, entonces, ahí hay un faltante que se debe reintegrar al municipio”, dijo.
Detalló que en otras oficinas también hubo faltantes de entre 2 mil 500 a tres mil pesos, aunque no señaló quienes pudieron haberlo tomado.
Explicó que el dinero encontrado fue porque al darse la alerta de la amenaza de bomba se desalojaron las oficinas, entre ellas la de Finanzas y debido a que no pudieron guardarlo en las cajas se procedió a repartirlo en varios despachos.